960 - RACISMO ESTRUCTURAL Y DESIGUALDADES EN SALUD: BARRERAS DE ACCESO AL SISTEMA SANITARIO EN JÓVENES MIGRANTES EN SITUACIÓN DE SINHOGARISMO
Agència de Salut Pública de Barcelona; Institut de Recerca Sant Pau; CIBERESP.
Antecedentes/Objetivos: Este trabajo forma parte de una investigación más amplia con metodología mixta, cuyo objetivo fue conocer el estado de salud y las barreras de acceso al sistema sanitario de jóvenes migrantes en situación de sinhogarismo en Barcelona (2019-2023).
Métodos: Se empleó metodología cualitativa con perspectiva fenomenológica. Se realizaron seis entrevistas en profundidad a jóvenes de entre 18 y 30 años en situación de sinhogarismo (todos los jóvenes entrevistados eran percibidos como personas de origen africano en Europa), y dos grupos focales con profesionales del ámbito social y sanitario. Las conversaciones fueron grabadas, transcritas y analizadas mediante un enfoque de análisis temático, con categorización y triangulación de datos.
Resultados: Tras el análisis del material empírico, emergió el racismo cómo una forma de violencia experimentada por los jóvenes y objetivada a través del análisis de los discursos de los profesionales que los atienden. Los relatos evidenciaron que el racismo condicionó el acceso al sistema sanitario mediante trabas administrativas, dificultades en la asignación de centros de atención primaria y trato discriminatorio por parte de algunos profesionales, entre otros. Se identificaron experiencias de infantilización, culpabilización y discursos cosificadores, así como sensaciones de incomodidad y hostilidad en los centros de salud. También se observó una falta de continuidad en los itinerarios terapéuticos y en el acompañamiento a los procesos de atención, así como una escasa formación del personal en “seguridad cultural”. Asimismo, los jóvenes manifestaron una desconfianza generalizada hacia las instituciones sanitarias.
Conclusiones/Recomendaciones: Cada uno de los ejes analizados se ve atravesado por el racismo, incrustado en todas las estructuras sociales y en el sistema sanitario, y amplificado por las violencias experimentadas a nivel interpersonal durante la asistencia. Todo ello forma parte de la violencia epistémica que sufren, reflejada en la crueldad de las rutas migratorias, el trato recibido por las instituciones tras su llegada, las barreras de acceso al sistema sanitario, la exclusión social y residencial que padecen e, incluso, en los discursos de los profesionales que los atienden. Todo ello tiene un fuerte impacto en su estado de salud. Es urgente adoptar perspectivas que reconozcan el racismo como un determinante de la salud y que señalen los mecanismos mediante los cuales las instituciones y los profesionales de la salud ejercen relaciones de poder sobre quienes son percibidos como diferentes por su origen étnico o racial, así como la repercusión que todo ello tiene en su salud.