Estimar la prevalencia de diabetes mellitus y de glucemia basal alterada en una población adulta de Madrid.
MétodosEstudio transversal de base poblacional. Incluyó 1344 adultos (31-70 años de edad), seleccionados aleatoriamente del censo de usuarios de 14 centros de salud de la Comunidad de Madrid. Se realizaron las siguientes determinaciones: cuestionario clínico, exploración física y análisis de sangre basal (glucemia, triglicéridos y colesterol). Se consideraron diabéticos aquellos previamente diagnosticados por su médico, así como los que presentaron una glucemia basal ≥ 126mg/dl en ausencia de un diagnóstico previo de diabetes. Con una glucemia entre 100 y 125mg/dl en ausencia de diabetes se clasificaron como glucemia basal alterada.
ResultadosLas prevalencias de diabetes y de glucemia basal alterada, ajustadas por edad y sexo, fueron del 6,6% (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 5,9-8,7) y del 14,1% (IC95%: 12,1-15,8), respectivamente. Un 17,2% [IC95%: 10,9-23,5] de los diabéticos detectados no habían sido diagnosticado previamente de esta enfermedad. Los factores asociados de modo independiente con la diabetes fueron la edad, el sexo masculino, la presencia de obesidad abdominal y la hipertensión arterial.
ConclusionesEn nuestra población de Madrid, la prevalencia de diabetes es similar a la de otras regiones españolas. Es destacable el alto porcentaje de sujetos con una glucemia basal alterada, lo cual, asociado a la obesidad, conlleva un alto riesgo de desarrollar diabetes en el futuro.
To estimate the prevalence of diabetes mellitus and impaired fasting glycemia in an adult population living in Madrid (Spain).
MethodsIn this cross-sectional, population-based survey, we studied 1,344 adults aged 31-70 years, randomly selected from the population living in 14 primary care districts of the Madrid region. All participants underwent a clinical evaluation that included a clinical interview, physical examination and fasting blood analysis (glycemia, cholesterol and triglyceride levels). The participants were considered to be diabetic if they had been previously diagnosed with diabetes by their general physician or had a fasting glycemia ≥ 126mg/dl without a previous diabetes diagnosis. Impaired fasting glycemia was defined as fasting glycemia between 100mg/dl and 125mg/dl in non-diabetic participants.
ResultsThe sex- and age-adjusted prevalence figures for diabetes and impaired fasting glucose were 6.6% (95% CI: 5.9-8.7) and 14.1% (95% CI: 12.1-15.8), respectively. A substantial proportion of diabetic patients [17.2% (95% CI: 10.9-23.5)] had not been previously diagnosed. The variables independently associated with diabetes were age, male gender, abdominal obesity and hypertension.
ConclusionsOur prevalence figure for diabetes is similar to those reported in other Spanish regions. The high frequency of impaired fasting glucose is worrisome, particularly when combined with obesity, as this association confers a high risk for developing diabetes mellitus.
La obesidad y la diabetes mellitus son dos procesos íntimamente relacionados cuya incidencia va in crescendo1–4. En el año 1995 se estimaba una prevalencia mundial de diabetes mellitus del 4% y una proyección del 5,4% para el año 20254,5. La prevalencia de la diabetes mellitus en España es muy variable, dependiendo de la región evaluada, y oscila entre el 6% y el 12%6.
La diabetes mellitus es uno de los factores de riesgo que más frecuentemente conducen a enfermedad cardiovascular. Se calcula que el 70% al 80% de los diabéticos fallecerán por esta causa3. Su diagnóstico precoz, así como el de otros factores comúnmente asociados, como la obesidad y la hipertensión arterial, constituye un requisito imprescindible para instituir un tratamiento eficaz en la prevención de la mortalidad por causa cardiovascular. Esta tarea habitualmente se realiza en los centros de atención primaria de nuestro país.
En la Comunidad de Madrid no se ha realizado un estudio poblacional con medidas objetivas de los factores de riesgo cardiovascular desde hace más de 17 años, excepto el estudio PREDIMERC (PREvalencia de DIabetes MEllitus y Riesgo Cardiovascular), recientemente publicado7. Por este motivo, en 2006 iniciamos el estudio MADRIC (MADdrid RIesgo Cardiovascular), con el fin de conocer la prevalencia de dichos factores en una población general adulta de Madrid. Parte de sus resultados, los referidos a síndrome metabólico e hipertensión, ya han sido publicados8,9. El presente artículo tiene dos objetivos: 1) comunicar las cifras de prevalencia de diabetes mellitus y de glucemia basal alterada, y 2) describir la asociación de la diabetes mellitus con las características sociodemográficas y otros factores de riesgo cardiovascular.
