553 - BROTE FAMILIAR DE MPOX EN BARCELONA: UN RECORDATORIO DE LA PERSISTENCIA ENDÉMICA Y LA VARIABILIDAD CLÍNICA
Servei d'Epidemiologia, ASPB; Departament de Medicina, UB; IR Sant Pau; CIBERESP; Servei de Dermatologia, Hospital del Mar; Departament de Ciències Experimentals i de la Salut, UPF.
Desde el brote de Mpox en 2022, Barcelona ha registrado una alta incidencia, con 10,9 casos por 100.000 hab. en 2024. Aunque la mayoría de las transmisiones se producen por vía sexual y particularmente en el colectivo de hombres gais, bisexuales u otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH), en octubre de 2024 se detectó un brote familiar atípico, el primero en la ciudad con contagios secundarios no sexuales desde 2022. El objetivo de esta comunicación es describir las características de los casos, las actuaciones realizadas y las lecciones aprendidas en el contexto de este brote familiar. El brote, de Mpox clado IIb, se cerró con 5 casos confirmados. El caso índice se trataba de un hombre de 25 años con un diagnóstico inicial de impétigo que fue confirmado como Mpox. Se detectaron 3 casos intrafamiliares más y 1 caso fuera del contexto familiar, con posible transmisión por vía sexual. La transmisión intrafamiliar incluyó casos con una clínica particular: la madre del caso índice de 63 años que presentó síntomas persistentes durante ocho semanas, su otro hijo de 28 años diagnosticado inicialmente de varicela, y la tía de 49 años con síndrome de Down que registró dos PCR positivas con un mes de intervalo. Estos casos evidenciaron una inusual persistencia de síntomas en personas sin inmunodepresión, cuestionando aspectos de la historia natural de la infección por el clado IIb. En la mayoría de los casos la transmisión se vio favorecida por el contacto estrecho en el domicilio, alejándose del patrón habitual de transmisión sexual. El caso con posible transmisión sexual se trataba de una mujer de 38 años, pareja del hermano del caso índice. Inicialmente, se orientó el diagnóstico hacia herpes zóster o hacia picaduras en la región costal, siendo otro caso con una presentación inusual de síntomas. Desde dermatología se realizaron nuevas visitas a cada uno de los casos sospechosos para recopilar más información relevante. La gestión del brote combinó medidas de aislamiento, vacunación posexposición y seguimiento individualizado. Se logró identificar a todos los contactos estrechos administrando la vacuna a dos familiares convivientes de 87 y 90 años y a cinco contactos laborales de la madre del caso índice. En el contexto actual de aparente endemicidad del Mpox en Barcelona, es crucial seguir vigilando la aparición de casos por transmisión no vinculada al contacto sexual ni pertenecientes a colectivos clave como GBHSH. Un enfoque integral, humano y flexible es clave para gestionar brotes de manera efectiva y equitativa.