Analizar los patrones de consumo de alcohol y cannabis, y sus factores asociados, en jóvenes de 16-21 años en contexto de vulnerabilidad.
MétodoEstudio transversal a partir del cuestionario pretest de un estudio de evaluación, administrado a una muestra de conveniencia de 365 jóvenes provenientes de Programas de Formación e Inserción (PFI) o que asistieran a actividades de entidades comunitarias de barrios desfavorecidos de Barcelona. Las variables dependientes fueron el consumo de alcohol y cannabis experimental, regular y problemático. Las variables independientes fueron la impulsividad, la búsqueda de sensaciones, las expectativas y las creencias en relación con el consumo de drogas, las habilidades sociales y variables contextuales. Las asociaciones se establecieron mediante modelos de regresión logística multivariados.
ResultadosLa prevalencia de consumo intensivo de alcohol (24,2% para binge drinking y 33,3% para borracheras) y de consumo de cannabis experimental (51,1%) y problemático (12,9%) fue mayor en estudiantes de PFI que en jóvenes de entidades. Asimismo, presentaban mayores puntuaciones en las escalas de impulsividad, búsqueda de sensaciones, expectativas y creencias favorables al consumo de alcohol. En general, la prevalencia de consumo de alcohol experimental fue superior en las chicas que en los chicos. El binge drinking regular se asoció con la búsqueda de sensaciones intensas (odds ratio ajustada [ORa]: 1,06; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,01-1,12), mientras que asistir a PFI se asoció con un consumo problemático de cannabis (ORa: 2,73; IC95%: 1,26-5,89). Las expectativas favorables al consumo de alcohol y cannabis se asociaron con un consumo problemático respectivo.
ConclusiónEl riesgo individual, vinculado a las trayectorias de mayor riesgo de los estudiantes de PFI, se asocia con un mayor consumo problemático de alcohol y de cannabis que en los/las jóvenes de entidades comunitarias expuestos/as a un riesgo ambiental de alta frecuencia de consumo.
To analyze the patterns of alcohol and cannabis consumption, and their associated factors, in young people aged 16 and 21 in a context of vulnerability.
MethodCross-sectional study based on a pre-test questionnaire from an evaluation study, administered to a convenience sample of 365 young people from Social Guarantee Programs (SGP), or who attended activities of community entities from disadvantaged neighborhoods in Barcelona. Dependent variables were experimental, regular, and problematic alcohol and cannabis consumption, while independent variables were impulsivity, sensation seeking, expectations, and beliefs regarding drug use, social skills, and contextual variables. Associations were established using multivariate logistic regression models.
ResultsThe prevalence of intensive alcohol consumption (24.2% for binge drinking and 33.3% for binge drinking) and experimental (51.1%) and problematic cannabis use (12.9%) was higher in SGP students than entity youth. Likewise, they presented higher scores on the impulsivity scales, sensation seeking, expectations and beliefs favorable to alcohol consumption. In general, the prevalence of experimental alcohol consumption was higher in girls than in boys. Regular binge drinking was associated with intense sensations seeking (adjusted odds ratio [aOR]: 1.06; 95% confidence interval [95%CI]: 1.01-1.12), while attending SGP was associated with problematic cannabis use (aOR: 2.73; 95%CI: 1.26-5.89). Positive expectations to alcohol and cannabis use were associated with problematic substance use.
ConclusionIndividual risk, linked to the higher risk trajectories of SGP students, is associated with a higher problematic consumption of alcohol and cannabis than in young people from community entities exposed to an environmental risk of high frequency of consumption.
El consumo de sustancias en adolescentes es un problema de salud pública por su elevada morbimortalidad y consecuencias descritas1–3. En 2016, se estimó que un 61,9% de los estudiantes de secundaria de Cataluña eran consumidores regulares (últimos 30 días) de alcohol, con una edad media de inicio de 13,9 años, y un 20,3% eran consumidores regulares de cannabis, con una edad media de inicio de 14,6 años4. Los factores involucrados en el consumo de sustancias pueden ordenarse como individuales, contextuales o una interacción de ambos, y diferenciarse en modificables y no modificables5–7. Algunos elementos individuales e interpersonales modificables, como la impulsividad y la búsqueda de sensaciones5, se han evidenciado como potentes predictores de consumo6,7.
La impulsividad es la propensión a participar en comportamientos motivacionales urgentes, con dificultad para controlar estas acciones8. No es una conducta patológica, pero define la tendencia a involucrarse en comportamientos inapropiados8,9. La impulsividad podría influir en casi todas las etapas del ciclo de consumo de sustancias8. La búsqueda de sensaciones es la necesidad premeditada de alcanzar sensaciones y experiencias variadas, novedosas y complejas, y la voluntad de asumir riesgos físicos y sociales provocados por tales experiencias10. Está estrechamente ligada con la adopción de conductas de riesgo, como el consumo de sustancias, prácticas de conducción o vivencia de experiencias sexuales, entre otras, e influye en la valoración que las personas realizan sobre los riesgos y sus posibles consecuencias11. Es sensible al contexto de socialización como expectativas y percepción de los iguales11,12, las cuales influencian la experimentación del consumo6,7. El National Institute on Drug Abuse recomienda que los programas de prevención de consumo de sustancias incluyan el entrenamiento de habilidades que aumenten estas competencias sociales, fortaleciendo el compromiso personal a resistir y rechazar el consumo13, con experiencias de eficacia demostrada14–16.
