114 - MAPEO URBANO Y SALUD EN EL BARRIO DE IRALA (BILBAO)
Unidad de Promoción de la Salud, Departamento de Salud Gobierno Vasco; Asociación de Desarrollo Comunitario Gazteleku; Área de Promoción de la Salud, Ayuntamiento de Bilbao; Osakidetza; Asociación de Esclerosis Múltiple de Bizkaia.
Antecedentes/Objetivos: Un modelo de urbanismo saludable y sostenible puede mejorar la salud de la población con el desarrollo de entornos y oportunidades que generen e incrementen la salud y el bienestar y siga la lógica de hacer fáciles y accesibles las opciones sanas. Desde el Proyecto de Intervención Comunitaria del barrio de Irala (Bilbao), se ha realizado un diagnóstico en 2024, sobre urbanismo, recogiendo la información de diferentes colectivos mediante paseos, que han tenido como objetivo la concienciación comunitaria y la detección de necesidades y posibles mejoras urbanísticas y el empoderamiento comunitario y fortalecimiento de los activos del barrio.
Métodos: El diagnóstico se realizó mediante la metodología del mapeo, se recorrió el barrio de Irala con los grupos prioritarios previamente identificados (infancia, juventud, personas mayores, mujeres y otras diversidades) para detectar los siguientes puntos de interés general: puntos de reunión, instalaciones deportivas, zonas verdes o de esparcimiento, barreras arquitectónicas, comercios de referencia, puntos de riesgo, servicios de salud y espacios culturales.
Resultados: Todos los grupos coinciden en la identificación de: 2 plazas como puntos de riesgo por peleas y consumo de alcohol, alumbrado insuficiente y mucho comercio cerrado en varias calles. En cuanto a accesibilidad detectan muchas barreras arquitectónicas que dificultan la comunicación entre la parte alta y baja del barrio. También se identifica dificultad para acceder al transporte público. Las zonas verdes se valoran de manera positiva, aunque destacan su escasez en la parte baja del barrio, añaden también la falta de árboles en las plazas que generen sombra natural. En cuanto a los espacios de reunión, apenas reconocen espacios interiores y los que reconocen, como el centro cívico, se ubican en la parte alta del barrio, lo que limita su acceso. Entre las diferencias más destacables se encuentra que el colectivo de mujeres jóvenes identifica más puntos de riesgo que el colectivo de hombres jóvenes.
Conclusiones/Recomendaciones: Todos los grupos muestran un sentimiento de pertenencia alto y a pesar de las barreras arquitectónicas, puntos de riesgo y un transporte público limitado, los vecinos se sienten orgullosos de su barrio. Sin embargo, todos estos aspectos limitan de forma directa su movilidad, alimentación saludable y la práctica de actividad física.