407 - APLICACIÓN DEL MODELO COM-B Y EL MARCO DE DOMINIOS TEÓRICOS (TDF) PARA IDENTIFICAR BARRERAS Y FACILITADORES DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL GENERATIVA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA: RESULTADOS DE UN ESTUDIO CUALITATIVO
Universitat Oberta de Catalunya.
Antecedentes/Objetivos: Este estudio investiga las percepciones de psicólogos/as respecto a la adopción de la inteligencia artificial generativa (IAG) en la práctica terapéutica. La IAG, capaz de generar contenido y respuestas de forma autónoma, abre nuevas posibilidades para apoyar procesos como el análisis de cuestionarios, la redacción de informes o el seguimiento del paciente entre sesiones. No obstante, su implementación en psicología clínica plantea retos éticos y técnicos. A través de un enfoque cualitativo, se analizaron tanto las barreras como los facilitadores percibidos por los psicólogos en torno a la IAG. Para ello, se aplicaron los marcos teóricos referentes en el ámbito diseño del comportamiento: el modelo COM-B (Capacidad, Oportunidad y Motivación) y el Theoretical Domains Framework (TDF), con el objetivo de identificar los factores que pueden influir en la aceptación o el rechazo de estas tecnologías y orientar futuras intervenciones que promuevan una integración ética de la IA en la práctica clínica.
Métodos: Se realizaron 14 entrevistas semiestructuradas a psicólogos/as con práctica privada en grandes ciudades. El 86% eran mujeres y el 57% contaba con más de 10 años de experiencia. Se utilizó un enfoque temático con codificación basada en los dominios TDF y los componentes del modelo COM-B. Las entrevistas fueron transcritas mediante IA (Whisper) y analizadas con el software Atlas.ti.
Resultados: Se identificaron 23 factores: 14 barreras y 9 facilitadores. Las barreras más relevantes incluyeron la falta de conocimientos tecnológicos, la preocupación por la privacidad de los datos, el miedo al reemplazo profesional y la ausencia de una regulación. Por ejemplo, un participante expresó: “Me preocupa no entender cómo funciona la IA y cómo podría impactar en mis pacientes”. Los facilitadores destacaron el potencial de la IAG para actuar como un ayudante digital del psicólogo y la posibilidad de personalizar tratamientos. También se valoró el respaldo institucional y el aval del Colegio de Psicólogos como factores clave para la aceptación.
Conclusiones/Recomendaciones: La adopción de IAG en psicología clínica está condicionada por múltiples factores interrelacionados. La principal barrera es la falta de formación en IA, lo que resalta la necesidad de programas educativos específicos. La preocupación por la privacidad de la información y el vínculo terapéutico refleja resistencias éticas y clínicas. No obstante, existe una actitud ambivalente, donde la curiosidad y el reconocimiento de su utilidad coexisten con el escepticismo.