MétodosDiseño del estudioRealizamos un estudio transversal, de base poblacional, en la Comunidad de Madrid. El trabajo de campo se realizó en 2006. Por entonces, más del 95% de los habitantes del censo de la población de Madrid disponían de tarjeta sanitaria10. En el trabajo participaron 14 centros de salud. El criterio de selección de dichos centros fue que en cada uno de ellos trabajara al menos un facultativo perteneciente a un grupo de trabajo de enfermedad cardiovascular (grupo MAPA-Madrid11). Los centros participantes se encuentran situados en seis de las 11 áreas sanitarias existentes en Madrid. Dos de ellos son rurales (<10.000 habitantes) y el resto urbanos. A partir del censo de usuarios de dichos centros se realizó un muestreo aleatorio estratificado por edad y sexo, entre los sujetos con edades entre 31 y 70 años (extremos incluidos), que entonces eran 197.842. Elegimos este grupo de edad porque se trata en su mayoría de población aparentemente sana, en edad laboral, en la cual varios factores de riesgo cardiovascular podrían estar infradiagnosticados. El tamaño muestral se calculó teniendo en cuenta que el objetivo original del proyecto era estimar la prevalencia del síndrome metabólico, calculada en un 20% a partir de estudios previos12. Se calculó que sería necesario estudiar 1.292 sujetos, estratificados en cuatro grupos de edad, con el 50% de individuos de cada sexo, para un poder del 80% y un nivel de confianza del 95%. La muestra inicial se incrementó un 30% (1.679 sujetos) en previsión de posibles pérdidas. Las edades de cada estrato fueron 31-40, 41-50, 51-60 y 61-70 años.
Los demás criterios de selección fueron la capacidad para desplazarse al centro de salud y la capacidad para dar su consentimiento informado. Se consideraron criterios de exclusión el embarazo y las enfermedades con una expectativa de vida inferior a 1 año. El proyecto fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital Universitario La Paz (Madrid).
Los médicos reclutadores comprobaron los criterios de selección en la historia clínica y mediante entrevista telefónica con los candidatos. Finalmente, 1689 individuos cumplían los criterios de selección, de los cuales 1402 (83%) dieron su consentimiento por escrito. Los pacientes que rechazaron participar tenían una edad media y una distribución por sexo similares a las de los que aceptaron. Consultadas las historias clínicas de las 287 personas que no consintieron, pudo obtenerse información relativa a factores de riesgo cardiovascular en 240. En éstos, la frecuencia de hipertensión y diabetes conocida no difería significativamente de la observada en los que aceptaron participar.
En la entrevista clínica, el médico recogió la siguiente información: sexo, edad, nivel educativo, factores de riesgo cardiovascular, antecedentes de enfermedad cardiovascular y medicación relacionada con patología cardiovascular, peso, talla, perímetro de cintura y media de dos lecturas de presión arterial. En una segunda visita al centro de salud, se extrajo una muestra de sangre basal para determinar la glucosa, el colesterol total, el colesterol HDL (high density lipoprotein), el colesterol LDL (low density lipoprotein) y los triglicéridos.
El nivel educativo se clasificó en tres categorías, de modo similar a estudios previos13: bajo, analfabetismo o estudios primarios; medio, bachiller, formación profesional o estudios equivalentes; y estudios universitarios. Debido a que el número de sujetos con nivel educativo alto fue muy escaso, decidimos fusionar los dos últimos niveles en uno solo, que denominamos medio-alto.
Se consideró que el sujeto era sedentario si no realizaba ejercicio físico regular (paseo o actividad física equivalente durante un mínimo de 30 minutos al día de promedio en su trabajo o tiempo de ocio).
Se clasificó al paciente como diabético si constaba dicho diagnóstico en su historia clínica, recibía medicación antidiabética o tenía una glucemia en ayunas ≥ 126mg/dl. Si ésta se hallaba entre 100 y 125mg/dl sin diagnóstico previo de diabetes, se consideraba glucemia basal alterada14.
Se consideró que un paciente era obeso si tenía un índice de masa corporal (IMC) ≥ 30kg/m2. La obesidad abdominal se definió por un perímetro abdominal ≥ 102cm en los hombres y ≥ 88cm en las mujeres15.