No todos los/las jóvenes presentan igual vulnerabilidad al consumo de sustancias, y es una minoría la que evoluciona a patrones de uso problemático. Burkhart et al.17 identifican dos tipos de jóvenes vulnerables: aquellos/as expuestos/as a ambientes de riesgo, como pueden ser un entorno familiar o comunitario desfavorecido, que enfrente desempleo, delincuencia, disponibilidad de drogas o violencia, relacionándose estrechamente con el barrio de residencia, y aquellos/as con trayectorias de riesgo, como un mal rendimiento escolar o fracaso académico5,17. Los/las estudiantes que asisten a sistemas de educación vocacional, como los Programas de Garantía Social en España (en Cataluña denominados Programas de Formación e Inserción [PFI]), suelen haber tenido un fracaso o abandono escolar previo. Según Merino et al.18, los/las jóvenes que asistían a Programas de Garantía Social presentaban una desescolarización precoz, absentismo crónico y desafección laboral, hasta la falta de graduación, fruto de limitaciones referidas al aprendizaje.
En Cataluña, los PFI son un formato de educación vocacional, que reintegra al sistema educativo a jóvenes que por diversos motivos han dejado la educación secundaria obligatoria (ESO), y les proporciona formación para acceder al mercado laboral. En Barcelona, según datos de la Encuesta sobre Factores de Riesgo en Estudiantes de Secundaria (FRESC) de 201619, la prevalencia de conductas de riesgo en jóvenes que asisten a PFI es marcadamente más elevada que entre sus iguales que cursan la ESO. En los últimos 6 meses, un 55,2% declara realizar binge drinking (consumir más de cinco vasos de alcohol seguidos en una sola ocasión), siendo mayor el porcentaje en chicas que en chicos (56,9% vs. 54,2%), y el 54,1% se ha emborrachado alguna vez, más los chicos (55,1% vs. 52%). Un 60% ha consumido cannabis alguna vez en la vida, más las chicas (64,6% vs. 57,9%). Hasta el momento, no existían programas específicos de prevención del consumo de sustancias en este colectivo.
En 2017, desde la Agència de Salut Pública de Barcelona se desarrolló e implementó el programa REPTES, un programa de prevención selectiva del consumo de alcohol y cannabis en jóvenes en contexto de vulnerabilidad. El objetivo de este estudio es analizar los patrones de consumo de alcohol y cannabis, y sus factores asociados, en una muestra de jóvenes en contexto de vulnerabilidad en la ciudad de Barcelona, antes de la intervención.
MétodosDiseño y tamaño de muestraSe realizó un estudio transversal, enmarcado en un estudio de evaluación, en una muestra de conveniencia de jóvenes de 16 a 21 años de la ciudad de Barcelona matriculados en PFI, o que asistían a actividades lúdicas de entidades comunitarias (EC) en barrios socioeconómicamente desfavorecidos. Se seleccionaron grupos de PFI y EC para el grupo de intervención de dos distritos de la ciudad (Nou Barris y Horta-Guinardó) y grupos de PFI y EC para el grupo control de otros dos distritos (Ciutat Vella y Sant Martí) por conveniencia. Los distritos fueron seleccionados por ser equiparables respecto a su nivel socioeconómico y por estar suficientemente distanciados para evitar la contaminación del grupo control. La muestra basal contó con 365 individuos (184 en el grupo de intervención y 181 en el grupo control); 217 individuos provenían de PFI y 148 de EC.
Toda la información se obtuvo del cuestionario de medida basal del estudio de evaluación del programa REPTES, realizado antes de la intervención a todos los participantes. El cuestionario contiene instrumentos procedentes de cuestionarios previamente validados e incluye preguntas sobre consumo de alcohol y cannabis, y preguntas relacionadas con la personalidad y las habilidades para la vida. La recogida de datos se realizó de enero a marzo de 2017. El cuestionario se administró en las aulas para los grupos de PFI y durante una de las actividades lúdicas para los grupos de EC. El tiempo para completar el cuestionario fue de unos 45 minutos y se administró en formato papel u online por parte de personal del equipo investigador, siempre en presencia de la persona educadora del grupo.
Variables dependientesLas variables dependientes fueron el consumo de alcohol y de cannabis diferenciado en experimental, regular o problemático (sí/no). El consumo experimental de alcohol se definió como haber tomado al menos medio vaso de alguna bebida alcohólica alguna vez en la vida4,19. El consumo regular (o habitual) se consideró como haber consumido al menos medio vaso en los últimos 30 días4. El consumo problemático incluyó tanto borracheras como conductas de binge drinking (consumir cinco o más bebidas alcohólicas en una sola ocasión en menos de 2 horas) alguna vez en la vida y en los últimos 30 días, de acuerdo con las encuestas ESTUDES4 y FRESC19. Como consumo de cannabis se incluyó el consumo experimental de hachís o marihuana (alguna vez en la vida) y el consumo regular (en los últimos 30 días)4,19. El consumo problemático de cannabis se determinó mediante la escala Cannabis Abuse Screening Test (CAST)20, que consta de seis ítems con respuesta en una escala Likert de cinco puntos desde «nunca» a «muy a menudo». Se consideró entre 1 y 6 puntos como consumo problemático de bajo riesgo, y consumo problemático de riesgo medio-alto entre 7 y 30 puntos.
Variables independientes- •
Impulsividad: se utilizó la subescala de impulsividad de la versión española de la Substance Use Risk Profile Scale (SURPS)21. La escala utilizada tiene cuatro ítems con cinco respuestas tipo Likert. Puesto que la escala original tiene cuatro respuestas que no incluyen una respuesta neutra, se transformaron los cuatro ítems a variables de cuatro categorías para el análisis22. Se obtuvo un índice cuantitativo con un rango de 4 (baja impulsividad) a 16 (alta impulsividad) puntos.
- •
Búsqueda de sensaciones: se utilizó la versión traducida al español11 del Inventario de Búsqueda de Sensaciones de Arnett12, que consta de 20 ítems con respuestas tipo Likert de 5 puntos, con un rango de 0 (baja búsqueda) a 80 (alta búsqueda). Además, consta de dos subescalas de 10 ítems, diferenciando «intensidad», como estimulación de los sentidos (puntuación ascendente de 0 a 40 para búsqueda de sensaciones intensas), y «novedad», como apertura a la experiencia (puntuación ascendente de 0 a 40 para búsqueda de sensaciones novedosas).
