En torno al 25% de las personas con problemas de salud mental consultan a los servicios sanitarios por dicho motivo1. De ellas, la mayoría reciben tratamiento en los servicios de atención primaria (SAP)2. Se sabe que estos pacientes suelen presentar mayor comorbilidad y suponen un mayor coste anual en dichos servicios3.
El motivo de esta carta es dar a conocer un trabajo realizado para analizar la demanda asistencial en los SAP y en cualquier servicio de atención especializada (SAE) según el estado de salud mental de la población española adulta. Para ello se utilizaron los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) de población adulta (≥15 años) española no institucionalizada de 20124. Los 21.007 participantes tienen asignado un coeficiente de ponderación para asegurar la representatividad. Se evaluó el estado de salud mental mediante preguntas incluidas en la ENS como antecedentes autorreferidos de diagnóstico de trastorno mental (haber padecido alguna vez ansiedad crónica o depresión crónica u otros problemas mentales), consumo autorreferido de tratamiento psicofarmacológico (ansiolíticos, hipnóticos, antidepresivos o estimulantes) en las 2 semanas previas a la ENS, o presentar una puntuación total en el Cuestionario de Salud General-12 preguntas (GHQ-12) ≥3 puntos5. Se tuvieron en cuenta el nivel académico del participante (estudios universitarios, secundarios, primarios o sin estudios) y la clase social (I-VI). Se valoró la presencia o ausencia de diversas patologías orgánicas durante el último año. Se presenta como porcentaje la estimación de la proporción de sujetos que han utilizado los SAP y cualquier SAE en el mes previo a la ENS. Para comparar proporciones se utilizó el test de ji al cuadrado. Se calculó una regresión logística ajustada por edad, sexo, clase social, nivel de estudios y presencia de diversas patologías orgánicas. Se trataron como otra categoría los valores perdidos o sin respuesta en las diferentes patologías, nivel académico y clase social.
La presencia de psicopatología incrementa consistentemente (utilizando tres estimadores diferentes del estado de salud mental: GHQ ≥3, diagnóstico de enfermedad mental y consumo de psicofármacos) la utilización de los SAP y de cualquier SAE (tabla 1). El incremento en la demanda podría relacionarse con factores individuales como la resiliencia, psicopatológicos (persistencia de síntomas subumbrales que generan malestar, síntomas que se presentan de forma enmascarada o menor autocuidado asociado a la patología mental), sanitarios (tiempo insuficiente en consulta, falta de conocimiento, falta de coordinación entre servicios, escasa accesibilidad a terapias efectivas: terapia interpersonal, cognitiva-conductual, de resolución de problemas) o culturales (mayor intolerancia social al sufrimiento, fácil accesibilidad a SAP y SAE, o estigma social de la enfermedad mental). Dada la asociación entre enfermedades orgánicas y trastornos mentales, no podría descartarse que la confusión residual por la presencia de otras patologías físicas explique los resultados. La principal fortaleza de este trabajo es la representatividad de la población española. En conclusión, la demanda asistencial en los SAP y los SAE aumenta en personas con psicopatología actual o previa; cuestión que debe tenerse en cuenta al adoptar medidas eficientes para el abordaje de este grupo poblacional.
Demanda de atención en los servicios de atención primaria y de atención especializada en el mes previo a la Encuesta Nacional de Salud según la ausencia o presencia de diversos indicadores de psicopatología
Demanda en atención primaria | Demanda en atención especializada | |||||||
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Proporción bruta (%) | p | ORaa | ORab | Proporción bruta (%) | p | ORaa | ORab | |
Riesgo de trastorno mental según GHQ-12 | ||||||||
GHQ ≤2 puntos | 25,5% (24,8-26,1) | <0,001 | 1 (Ref.) | 1 (Ref.) | 12,9% (12,4-13,4) | <0,001 | 1 (Ref.) | 1 (Ref.) |
GHQ ≥3 puntos | 38,7% (37,2-40,1) | 1,80 (1,67-1,93) | 1,31 (1,21-1,42) | 23,8% (22,5-25,1) | 2,17 (2,00-2.37) | 1,59 (1,45-1,75) | ||
Diagnóstico previo de trastorno mental | ||||||||
No | 25,6% (24,9-26,2) | <0,001 | 1 (Ref.) | 1 (Ref.) | 13,4% (13,0-13,9) | <0,001 | 1 (Ref.) | 1 (Ref.) |
Sí | 47,2% (45,3-49,1) | 2,52 (2,32-2,73) | 1,54 (1,41-1,70) | 27,1% (25,4-28,8) | 2,48 (2,25-2,73) | 1,55 (1,39-1,73) | ||
Consumo de psicofármacoscen las 2 semanas previas a la encuesta | ||||||||
No | 25,0% (24,4-25,7) | <0,001 | 1 (Ref.) | 1 (Ref.) | 13,1% (12,6-13,6) | <0,001 | 1 (Ref.) | 1 (Ref.) |
Sí | 52,9% (50,9-54,8) | 3,30 (3,03-3,59) | 2,00 (1,82-2,20) | 30,6% (28,8-32,4) | 3,00 (2,72-3,30) | 1,88 (1,68-2,10) |
GHQ-12: Cuestionario de Salud General de 12 preguntas de Goldberg; ORa: odds ratio ajustada (entre paréntesis se indican los intervalos de confianza del 95%); Ref.: categoría de referencia.
Regresión logística ajustada por edad (continua), sexo, clase social (6 categorías) y nivel de estudios (4 categorías).
Regresión logística ajustada adicionalmente por presencia (sí/no) de hipertensión, infarto de miocardio, otras enfermedades cardiacas, varices en las piernas, artrosis, cervicalgia, lumbalgia, alergia crónica, asma, bronquitis crónica, enfisema, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabetes, úlcera digestiva, incontinencia urinaria, hipercolesterolemia, cataratas, problemas cutáneos crónicos, estreñimiento crónico, cirrosis, disfunción hepática, embolia, infarto o hemorragia cerebral, migraña/cefalea frecuente, hemorroides, tumor maligno, osteoporosis, problemas tiroideos, prostáticos, menopáusicos y lesiones permanentes tras accidentes durante el año previo a la encuesta.
Ninguna.
Contribuciones de autoríaV. Basterra es la única autora.
Conflicto de interesesNinguno.