Se estableció que un sujeto padecía hipertensión si había constancia en su historia clínica, consumía medicación antihipertensiva o presentaba cifras medias de presión arterial ≥140/90mmHg en la exploración física16. La dislipidemia se definió por la presencia de colesterol total ≥ 200mg/dl, triglicéridos ≥ 150mg/dl o tratamiento actual con fármacos hipolipidemiantes17.
Se consideró fumador a quien hubiera consumido al menos un cigarrillo en el último mes18.
La enfermedad cardiovascular se definió por el antecedente documentado de ángor, infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, arteriopatía periférica, ictus o aneurisma aórtico.
Análisis estadísticoEl análisis estadístico se realizó con el paquete SPSS®/PC versión 15 (Chicago, USA). Los resultados de las variables cualitativas se expresaron en porcentajes. Los estimadores se acompañaron de sus respectivos intervalos de confianza del 95% (IC95%). Para la comparación de medias entre variables con distribución normal se utilizó la prueba de la t de Student para datos independientes. Cuando se compararon datos cuantitativos que no seguían una distribución normal se empleó la prueba de Mann-Withney, y para la posible asociación entre variables cualitativas la prueba de ji al cuadrado.
Debido al tipo de muestreo, el análisis de los resultados de prevalencia se ponderó teniendo en cuenta la estructura real por edad y sexo de la población madrileña de procedencia (porcentajes), de modo similar a otros estudios7.
Con el fin de determinar la asociación independiente entre el diagnóstico de diabetes mellitus y varios factores de riesgo cardiovascular se diseñó un modelo de regresión logística. La variable dependiente fue «diagnóstico de diabetes mellitus». La selección de variables independientes se realizó por motivos clínicos, evaluando además aquellas que pudieran actuar como factores de confusión o interacción. Las dos variables de obesidad analizadas (IMC y perímetro abdominal) compartían gran parte de información, por lo que sólo se incluyó en el modelo la obesidad abdominal, dada su mayor relación fisiológica con la diabetes mellitus.
Encontramos una interacción de las variables «hipertensión» y «nivel educativo», ya que los sujetos normotensos con un nivel educativo bajo presentaban una mayor asociación con la diabetes mellitus que aquellos con nivel medio-alto, mientras que en los hipertensos el nivel educativo no afectaba a la relación con la diabetes mellitus. Por este motivo se creó una nueva variable, denominada «hipertensión-nivel educativo», que podía tener tres valores (y no 4): 1, hipertensión; 2, normotensión con nivel educativo bajo; y 3, normotensión con nivel educativo medio-alto. Se calcularon las odds ratio (OR) y sus intervalos de confianza del 95% (IC95%) para todas las variables.
ResultadosDescripción de la muestraLas características de los sujetos participantes se presentan en la tabla 1. De la muestra inicial de 1402 personas, 58 tuvieron que ser excluidas a posteriori por falta de datos clínicos (10 sujetos) o negativa a realizarse la extracción de sangre (48 sujetos). Se analizaron las características sociodemográficas, así como los datos obtenidos en la primera visita del estudio y la historia clínica, de los sujetos excluidos. Podemos afirmar que estos individuos presentaban unas características sociodemográficas y una frecuencia de los principales factores de riesgo cardiovascular (diagnóstico previo de hipertensión, diabetes mellitus u obesidad abdominal) sin diferencias estadísticamente significativas con las de los sujetos incluidos. La muestra final quedó constituida por 1344 individuos (44% hombres, 56% mujeres), con una edad media de 53 años (IC95%: 52,5-53,7). La presentación de los datos por sexo en la tabla 1 permite apreciar la mayor presencia de factores de riesgo cardiovascular en los hombres, con la excepción del colesterol HDL y el sedentarismo.
