Determinar la prevalencia de las conductas de riesgo de contagio del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en los adolescentes escolarizados y su asociación con los conocimientos, las actitudes y la percepción de riesgo en relación con la infección.
Sujetos y métodosEn el curso 1992-93 se administró un cuestionario a los alumnos de una muestra de conveniencia de 30 clases, previamente a una intervención educativa en SIDA.
ResultadosSe analizaron 1.213 cuestionarios de individuos de 12 a 21 años (edad media de 16 años). Un 61,6% de la muestra eran chicas. El consumo de drogas que disminuyen la capacidad de evitar situaciones de riesgo era frecuente (alcohol: 61,7% y hachís: 11.6%). Un 18,5% de los encues-tados eran sexualmente activos, y un 18,1% de éstos había tenido relaciones sexuales con al menos una pareja desconocida en el último año. Un 3,7% y un 9,8% de los varones sexualmente activos, respectivamente, había tenidos relaciones coitales con varones, o con prostitutas. El 51,3% declaraba usar siempre el preservativo. Los conocimientos y la percepción de riesgo no estaban relacionados con las conductas de riesgo, mientras que las actitudes menos positivas (hacia la información sobre el SIDA y hacia los infectados por el VIH) se asociaban con haber tenido parejas con alto riesgo potencial; asimismo, una actitud positiva hacia los preservativos se asociaba con una mayor frecuencia de uso de los mismos.
ConclusionesCerca del 20% de los adolescentes escola-rizados son sexualmente activos y sólo la mitad de ellos usa el preservativo siempre. Esto sitúa la actividad heterosexual como la vía potencial más importante de transmisión del VIH en este colectivo.
To determine the prevalence of HIV-risk behaviours among high-school adolescents, and the association with HIV-related knowledge, attitudes and risk perception.
Subjects and methodsIn 1992-93 a questionnaire was administered to the students of a convenience sample of 30 classes, previously to an AIDS education intervention.
Results1,213 questionnaires corresponding to 12 to ’¿1 years-old respondents were analyzed. The mean age of the sample was 16 years and 61,6% were females. The use of drugs inhibiting the capacity to avoid risk situations was frequent (alcohol: 61.7% and hashish: 11.6%). 18.5% of the respondents were sexually active, of whom 18.1% reported at least one unknown sexual partner during the former year. 3.7% and 9.8% of the sexually active males reported a sexual intercourse with a male or with a prostitute, respectively. Condoms were consistently used by 51.3% of the sexually active students. Knowledge and risk perception were not related to risk behaviours, whereas less positive attitudes towards AIDS information and the HIV-infected were associated with having had intercourse with a high risk partner, and a positive attitude towards condoms was related to consistent use.
ConclusionsNearly 20% of school teenagers are sexually active and only half of these always use condoms. This places heterosexual activity as the main potential route for HIV-transmission in this group.
Este trabajo ha sido financiado por el Pla Sanitari de la Sida del Departament de Sanitat i Seguretat Social de la Generalitat de Catalunya.