USO DE CIMETIDINA, OMEPRAZOL Y RANITIDINA DURANTE EL EMBARAZO Y DEFECTOS CONGÉNITOS
A Ruigómez*, LA García Rodríguez, C Cattaruzzi, MG Troncon, L Agostinis, M-AWallander, S Johansson.
Centro Español de Investigación Farmacoepidemiológica (CEIFE); Hospital SM Misericordia de Udine (Italia); Direccion Regional de Sanidad de Trieste (Italia): Astra Hässle AB (Mölndal-Suecia).
CEIFE. c/Almirante 28, 2º. 28004 Madrid. (Tel 91-531 1485; aruigomez@ceife.es)
Antecedentes: El reflujo gastroesofágico es una complicación habitual durante el embarazo, y por tanto es frecuente el uso de fármacos antiulcerosos para su tratamiento (antagonistas H2 e inhibidores de la bomba de protones). Sin embargo, son escasos los estudios sobre la seguridad en la utilización de este tipo de fármacos durante la gestación.
Objetivo: Estimar la prevalencia de defectos congénitos, bajo peso al nacer y partos pretermino en embarazadas que tomaron fármacos antiulcerosos -cimetidina, omeprazol y ranitidina- durante el primer trimestre de embarazo y compararla con mujeres embarazadas que no los usaron.
Métodos: Para identificar las mujeres expuestas a alguno de los tres fármacos estudiados durante el embarazo se utilizaron dos fuentes de información. En Inglaterra, la base de datos que recoge las historias clínicas de pacientes registrados en consultas de atención primaria (General Practice Research Database), y en Italia, la base de datos sanitarios de pacientes atendidos en hospitales de la Región de Friuli-Venezia Giulia. El estudio no incluye los abortos espontáneos o voluntarios, ni los embarazos ectópicos. En la estimación del riesgo teratogénico no se consideraron casos aquellas malformaciones de origen genético o cromosómico.
Resultados: Las cohortes estudiadas estaban formadas por 1,179 mujeres embarazadas en Inglaterra y 1,057 en Italia, lo que supuso 2,261 nacidos vivos y 20 nacidos muertos. Entre ellos se identificaron 100 con algún tipo de malformación detactada al nacer o durante su primer año de vida. La prevalencia global de malformaciones fue de 4,4% (95%CI 3,6-5,3). El riesgo relativo de malformaciones congénitas asociado con el uso de cimetidina, omeprazol y ranitidina durante el primer trimestre fue respectivamente de 1,2 (95% CI 0,6-2,3), 0,9 (95%CI 0,3-2,2) y 1,4 (95%CI 0,8-2,4). No se encontro ningún patrón específico para cada tipo de malformación en ninguno de los tres grupos expuestos. Tampoco se vio asociación entre el uso de alguno de los tres fármacos y retraso en el crecimiento fetal o parto prematuro.
Conclusiones: Estos resultados son coherentes con lo publicado hasta el momento, en los que no se encuentra un riesgo teratogénico para los hijos de mujeres que han recibido cimetidina, omeprazol o ranitidina durante el primer trimestre del embarazo.