Descripción de la muestra
Total (IC95%) | Hombres (IC95%) | Mujeres (IC95%) | p (entre ambos sexos) | |
Edad (años) | 53,1 (52,5-53,7) | 53,4 (52,5-54,3) | 52,9 (52,1-53,7) | 0,360 |
Lugar de residencia (% urbano) | 79,7 (77,5-81,8) | 80,2 (77,0-83,4) | 79,3 (76,4-82,2) | 0,682 |
Nivel educativo (% nivel bajo) | 39,2 (36,6-41,8) | 38,9 (35,0-42,8) | 39,4(35,9-42,9) | 0,453 |
Sedentarismo (%) | 52,7 (50,0-55,4) | 51,2 (47,2-55,2) | 54,3(50,7-57,9) | 0,271 |
IMC | 26,9 (26,6-27,2) | 28,3 (26,6-30,0) | 27,7 (26,2-29,2) | 0,04 |
Obesidad (IMC ≥30) (%) | 26,9 (24,4-29,2) | 26,8 (23,2-30,4) | 26,9 (23,7-30,1) | 0,520 |
Perímetro de la cintura (cm) | 93,3 (92,6-94,0) | 98,8 (94,3-103,3) | 88,7 (83,9-93,5) | <0,001 |
Obesidad abdominal (criterios ATPIII15) (%) | 43,3(40,6-45,9) | 34,6(30,7- 38,4) | 50,0 (46,3-57,7) | <0,001 |
Diabetes (%) | 10,4 (8,9-12,0) | 14,4 (11,6-17,2) | 7,4 (5,5-9,2) | <0,001 |
Glucemia basal alterada (%) | 20,3 (18,1-22,5) | 25,9 (22,4-29,4) | 16,0 (13,4-18,6) | <0,001 |
Glucemia basal (mg/dl) | 97,6 (96,3-98,9) | 102,6 (97,2-108,0) | 93,8 (89,5-98,1) | <0,001 |
Hipertensión arterial (%) | 41,6 (39,0-44,2) | 49,1(45,2-53,7) | 35,9(33,1-39,4) | <0,001 |
PAS (mmHg) | 128,1 (127,2-129,0) | 131,9 (128,7-135,1) | 125,2 (121,6-128,8) | <0,001 |
PAD (mmHg) | 78,4 (77,8-79,0) | 80,5 (78,8-82,2) | 76,7 (74,9-78,5) | <0,001 |
Dislipidemia (%) | 70,2 (67,7-72,6) | 71,3(67,6-74,9) | 69,3 (66,0-72,6) | 0,238 |
- Colesterol total (mg/dl) | 210,1 (208,0-212,2) | 205,6 (197,3-213,9) | 213,6 (204,8-222,4) | 0,022 |
- Colesterol LDL (mg/dl) | 132,6 (130,7-134,5) | 131,3 (126,5-136,1) | 133,8 (129,0-138,6) | 0,230 |
- Colesterol HDL (mg/dl) | 55,7 (54,8-56,6) | 50,0 (47,1-52,9) | 56,4 (53,4-59,4) | <0,001 |
- Triglicéridos (mg/dl) | 97 (93-100) | 111 (104-118) | 88 (85-91) | <0,001 |
Enfermedad cardiovascular (%) | 5,9 (1,32-1,70) | 9,5 (5,9-13) | 3,1 (0-6,7) | <0,001 |
Tabaquismo (%) | 25,5(23,2-27,8) | 28,3 (24,7-31,9) | 23,0 (20,0-26,0) | 0,018 |
IC95%: intervalo de confianza del 95%; IMC: índice de masa corporal; ATPIII: Adult Treatment Panel; PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; HDL: high density lipoprotein; LDL: low density lipoprotein.
Las variables continuas se expresan como medias, con su IC95%, salvo los triglicéridos, que se expresan como mediana, con su respectivo IC95%. Las variables cualitativas se expresan como porcentajes con su IC95%.
En la tabla 2 se muestran las frecuencias de diabetes, glucemia basal alterada y otros factores de riesgo cardiovascular, por estratos de edad y sexo. Se observa cómo la frecuencia de diabetes y de glucemia basal alterada aumenta progresivamente con la edad y es mayor en los hombres que en las mujeres en la mayoría de los estratos de edad; no obstante, dicha superioridad tiende a reducirse a partir de la sexta década. A diferencia de lo observado para la diabetes mellitus, la obesidad abdominal y la hipercolesterolemia fueron más frecuentes en las mujeres.