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Expectativas con el consumo de alcohol: se utilizó una batería de seis ítems con respuestas tipo Likert de 5 puntos, proveniente de la versión breve del Alcohol Expectancy Questionnaire-Adolescent (AEQ-A)23 y adaptada al español para el cuestionario de la encuesta FRESC19. Se midió el grado de acuerdo con cada una de las afirmaciones, y se utilizaron como variables dicotómicas (acuerdo vs. desacuerdo).
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Expectativas con el consumo de cannabis: se utilizó la versión de seis ítems traducida al español del Marijuana Effect Expectancy Questionnaire (MEEQ)24, con respuestas tipo Likert de 5 puntos según el grado de acuerdo. Se generaron dos índices, uno para expectativas negativas y otro para expectativas positivas al cannabis, con un rango ascendente de 3 a 15 puntos.
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Creencias de consumo: se determinó la percepción del consumo realizado por amigos/as para alcohol, borracheras y cannabis a partir de un instrumento del cuestionario de la encuesta FRESC19. Las posibles respuestas eran «Todos», «Algunos» y «Ninguno o no lo sé». También se analizó la percepción de problemas asociados a estos consumos a partir de dos ítems independientes para alcohol y un ítem para cannabis, en una escala Likert de 5 puntos, de la encuesta ESTUDES4. Las variables se dicotomizaron en «Muchos o bastantes problemas» y «Pocos o ningún problema, o no lo sé».
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Habilidades sociales: se utilizó la dimensión específica de la versión española de la Life Skills Training Health Survey (LSTQ-T)6, que consta de cuatro medidas independientes, con respuestas tipo Likert de 5 puntos, desde «Definitivamente lo haría» hasta «Definitivamente no lo haría». Mide habilidades de rechazo de drogas (tres ítems) y habilidades de asertividad (tres ítems), ambas con una puntuación de 3 (baja habilidad) a 15 (alta habilidad), habilidades de relajación y habilidades de autocontrol, con dos ítems cada una y un rango de 2 (baja habilidad) a 10 puntos (alta habilidad).
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Variables contextuales familiares: se analizó la escala de riqueza familiar utilizando la Family Affluence Scale (FAS)25, categorizada según el poder adquisitivo de la familia bajo, medio o alto. El lugar de origen del estudiante se categorizó según procediera de Cataluña, resto de España, resto de Europa, América Latina, Asia o África. El tipo de familia se consideró como biparental, monoparental, reestructurada (padre o madre con otra pareja) u otra (hogar de acogida, tutores no progenitores). Asimismo, se determinó la ocupación de padres y madres (ambos empleados, solo padre empleado, solo madre empleada o ambos desempleados). El nivel de estudios se determinó según el máximo nivel educativo alcanzado por el padre o la madre, definido como primario o inferior, secundario o universitario o superior.
Otras variables sociodemográficas individuales incluidas fueron el sexo (chico/chica), la edad y la procedencia del reclutamiento (EC o PFI).
Análisis estadísticoObtenida una muestra inicial de 365 participantes, se descartaron 10 por encontrarse fuera del rango de edad definido o por dar respuestas aberrantes en el cuestionario, con lo cual quedaron para el análisis 355 jóvenes. Por ser una muestra pequeña, y estar el instrumento construido en escalas creadas a partir de varios ítems, se realizó una imputación múltiple de ecuaciones encadenadas para análisis de valores perdidos26, y se encontró entre un 0,8% y un 9,6% de valores perdidos para las distintas variables. Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables según sexo y tipo de reclutamiento, y las variables se presentaron en frecuencia absoluta y porcentual, o en medias con sus intervalos de confianza del 95% (IC95%), según correspondiera. Se realizaron análisis bivariados para determinar la prevalencia de consumo de sustancias según todas las variables independientes. La comparación entre variables cualitativas se realizó mediante la prueba de ji al cuadrado o la prueba exacta de Fisher, mientras que las variables cuantitativas se compararon con la prueba t de Student o la prueba U de Mann-Whitney, según correspondiera. Se realizaron modelos multivariados de regresión logística crudos y ajustados por sexo y tipo de reclutamiento para analizar los factores asociados a los consumos problemáticos de alcohol (binge drinking regular) y cannabis (CAST). Se calcularon las odds ratios crudas (ORc) y ajustadas (ORa), y sus respectivos IC95%. Todos los análisis se llevaron a cabo con los paquetes estadísticos R versión 3.2.4 y STATA versión 15.
Consideraciones éticasEl proyecto fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Parc de Salut Mar (código 2015/6416/I). Los/las participantes firmaron el consentimiento informado para participar. La información se trató siguiendo los procedimientos de almacenamiento de datos, las directrices nacionales e internacionales y la normativa legal sobre confidencialidad de los datos.
ResultadosLa media de edad fue de 17,5 años. El 29,6% fueron chicas (25% en PFI y 36,7% en EC). Principalmente los/las participantes eran de Cataluña (51,7%) y América Latina (27,7%). Alrededor de un 90% eran de familias con un índice de riqueza familiar (FAS) medio o bajo (tabla 1).
