Conocer el patrón de prescripción de los fármacos antihipertensivos en Cantabria y su variación según las nuevas evidencias publicadas entre 1995 y 2002.
MétodoSe realiza una revisión de la base de datos del Sistema Informático de Gestión de Farmacia, del Servicio Cántabro de Salud, acerca del consumo y coste de los medicamentos que tienen como indicación el tratamiento de la hipertensión arterial. El consumo se expresa en dosis diarias definidas por 1.000 habitantes y día (DHD).
ResultadosEn 1995, el consumo de antihipertensivos se situó en 130,2 DHD y fue de 235 DHD en 2002. La contribución de los diuréticos al consumo total disminuyó del 34,3% en 1995 al 25,8% en 2002, y la de los bloqueadores beta del 6,5% en 1995 al 5,9% en 2002. El grupo más utilizado en todos los años fue el de los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina, que representó el 36,8% en 2002. Los antagonistas de los receptores de la angiotensina experimentaron el mayor incremento y originaron el 13,2% de las prescripciones en 2002, que supuso el 26% del gasto en antihipertensivos. Excepto enalapril, no varió la tendencia de uso de ninguno de los fármacos utilizados en los principales estudios publicados en este período o incluso disminuyó.
ConclusionesSe comprueba un notable incremento de la prescripción de antihipertensivos con un cambio en su patrón de consumo. Este diferente patrón no cambia en armonía con la publicación de los grandes ensayos clínicos y podría tener importantes implicaciones económicas.
To ascertain the pattern of prescription of antihypertensive drugs in Cantabria and its variation from published evidence between 1995 and 2002.
MethodWe reviewed the database of the pharmaceutical data processing system of the Cantabrian Health Service on the consumption and cost of the drugs indicated in the treatment of hypertension. Consumption data is expressed in defined daily doses per thousand inhabitants and day (DID).
ResultsConsumption of antihypertensive agents was 130.2 DID in 1995 and was 235 DID in 2002. The contribution of diuretics to overall consumption fell from 34.3% in 1995 to 25.8% in 2002, and that of beta-blockers fell from 6.5% in 1995 to 5.9% in 2002. The most commonly used group in all years was angiotensin converting-enzyme inhibitors, which represented 36.8% of consumption in 2002. Angiotensin-II antagonists showed the biggest rise, accounting for 13.2% of prescriptions in 2002 and for 26% of expenditure on antihypertensive agents. The pattern of use of the drugs utilized in the major published trials during this period showed no change or even fell, except in the case of enalapril.
ConclusionsThe present study confirms that the prescription antihypertensive drugs has considerably increased and that the consumption pattern of these drugs has changed. The discrepancy between these findings and those of the major trials could have significant economic implications.