Prevalencia de diabetes, de glucemia basal alterada, de hipertensión arterial, de hipercolesterolemia y de hipertrigliceridemia
Variable | Cifras de prevalencia expresada por estratos de edad y sexo | |||||
Estrato de edad (años) | Hombres | Mujeres | p (hombres frente a mujeres) | |||
% (IC95%) | p de tendencia (entre estratos de edad) | % (IC95%) | p de tendencia (entre estratos de edad) | |||
Diabetes | <0,001 | <0,001 | ||||
31-40 | 1,1 (0,3-3,2) | 1,4 (0-0,3) | 1,00 | |||
41-50 | 6,0 (2,9-10,0) | 0,0 (0,0-0,0) | 0,002 | |||
51-60 | 20,3 (14,3-26,2) | 10,5 (6,4-14,6) | 0,009 | |||
61-70 | 20,9 (15,1-26,6) | 12,7 (8,5-16,9) | 0,026 | |||
Glucemia basal alterada | 0,05 | 0,01 | ||||
31-40 | 5,8 (0,9-10,6) | 0,7 (0,0-2,1) | 0,033 | |||
41-50 | 6,4 (2,3-10,5) | 2,6 (0,1-5,1) | 0,144 | |||
51-60 | 14,8 (9,5-20,0) | 7,0 (3,6-10,4) | 0,026 | |||
61-70 | 12,8 (8,1-17,5) | 7,2 (3,9-10,4) | 0,099 | |||
Obesidad abdominal (criterios ATPIII15) | 0,002 | <0,001 | ||||
31-40 | 21,6 (13,1-30,1) | 24,3 (17,2-31,4) | 0,381 | |||
41-50 | 31,1 (23,3-38,9) | 40,0 (32,3-47,7) | 0,073 | |||
51-60 | 33,7 (26,7-40,8) | 56,1 (49,3-62,7) | <0,001 | |||
61-70 | 44,1 (37,1-51,1) | 66,3 (60,3-72,2) | <0,001 | |||
Obesidad (IMC ≥30 kg/m2) | 0,393 | <0,001 | ||||
31-40 | 20,2 (11,8-28,5) | 11,3(6,1-16,5) | 0,085 | |||
41-50 | 28,8 (21,2-36,4) | 18,1 (12,1-24,1) | 0,035 | |||
51-60 | 25,9 (19,4-32,4) | 31,6 (25,3-37,9) | 0,258 | |||
61-70 | 29,5 (23,1-35,9) | 37,4 (31,1-43,3) | 0,084 | |||
Hipertensión arterial | <0,001 | <0,001 | ||||
31-40 | 19,1 (10,9-27,3) | 7,1 (2,9-11,3) | 0,010 | |||
41-50 | 36,6 (28,5-44,7) | 23,2 (16,6-29,8) | 0,014 | |||
51-60 | 55,7 (48,4-63,0) | 38,1 (31,5-44,6) | 0,001 | |||
61-70 | 65,6 (58,6-72,6) | 58,6 (51,9-65,2) | 0,138 | |||
Hipercolesterolemia | 0,022 | <0,001 | ||||
31-40 | 40,4 (30,2-50,6) | 30,7 (23,1-38,3) | 0,086 | |||
41-50 | 58,2 (49,9-66,5) | 55,8 (48,0-63,6) | 0,388 | |||
51-60 | 59,5 (52,2-66,5) | 74,8 (68,9-80,7) | 0,001 | |||
61-70 | 56,0 (49,0-63,0) | 74,3 (68,8-79,8) | <0,001 | |||
Hipertrigliceridemia | 0,356 | 0,021 | ||||
31-40 | 26,1 (17,0-35,2) | 8,0 (3,5-12,5) | <0,001 | |||
41-50 | 28,0 (20,4-35,6) | 12,7 (7,5-17,9) | <0,001 | |||
51-60 | 31,8 (24,9-38,7) | 18,5 (13,3-23,7) | 0,002 | |||
61-70 | 23,4 (17,4-29,4) | 18,3 (13,4-23,2) | 0,122 |
Variable | Cifras de prevalencia ajustadas por sexo y edad | ||
Prevalencia global (ajustada por edad y sexo) % (IC95%) | Prevalencia en varones (ajustada por edad) % (IC95%) | Prevalencia en mujeres (ajustada por edad) % (IC95%) | |
N = 1344 | N = 592 | N = 752 | |
Diabetes | 6,6 (5,9-8,7) | 7,3 (4,0-7,8) | 5,9 (4,8-8,4) |
Glucemia basal alterada | 14,1 (12,1-15,8) | 18,6 (15,5-21,7) | 10,1 (7,9-12,3) |
Obesidad abdominal (criterios ATPIII15) | 36,8 (34,2-39,4) | 42,7 (38,7-46,7) | 30,4 (27,1-36,7) |
Obesidad (IMC ≥30 kg/m2) | 23,6 (21,3-25,9) | 25,3 (21,8-28,8) | 22,0 (19,0-25,0) |
Hipertensión arterial | 34,8 (32,4-37,6) | 41,3 (37,3-45,3) | 28,7 (25,5-31,9) |
Hipercolesterolemia | 53,3 (50,6-56,0) | 51,6 (47,6-55,6) | 54,9 (51,3-58,5) |
Hipertrigliceridemia | 21,0 (18,8-23,2) | 30,3 (26,6-24,0) | 12,3 (10,0-14,6) |
IC95%: intervalo de confianza del 95%; IMC: índice de masa corporal; ATPIII: Adult Treatment Panel.