Características sociodemográficas de la población, según sexo y lugar de reclutamientoa. Barcelona, 2017
Sexo | Reclutamiento | ||||||
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Chicos | Chicas | pb | EC | PFI | pb | Total | |
n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | |||
Edad media (años) | 17,6 | 17,3 | 0,045 | 17,3 | 17,6 | 0,024 | 17,5 |
Nivel socioeconómico(FAS) | |||||||
Bajo | 128 (53,3%) | 39 (37,9%) | 0,014 | 57 (43,2%) | 110 (52,1%) | 0,271 | 167 (48,7%) |
Medio | 80 (33,3%) | 51 (49,5%) | 56 (42,4%) | 75 (35,5%) | 131 (38,2%) | ||
Alto | 32 (13,3%) | 13 (12,6%) | 19 (14,4%) | 26 (12,3%) | 45 (13,2%) | ||
Lugar de origen | |||||||
Cataluña | 112 (45,7%) | 69 (65,7%) | 0,003 | 83 (60,6%) | 98 (46,0%) | 0,086 | 181 (51,7%) |
Resto de España | 5 (2,0%) | 0 (0%) | 0 (0%) | 5 (2,3%) | 5 (1,4%) | ||
Resto de Europa | 4 (1,6%) | 1 (0,9%) | 2 (1,5%) | 3 (1,4%) | 5 (1,4%) | ||
África | 30 (12,2%) | 2 (1,9%) | 10 (7,3%) | 22 (10,3%) | 32 (9,1%) | ||
América Latina | 70 (28,6%) | 27 (25,7%) | 31 (22,6%) | 66 (30,9%) | 97 (27,7%) | ||
Asia | 24 (9,8%) | 6 (5,7%) | 11 (8,0%) | 19 (8,9%) | 30 (8,6%) | ||
Tipo de familia | |||||||
Biparental | 103 (41,4%) | 49 (46,7%) | 0,715 | 66 (47,8%) | 86 (39,8%) | 0,003 | 152 (42,9%) |
Monoparental | 93 (37,3%) | 35 (33,3%) | 57 (41,3%) | 71 (32,9%) | 128 (36,2%) | ||
Reestructurada | 28 (11,2%) | 13 (12,4%) | 7 (5,1%) | 34 (15,7%) | 41 (11,6%) | ||
Otra | 25 (10,0%) | 8 (7,6%) | 8 (5,8%) | 25 (11,6%) | 33 (9,3%) | ||
Desempleo familiar | |||||||
Padre y madre empleados | 74 (30,1%) | 48 (45,7%) | 0,018 | 47 (34,3%) | 75 (35,1%) | 0,458 | 122 (34,8%) |
Padre empleado, madre desempleada | 51 (20,7%) | 23 (21,9%) | 29 (21,2%) | 45 (21,0%) | 74 (21,1%) | ||
Madre empleada, padre desempleado | 68 (27,6%) | 18 (17,1%) | 29 (21,2%) | 57 (26,6%) | 86 (24,5%) | ||
Desempleados ambos, ausente o sin información | 53 (21,5%) | 16 (15,2%) | 32 (23,4%) | 37 (19,7%) | 69 (19,7%) | ||
Máximo nivel educativo de padres y madres | |||||||
Primarios o inferior | 88 (37,9%) | 35 (35,0%) | 0,500 | 51 (39,5%) | 72 (35,5%) | 0,267 | 133 (40,3%) |
Secundarios acabados o no | 103 (44,4%) | 51 (51,0%) | 53 (41,1%) | 101 (49,7%) | 164 (49,7%) | ||
Superiores acabados o no | 41 (17,7%) | 14 (14,0%) | 25 (19,4%) | 30 (14,8%) | 33 (10,0%) |
EC: entidades comunitarias; FAS: índice de riqueza familiar según la Family Affluence Scale; PFI: programas de formación e inserción.
Los/las participantes provenientes de PFI presentan un mayor consumo regular de alcohol que los/las de EC (44,6% vs. 33,6%), binge drinking regular (24,2% vs. 15,3%) y borracheras regulares (33,3% vs. 15,4%). Además, el grupo PFI presenta un mayor consumo experimental de cannabis que el grupo EC (56,1% vs. 35%) y consumo problemático de cannabis (12,9% vs. 3,7%) (tabla 2).
Prevalencia de consumo de alcohol y cannabis experimental, regular y problemático, según sexo y lugar de reclutamiento. Barcelona, 2017
Sexo | Reclutamiento | ||||||
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Chico | Chica | pa | EC | PFI | pa | Total | |
n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | |||
Alcohol | |||||||
Consumo experimentalb | 177 (71,4%) | 90 (86,5%) | 0,002 | 98 (71,5%) | 169 (78,6%) | 0,131 | 267 (75,2%) |
Consumo regularc | 101 (40,7%) | 40 (39,4%) | 0,820 | 46 (33,6%) | 96 (44,6%) | 0,039 | 142 (40,3%) |
Binge drinking ocasionalb | 120 (48,8%) | 64 (62,7%) | 0,018 | 64 (46,7%) | 120 (56,9%) | 0,064 | 184 (52,9%) |
Binge drinking regularc | 50 (20,3%) | 22 (21,6%) | 0,794 | 21 (15,3%) | 51 (24,2%) | 0,047 | 72 (20,7%) |
Borrachera ocasionalb | 133 (54,9%) | 73 (71,6%) | 0,004 | 73 (53,7%) | 133 (63,9%) | 0,058 | 206 (59,9%) |
Borrachera regularc | 62 (25,4%) | 29 (28,4%) | 0,010 | 21 (15,4%) | 70 (33,3%) | 0,003 | 91 (26,3%) |
Cannabis | |||||||
Consumo experimentalb | 110 (44,7%) | 58 (55,2%) | 0,071 | 48 (35,0%) | 120 (56,1%) | <0,001 | 168 (47,9%) |
Consumo regularc | 38 (15,4%) | 13 (12,4%) | 0,455 | 16 (11,7%) | 35 (16,4%) | 0,225 | 51 (14,5%) |
Consumo problemáticod | 25 (10,4%) | 7 (6,9%) | 0,314 | 5 (3,7%) | 27 (12,9%) | 0,004 | 36 (10,1%) |
EC: entidades comunitarias; PFI: programas de formación e inserción.
La media de impulsividad es de 10,5 puntos, siendo superior en aquellos/as provenientes de PFI que en los/las de EC (10,9 vs. 9,9; p = 0,004). En cuanto a la búsqueda de sensaciones, se obtuvo una puntuación media de 46,2 sobre 80 puntos, siendo mayor en el grupo PFI (47,3) que en el de EC (44,4) (p = 0,006). Ambas subescalas de búsqueda de sensaciones son mayores en el grupo PFI (subescala de novedad: 24,6 vs. 23,5 sobre 40, p = 0,021; subescala de intensidad: 22,6 vs. 20,9, p = 0,014) (tabla 3). Los estudiantes de PFI presentan en general expectativas sobre el alcohol superiores a sus iguales, y perciben que sus iguales consumen más cannabis que el grupo de EC (19,3% vs. 7,3%, p = 0,002) (tabla 4).
Características de personalidad y habilidades sociales según sexo y lugar de reclutamiento. Barcelona, 2017
Sexo | Reclutamiento | Total | |||||
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Chico | Chica | pa | EC | PFI | pa | ||
Media (IC95%) | Media (IC95%) | Media (IC95%) | Media (IC95%) | Media (IC95%) | |||
Impulsividad - SURP | 10,4(9,9-10,8) | 10,9(10,3-11,5) | 0,168 | 9,9(9,4-10,5) | 10,9(10,5-11,3) | 0,004 | 10,5(10,2-10,9) |
Búsqueda de Sensaciones - AISS | 47,5(46,4-48,7) | 42,9(41,4-44,4) | <0,001 | 44,4(42,9-45,9) | 47,3(46,0-48,5) | 0,006 | 46,2(45,2-47,1) |
Novedad | 24,4(23,7-24,9) | 23,7(22,7-24,7) | 0,162 | 23,5(22,7-24,3) | 24,6(23,9-25,3) | 0,021 | 24,2(23,6-24,7) |
Intensidad | 23,2(22,4-23,9) | 19,2(18,1-20,3) | <0,001 | 20,9(19,9-21,9) | 22,6(21,8-23,5) | 0,014 | 21,9(21,4-22,6) |
Habilidades sociales, según Life Skills Training Questionnaire | |||||||
Rechazo de drogas | 10,2(9,6-10,7) | 9,9(8,9-10,9) | 0,548 | 10,7(9,9-11,5) | 9,7(9,1-10,3) | 0,223 | 10,1(9,6-10,6) |
Asertividad | 10,4(10,0-10,7) | 10,3(9,8-10,9) | 0,359 | 10,2(9,7-10,6) | 10,5(10,1-10,9) | 0,077 | 10,4(10,1-10,7) |
Relajación | 2,6(2,3-2,9) | 2,2(1,8-2,7) | 0,159 | 2,4(1,9-2,8) | 2,6(2,3-2,9) | 0,225 | 2,5(2,3-2,8) |
Autocontrol | 7,1(6,9-7,3) | 6,6(6,3-6,9) | 0,450 | 7,2(9,6-7,5) | 6,8(6,5-7,0) | 0,199 | 6,9(6,8-7,1) |
AISS: Arnett Inventory of Sensation Seeking; EC: entidades comunitarias; IC95%: intervalo de confianza del 95%; PFI: programas de formación e inserción; SURP: Substance Use Risk Profile Scale.
Expectativas y creencias en torno al consumo de alcohol y cannabis, según sexo y lugar de reclutamiento. Barcelona, 2017
Sexo | Reclutamiento | ||||||
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Chico | Chica | pb | EC | PFI | pb | Total | |
% (IC95%)a | % (IC95%)a | % (IC95%)a | % (IC95%)a | % (IC95%) | |||
Expectativas consumo de alcohol | |||||||
Las bebidas alcohólicas hacen las fiestas más divertidas | |||||||
De acuerdo | 41,5%(35,2-47,8) | 24,7%(16,4-33,2) | 0,003 | 27,3%(19,7-35,0) | 42,5%(35,8-49,2) | 0,004 | 36,6%(31,4-41,7) |
Beber alcohol hace más fácil estar con los demás y también que el mundo parezca más bonito | |||||||
De acuerdo | 28,1%(22,2-33,9) | 20,8%(12,7-28,8) | 0,129 | 22,0%(14,7-29,3) | 28,4%(22,3-34,5) | 0,171 | 25,9%(21,2-30,6) |
Beber alcohol está bien porque permite a las personas reunirse con otras que se están divirtiendo | |||||||
De acuerdo | 26,7%(21,1-32,3) | 19,9%(11,7-27,9) | 0,167 | 14,8%(8,7-20,9) | 31,0%(24,7-37,3) | 0,001 | 24,7%(20,1-29,2) |
El alcohol hace que las personas se sientan más románticas | |||||||
De acuerdo | 28,2%(22,6-3,9) | 20,4%(12,5-28,3) | 0,111 | 19,1%(12,4-25,9) | 30,3%(23,4-36,6) | 0,027 | 25,9%(21,3-30,5) |
Beber alcohol hace que las personas se sientan más buenas y felices | |||||||
De acuerdo | 26,6%(21,0-32,1) | 14,3%(7,5-21,1) | 0,023 | 15,9%(9,7-22,3) | 27,4%(21,3-33,5) | 0,017 | 22,9%(18,5-27,3) |
Beber hace personas más simpáticas | |||||||
De acuerdo | 25,4%(19,9-30,8) | 22,5%(14,3-30,7) | 0,569 | 22,3%(15,2-29,4) | 25,9%(19,9-31,9) | 0,499 | 24,5%(19,9-29,0) |