El número de sujetos en cada estrato de edad es: 31 a 40 años, 89 hombres y 141 mujeres; 41 a 50 años, 135 hombres y 156 mujeres; 51 a 60 años, 176 hombres y 211 mujeres; y 61 a 70 años: 192 hombres y 244 mujeres.
En la tabla 2 también se presentan las cifras de prevalencia de varios factores de riesgo cardiovascular, ajustadas por edad y sexo. La prevalencia de diabetes mellitus fue del 6,6% (IC95%: 5,9-8,7), y mayor en los hombres (7,3%; IC95%: 4,0-7,8) que en las mujeres (5,9%; IC95%: 4,8-8,4). En cuanto a la glucemia basal alterada, su prevalencia fue del 14,1% (IC95%:12,1-15,8), es decir, el doble de frecuente que la diabetes, y al igual que ésta, claramente superior en los hombres.
Relación entre diabetes y otras variablesSe compararon las características sociodemográficas y clínicas entre los participantes diabéticos y no diabéticos (tabla 3). En el estudio univariado, la presencia de diabetes mellitus se asoció al sexo masculino y a cifras más altas de edad, presión arterial, IMC y perímetro de cintura. También se asoció a un menor nivel educativo, dislipidemia (específicamente colesterol HDL bajo y triglicéridos elevados) y enfermedad cardiovascular. En los diabéticos, el perímetro abdominal fue claramente superior al de los no diabéticos, con una asociación estadísticamente significativa.
Comparación entre pacientes diabéticos y no diabéticos
Diabéticos N = 139 (IC95%) | No diabéticos N = 1195 (IC95%) | p (entre diabéticos y no diabéticos) | |
Sexo (% varones) | 60,4 (56,6-71,3) | 42,0 (39,1-44,9) | <0,001 |
Edad (años) | 59,7 (58,5-60,9) | 52,4 (49,4-55,4) | <0,001 |
Lugar de residencia (% urbano) | 80,2 (72,8-87,5) | 76,3 (73,4-79,2) | 0,164 |
Nivel educativo (% con nivel bajo) | 48,9 (40,6-57,2) | 38,0 (35,2-40,7) | 0,016 |
Sedentarismo (%) | 51,1 (42,6-59,6) | 52,9 (49,9-55,9) | 0,720 |
IMC (kg/m2) | 30,1 (28,8-31,4) | 27,7 (25,4-30,0) | <0,001 |
Obesidad (IMC ≥30) (%) | 44,6 (36,3-52,9) | 24,6 (22,2-27,0) | <0,001 |
Perímetro abdominal (cm) | 101,6 (97,5-105,7) | 92,3 (89,5-95,1) | <0,001 |
Obesidad abdominal (%) | 61,8 (53,7-69,9) | 38,2 (35,4-40,9 | <0,001 |
Glucemia basal (mg/dl) | 148,5 (140,6-156,4) | 91,8 (89,5-94,1) | <0,001 |
PAS (mmHg) | 137,5 (134,8-140,2) | 127,1 (124,1-130,1) | <0,001 |
PAD (mmHg) | 80,7 (79,2-82,2) | 78,2 (75,9-80,5) | 0,008 |
Hipertensión (%) | 72,5 (65,1-79,9) | 38,0 (35,2-40,7) | <0,001 |
Dislipidemia (%) | 82,6 (73,6-88,9) | 68,6 (66,0-71,2) | 0,001 |
Colesterol total | 203,6 (196,0-211,2) | 210,7 (205,4-216,0) | 0,044 |
Colesterol LDL (mg/dl) | 129,3 (124,3-134,3) | 133,0 (127,0-139,0) | 0,276 |
Colesterol HDL (mg/dl) | 50,0 (47,1-52,9) | 56,4 (51,8-61,0) | <0,001 |
Triglicéridos (mg/dl) | 133 (118-141) | 94 (91-97) | <0,001 |
Enfermedad cardiovascular (%) | 15,1 (9,1-21,0) | 4,8 (3,6-6,0) | <0,001 |
Tabaquismo (%) | 19,5 (12,9-26,1) | 25,6 (23,1-28,1) | 0,139 |
Síndrome metabólico (criterios ATPIII15) | 68,3 (58,5-78,1) | 21,6 (19,7-23,5) | <0,001 |
IC95%: intervalo de confianza del 95%; IMC: índice de masa corporal. PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; HDL: high density lipoprotein; LDL: low density lipoprotein; ATP: Adult Treatment Panel.