Expectativas consumo de cannabis | |||||||
Negativas, media (IC95%) | 10,9(10,5-11,3) | 11,6(11,0-12,2) | 0,035 | 11,1(10,6-11,7) | 11,1(10,7-11,5) | 0,821 | 11,1(10,8-11,4) |
Positivas, media (IC95%) | 9,3(8,9-9,7) | 9,1(8,5-9,7) | 0,531 | 9,0(8,5-9,6) | 9,4(9,0-9,8) | 0,308 | 8,7(8,4-9,1) |
Creencias: ¿Cuántos de tus amigos/as o compañeros/as dirías que... | |||||||
Beben alcohol | |||||||
Algunos | 49,8%(43,5-56,0) | 44,2%(34,5-53,9) | 0,036 | 55,1%(46,5-63,7) | 43,6%(36,9-50,3) | 0,170 | 48,1%(42,9-53,3) |
Todos o casi todos | 31,5%(25,7-37,4) | 45,7%(36,0-55,4) | 28,9%(21,2-36,6) | 40,1%(33,4-46,7) | 35,7%(30,6-40,7) | ||
Se han emborrachado alguna vez | |||||||
Algunos | 46,5%(40,2-52,8) | 41,5%(31,9-51,2) | 0,034 | 52,9%(44,5-61,4) | 39,9%(33,2-46,6) | 0,092 | 45,0%(39,7-50,3) |
Todos o casi todos | 32,4%(26,5-38,3) | 46,7%(36,9-56,4) | 31,6%(23,7-39,6) | 39,8%(33,1-46,5) | 36,6%(31,5-41,7) | ||
Fuman hachís o marihuana (cannabis) | |||||||
Algunos | 47,8%(41,4-54,3) | 50,6%(40,9-60,4) | 0,298 | 53,1%(44,6-61,6) | 45,8%(39,0-52,6) | 0,002 | 48,7%(43,3-54,0) |
Todos o casi todos | 14%(9,5-18,4) | 16,2%(9,0-23,3) | 7,3%(2,9-11,8) | 19,3%(13,9-24,7) | 14,6%(10,9-18,4) | ||
Opinión sobre los problemas (de salud o de otro tipo) asociados a las siguientes conductas | |||||||
Beber cinco o seis cañas o copas de bebidas alcohólicas el fin de semana | |||||||
Bastantes/muchos problemas | 48,2%(41,5-54,9) | 55,6%(45,6-65,6) | 0,331 | 53,2%(44,7-61,8) | 48,6(41,3-55,9) | 0,446 | 50,4%(44,9-55,9) |
Beber cinco o más cañas o copas de bebidas alcohólicas cada día | |||||||
Bastantes/muchos problemas | 76%(70,6-81,4) | 87%(80,6-93,8) | 0,016 | 77,9%(70,9-85,1) | 80,2%(74,8-85,6) | 0,599 | 79,3%(75,1-83,4) |
Fumar hachís o marihuana (cannabis) una vez a la semana o más | |||||||
Bastantes/muchos problemas | 50,4%(44,1-56,7) | 56,2%(46,3-66,1) | 0,355 | 51,2%(42,8-59,7) | 52,7%(45,9-59,5) | 0,780 | 52,1%(46,8-57,4) |
EC: entidades comunitarias; IC95%: intervalo de confianza del 95%; PFI: programas de formación e inserción.
La prevalencia de uso de alcohol es significativamente mayor en las chicas que en los chicos para consumo experimental (86,5% vs. 71,4%), binge drinking ocasional (62,7% vs. 48,8%) y borracheras ocasionales (71,6% vs. 54,9%) (tabla 2). En cuanto a factores de personalidad, se observa que los chicos presentan una puntuación media de búsqueda de sensaciones mayor que las chicas (47,5 vs. 42,9 puntos sobre 80; p <0,001), y una mayor puntuación en la subescala de intensidad (23,2 vs. 19,2 puntos; p <0,001) (tabla 3). Respecto a las expectativas, los chicos presentan en general mayores expectativas positivas sobre el alcohol que las chicas, mientras que ellas perciben que sus iguales se han emborrachado mucho más que los chicos (46,7% vs. 32,4%; p = 0,034). Las chicas presentan mayores expectativas negativas sobre los efectos del cannabis que los chicos (11,6 vs. 10,9; p = 0,035).
Características de los consumos problemáticosEl binge drinking regular se asocia con mayores puntuaciones en la escala de búsqueda de sensaciones intensas (ORa: 1,06; IC95%:1,01-1,12), con declarar que beber hace las fiestas más divertidas (ORa: 3,39; IC95%:1,85-6,21) y la creencia de que algunos/as (ORa: 4,51; IC95%: 1,27-16,01) o todos/as (ORa: 6,29; IC95%:1,79-22,11) los/las pares se emborrachan. La habilidad de autocontrol se asocia negativamente al binge drinking regular (ORa: 0,82; IC95%: 0,69-0,99). El consumo problemático de cannabis se asocia a pertenecer al grupo PFI (ORa: 2,73; IC95%: 1,26-5,89), presentar expectativas positivas al consumo (ORa: 1,13; IC95%: 1,00-1,27) y percibir que los/las iguales consumen (algunos/as, ORa: 2,75, IC95%: 1,24-6,09; todos/as, ORa: 4,43, IC95%: 1,73-11,32) (tabla 5).
Asociación entre consumos de alto riesgo y factores de personalidad, habilidades sociales, creencias y expectativas en torno al alcohol y el cannabis. Barcelona, 2017
Binge drinking regulara | Cannabis problemáticob | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
% | ORc (IC95%) | ORa (IC95%)c,f | % | ORc (IC95%) | ORa (IC95%)c,f | |
Procedencia | ||||||
EC | 1 | 1 | ||||
PFI | 70,2% | 1,68 (0,96-2,94) | 1,31 (0,69-2,48) | 78,5% | 2,83 (1,39-5,77) | 2,73 (1,26-5,89) |
Factores de la personalidad (media) | ||||||
Impulsividad | 11,5 | 1,12 (1,03-1,22) | - | 11,3 | 1,08 (0,97-1,21) | - |
Búsqueda de sensaciones | 65,1 | 1,04 (1,02-1,08) | 63,3 | 1,02 (0,98-1,05) | ||
Novedad | 35,3 | 1,06 (1,01-1,11) | - | 34,2 | 1,00 (0,94-1,07) | - |
Intensidad | 33,9 | 1,07 (1,02-1,12) | 1,06 (1,01-1,12) | 33,1 | 1,03(0,98-1,09) | - |
Habilidades sociales (media) | ||||||
Rechazo de drogas | 9,9 | 0,98 (0,93-1,04) | - | 9,9 | 0,99 (0,92-1,06) | - |
Asertividad | 11,0 | 0,96 (0,86-1,07) | - | 11,4 | 1,17 (1,01-1,34) | - |
Relajación | 2,4 | 0,96 (0,86-1,08) | - | 2,6 | 1,02 (0,89-1,18) | - |
Autocontrol | 6,6 | 0,85 (0,73-0,99) | 0,82 (0,69-0,99) | 6,9 | 1,02 (0,83-1,26) | - |
Expectativas consumo de alcohol | ||||||
Las bebidas alcohólicas hacen las fiestas más divertidas | ||||||
Desacuerdo d | 1 | |||||
Acuerdo e | 64,1% | 4,31 (2,48-7,50) | 3,39 (1,85-6,21) | |||
Beber alcohol hace más fácil estar con los demás y también que el mundo parezca más bonito | ||||||
Desacuerdo d | 1 | |||||
Acuerdo e | 43,7% | 2,88 (1,64-5,07) | - | |||
Beber alcohol está bien porque permite a las personas reunirse con otras que se están divirtiendo | ||||||
Desacuerdo d | 1 | |||||
Acuerdo e | 47,4% | 3,94 (2,24-6,96) | - | |||
El alcohol hace que las personas se sientan más románticas | ||||||
Desacuerdo d | 1 | |||||
Acuerdo e | 40,5% | 2,41 (1,39-4,15) | - | |||
Beber alcohol hace que las personas se sienten más buenas y felices | ||||||
Desacuerdo d | 1 | |||||
Acuerdo e | 42,3% | 3,40 (1,91-6,04) | - | |||
Beber hace a las personas más simpáticas | ||||||
Desacuerdo d | 1 | |||||
Acuerdo e | 47,7% | 4,06 (2,34-7,05) | - | |||
Expectativas consumo de cannabis (media) | ||||||
Negativas | 10,3 | 0,97 (0,89-1,06) | - | |||
Positivas | 11,1 | 1,15 (1,03-1,29) | 1,13 (1,00-1,27) | |||
Creencias sobre consumo de pares (Ref. para «Ninguno o no lo sé») | ||||||
Creer que beben alcohol | 1 | |||||
Algunos | 37,5% | 5,43 (1,25-23,58) | - | |||
Todos | 60% | 15,02 (3,49-64,55) | - | |||
Creer que se han emborrachado alguna vez | 1 | |||||
Algunos | 42,2% | 4,52 (1,33-15,33) | 4,51 (1,27-16,01) | |||
Todos | 53,2% | 8,04 (2,38-27,11) | 6,29 (1,79-22,11) | |||
Creer que fuman hachís o marihuana | 1 | |||||
Algunos | 56,0% | 2,79 (1,32-5,93) | 2,75 (1,24-6,09) | |||
Todos | 26,3% | 6,08 (2,47-14,98) | 4,43 (1,73-11,32) | |||
Problemas asociados al consumo(Ref. para el agregado de «Pocos o ningún problema» y «No lo sé») | ||||||
5-6 cañas el fin de semana | 1 | |||||
Bastantes/muchos problemas | 38,2% | 0,53 (0,31-0,92) | - | |||
5 o más cañas al día | 1 | |||||
Bastantes/muchos problemas | 85,6% | 1,69 (0,83-3,47) | - | |||
Hachís o marihuana una vez a la semana o más | 1 | 1 | ||||
Bastantes/muchos problemas | 48,7% | 0,33 (0,16-0,65) | - |
EC: entidades comunitarias; ORa: odds ratio ajustada; ORc: odds ratio cruda; PFI: programas de formación e inserción.
Los resultados de esta investigación permiten una aproximación al conocimiento de los patrones de consumo de alcohol y cannabis, y sus potenciales factores relacionados, en jóvenes en contexto de vulnerabilidad, como puede ser el asistir a educación de tipo vocacional. En este estudio se observa un elevado consumo experimental de alcohol (75%) y cannabis (48%), con mayor prevalencia de consumos experimentales en las chicas y de consumos regulares en asistentes a PFI. Entre los factores de personalidad, los/las estudiantes del grupo PFI presentan mayor puntuación de conductas impulsivas y búsqueda de sensaciones, siendo la búsqueda de sensaciones intensas mayor en los chicos que en las chicas, y asociándose al binge drinking regular. Las expectativas y las creencias en torno al consumo de alcohol y cannabis muestran una fuerte asociación con el consumo problemático respectivo.
Nuestros resultados en el grupo PFI son similares a los obtenidos en la encuesta FRESC del año 2016, tanto para binge drinking experimental (55,2% en la encuesta FRESC vs. 56,9% en nuestro estudio) como para uso experimental de cannabis (60% vs. 56,1%)19. Pese a que varios autores sugieren que los consumos experimentales de alcohol son mayores en los chicos que en las chicas27, nuestros resultados son acordes con los de otros estudios que han postulado un acortamiento en la brecha de género28,29. Es importante reconocer este cambio en el patrón esperado e investigar los cambios de normas sociales y de género a los cuales se enfrentan las chicas, ya que el impacto en la morbilidad puede ser mayor27,30. En relación con el grupo PFI, los resultados concuerdan con la evidencia existente de que los/las adolescentes sujetos/as a educación de tipo vocacional presentan mayor prevalencia de binge drinking14 y de uso de cannabis31. La causalidad de esta relación ha sido planteada como un reflejo de factores de riesgo comunes, que responderían a un marcador de desigualdad asociado a los ambientes de riesgo5,17,31.