Las variables continuas se expresan como medias, con su IC95%, salvo los triglicéridos, que se expresan como mediana, con su respectivo IC95%. Las variables cualitativas se expresan como porcentajes con su IC95%.
Los factores asociados de modo independiente con diabetes mellitus, evaluados mediante regresión logística, fueron la edad, el sexo, la obesidad abdominal y la hipertensión (tabla 4). El factor más estrechamente relacionado con la diabetes mellitus fue la edad (> 50 años frente a ≤ 50 años), con una OR de 5,4 (IC95%: 2,8-10,3).
Factores independientemente asociados con diabetes tipo 2
OR (IC95%) | |
Edad (>50 años frente ≤50 años) | 5,4 (2,8-10,3) |
Obesidad abdominal (Sí/No) | 1,9 (1,3-2,8) |
Sexo (mujer frente a hombre) | 0,4 (0,3-0,6) |
Hipertensión-nivel educativo | |
No hipertensión y nivel educativo medio-alto | 1,7 (0,9-3,4) |
No hipertensión y nivel educativo bajo | 3,2 (1,8-5,5) |
Si hipertensión | No relación |
OR: odds ratio; IC95%: intervalo de confianza del 95%.
Variable dependiente: diagnóstico de diabetes. Variables independientes introducidas en el modelo: edad, sexo, hipertensión arterial-nivel educativo, obesidad abdominal.
De los 139 diabéticos identificados, 24 (17,2%; IC95%: 10,9-23,5) no habían sido diagnosticados previamente de esta enfermedad. Todos eran hipertensos. Entre los 115 diabéticos conocidos, 75 (65,2%; IC95%: 56,5-76,9) recibían tratamiento farmacológico para su diabetes mellitus: 64 consumían antidiabéticos orales (85,3%; IC95%:77,3-93,3), 19 insulina (25,3%; IC95%: 15,5-35,2) y 7 ambos tratamientos (9,3%; IC95%: 2,7-15,9).
La hemoglobina glucosilada (HbA1c) sólo se determinó en 95 de los 115 diabéticos conocidos, por tratarse de una variable no contemplada en el protocolo de estudio inicial. De éstos, solo 53 (55,8%; IC95%: 45,8-65,8) tenían unos valores de HbA1c <7%, es decir, presentaban un buen control metabólico. Se investigó qué factores se asociaban significativamente con el buen control metabólico. Como puede verse en la tabla 5, de todas las variables evaluadas sólo se halló una asociación significativa con el tipo de tratamiento antidiabético. En concreto, los pacientes tratados únicamente con dieta presentaron un mejor control glucémico que los tratados con fármacos antidiabéticos (el 62,3% [IC95%: 49,3-75,3] frente al 21,4% [IC95%: 9,0-33,8]).
Comparación entre pacientes diabéticos en función de su control glucémico
Variables | Pacientes con HbA1c ≥7% (IC95%) | Pacientes con HbA1c <7% (IC95%) | p entre ambos grupos (HbA1c ≥ vs. < 7%) |
N = 42 | N = 53 | ||
Edad (años) | 60,5 (58,1-62,9) | 58,3 (55,7-60,9) | 0,224 |
Sexo (% varones) | 56,7 (41,7-71,7) | 43,3 (30,0-56,6) | 0,436 |
Nivel educativo (% nivel bajo) | 51,2 (36,1-66,3) | 42,9 (29,6-56,2) | 0,310 |
Lugar de residencia (% urbano) | 73,8 (60,5-87,1) | 83,3 (73,3-93,3) | 0,230 |
Sedentarismo (%) | 57,1 (42,1-72,1) | 58,3 (45,0-71,6) | 0.550 |
Tabaco (%) | 26,8 (13,4-40,2) | 14,7 (5,2-24,2) | 0,161 |
Enfermedad cardiovascular (%) | 19,0 (7,1-30,9) | 16,7 (6,7-26,7) | 0.511 |
Perímetro de cintura (cm) | 103,7 (100,6-106,8) | 100,2 (96,8-103,6) | 0,161 |
IMC (kg/m2) | 30,7 (29,2-32,2) | 29,4 (28,1-30,7) | 0,213 |
PAS (mmHg) | 138,1 (133,2-143,0) | 134,9 (129,7-140,1) | 0,393 |
PAD (mmHg) | 81,45 (78,9-83,9) | 78,6 (76,0-81,2) | 0,148 |
Colesterol (mg/dl) | 198,3 (187,9-208,7) | 200,0 (189,8-210,2) | 0,822 |
Triglicéridos (mg/dl) | 135 (122-138) | 102 (92-112) | 0,296 |
Tipo de tratamiento antidiabético (% solo dieta frente a tratamiento farmacológico) | 21,4 (9,0-33,8) | 62,3 (49,3-75,3) | <0,001 |
HbA1c: hemoglobina glucosilada; IC95%: intervalo de confianza del 95%; IMC: índice de masa corporal; PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica.