Las escalas de personalidad estudiadas mostraron puntuaciones más altas en los chicos que en las chicas, y en jóvenes provenientes de PFI en comparación con jóvenes de EC. Las diferencias de género de nuestros resultados concuerdan con lo hallado en un metaanálisis32 que plantea un factor motivacional en la búsqueda de la dominancia por parte de los chicos que los predispone a presentar conductas más impulsivas. En nuestro estudio se confirma que los jóvenes de PFI se encuentran expuestos a un mayor nivel de consumo, no tan solo por factores de desigualdad descritos, sino también porque la influencia de los factores de personalidad, así como las expectativas y las creencias respecto al consumo, son mayores.
Los resultados de este estudio mostraron una asociación entre la búsqueda de sensaciones y el binge drinking regular, similar a la descrita por el proyecto Preventure14,15, cuya intervención enfocada en la personalidad ha presentado resultados beneficiosos. No encontramos asociación con el consumo problemático de cannabis, pese a haberse hallado en estudios previos9,32. Casajuana et al.33 plantean que las motivaciones principales que influyen en el consumo de cannabis en la adolescencia son la «mejora de sensaciones positivas», la «costumbre» y el «afrontamiento», que pueden tener un impacto mayor, no evaluado en este estudio.
En general, las expectativas y las creencias relacionadas con el alcohol y el cannabis fueron concordantes con lo descrito en la literatura34,35. Respecto a los ítems incluidos en las expectativas negativas, conviene destacar que los cambios en el estatus legal y la disponibilidad del cannabis han modificado la percepción de problemas por parte de los/las adolescentes, así como sus motivaciones de uso35.
Dentro de las limitaciones de este estudio, el muestreo por conveniencia puede amenazar la representatividad de la muestra. Su diseño transversal no permite proponer una causalidad. Asimismo, al obtener mediciones exclusivamente del cuestionario, es posible un sesgo de información frente a consumos no declarados. No obstante, los estudios previos han mostrado la conveniencia de este tipo de instrumentos. Pese a que se utilizó un cuestionario no validado, este se generó a partir de escalas previamente validadas como instrumentos creados ad hoc. En el caso del Life Skills Training, nuestro cuestionario no incluía dos ítems de la escala de habilidad de rechazo a drogas, por lo que nuestro resultado no es comparable con los de estudios que hayan utilizado este instrumento. Entre las principales fortalezas destaca ser un trabajo en una población poco investigada, pero con evidencias de mayor riesgo de consumo de alcohol y cannabis. En este estudio se evalúan variables intermedias y de consumo, aportando a los pocos estudios de evaluación de programas en la materia33 y permitiendo identificar la idoneidad de un programa de prevención selectiva en un contexto en el que no hay este tipo de programas.
Este estudio permite concluir que existen diferencias en los rasgos de personalidad de los/las jóvenes de PFI respecto a los/las de EC, posiblemente debidas a circunstancias de riesgo individual dentro del colectivo. Estos rasgos se correlacionan con mayores consumos de alcohol y de cannabis problemático, que son distintos a los observados en el grupo de EC. La información obtenida apoya la necesidad de implementar programas que trabajen estas dimensiones en la prevención selectiva del uso de sustancias, y será de especial utilidad para la evaluación de una intervención de estas características.
El consumo de alcohol y cannabis en jóvenes en contextos de vulnerabilidad es superior al de sus pares. Los rasgos de personalidad son factores modificables a través de intervenciones específicas de prevención del consumo de sustancias.
¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?Las trayectorias de riesgo individual en los contextos de vulnerabilidad se asocian a un mayor consumo problemático de alcohol y cannabis que la mera exposición a ambientes donde el consumo es elevado. Estos resultados apoyan el diseño y la implementación de programas específicos para estos colectivos, que consideren dichos factores y las normas sociales y de género vinculadas al consumo.
Mariano Hernán-García.
Declaración de transparenciaEl autor principal (garante responsable del manuscrito) afirma que este manuscrito es un reporte honesto, preciso y transparente del estudio que se remite a Gaceta Sanitaria, que no se han omitido aspectos importantes del estudio, y que las discrepancias del estudio según lo previsto (y, si son relevantes, registradas) se han explicado.
Contribuciones de autoríaX. Continente, M.J. López, N. Vázquez y C. Ariza han contribuido con la concepción y el diseño del trabajo. La recogida de datos fue realizada por N. Vázquez. El análisis de los datos lo realizaron D. Palma, X. Continente y G. Serral, y luego todos/as los/las autores/as participaron en la interpretación de los datos. El manuscrito fue escrito por D. Palma y todas las personas firmantes realizaron importantes contribuciones intelectuales hasta la aprobación de la versión final para su publicación.
AgradecimientosA todos los/las jóvenes participantes del proyecto, y a todas las personas que colaboraron, como educadores/as y monitores/as, que ayudaron a la implementación sobre el terreno, y a los/las profesionales de la Agència de Salut Pública de Barcelona que colaboraron en las diferentes partes del proyecto. A Xavier Basagaña, por su apoyo en el análisis estadístico.
FinanciaciónEste estudio se ha financiado con fondos de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (Exp. 2015/070) (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad). El estudio también ha sido parcialmente financiado por la Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca (AGAUR - 2017 SGR 1526).
Conflictos de interesesNinguno.