Las variables continuas se expresan como medias con su IC95%, salvo los triglicéridos, que se expresan como mediana con su respectivo IC95%. Las variables cualitativas se expresan como porcentajes con su IC95%.
El manejo adecuado e integral de la diabetes mellitus precisa, como punto de partida, el conocimiento de la realidad que representa en nuestro medio. En este estudio, realizado en una población adulta de la Comunidad de Madrid, la prevalencia de diabetes mellitus, ajustada por edad y sexo, fue del 6,6%, y un 14,1% adicional presentó glucemia basal alterada; cifras realmente preocupantes.
La prevalencia de la diabetes mellitus es muy variable según los distintos estudios publicados. Nuestros datos muestran una prevalencia similar a la observada en otras regiones de España. Según la Encuesta Nacional de Salud de los años 2001 y 2003, la prevalencia ajustada de diabetes mellitus en la comunidad de Madrid era del 5,7%, aunque al tratarse de datos autorreferidos probablemente infraestimen la prevalencia real19. El estudio PREDIMERC, encuesta poblacional realizada en la Comunidad de Madrid en 2007, incluyó 2268 personas de 30 a 74 años de edad7. En dicho estudio se halló una prevalencia global de diabetes mellitus del 8,1%, algo superior a la encontrada por nosotros. Sin embargo, las cifras de prevalencia de la glucemia basal alterada son muy dispares: 5,9% en el estudio PREDIMERC y 14,1% en el presente estudio, lo cual es explicable porque en el primero se utilizó como punto de corte definitorio de hiperglucemia 110mg/dl, en lugar de los 100mg/dl en el nuestro, más acorde con los recientes consensos y actualmente en uso14.
Por otra parte, al comparar las prevalencias de diabetes mellitus observadas en Madrid con las de otras regiones españolas, se observan algunas diferencias importantes. La mayor prevalencia se halló en Canarias. En efecto, en el estudio Guía20, realizado en esta región, la prevalencia de diabetes mellitus fue del 15,9% según los criterios de la American Diabetes Association (ADA) de 199721 (18,7% según los de la Organización Mundial de la Salud [OMS]22 de 1985), lo que representa la cifra más alta de toda Europa. Posteriormente, otro estudio en la misma región, publicado en 2005, estimó una prevalencia total de diabetes mellitus del 13,2%23. Estas cifras sugieren la presencia de algún factor de carácter local (genético o relacionado con los estilos de vida) que influye en el desarrollo de diabetes. Los datos disponibles en España de poblaciones comparables a la nuestra registran una prevalencia de diabetes mellitus que varía entre el 5,6% y el 14,8%7,20,23–32. Una limitación para la comparación de datos es el criterio diagnóstico utilizado, que en algunos de ellos fue el de la OMS de 198522. En nuestro trabajo observamos una asociación independiente entre la diabetes mellitus y varios factores, como el sexo masculino, la edad, la presencia de obesidad abdominal y la hipertensión, observación coherente con estudios poblacionales previos33. Probablemente, el número de diabéticos estudiados haya sido insuficiente para poder evaluar de manera adecuada otras variables, como el grado de control metabólico y los factores que influyen en él.
En el presente estudio destaca el alto porcentaje de sujetos con glucemia basal alterada, lo que conlleva un alto riesgo de desarrollar diabetes en un futuro. El porcentaje observado fue casi idéntico al 14,2% de sujetos no diabéticos que presentaron trastornos del metabolismo glucídico en el estudio realizado en Telde (Canarias)23, aunque en este último se incluyeron también sujetos con intolerancia a la glucosa. Una reciente revisión que analiza la prevalencia de prediabetes en España, utilizando varios estudios epidemiológicos transversales, muestra una prevalencia de glucemia basal alterada entre el 6% y el 12%34, comparable a las de otras poblaciones europeas o de Estados Unidos. Sin embargo, al aplicar los criterios revisados de la ADA14, los mismos utilizados en nuestro estudio, la prevalencia de glucemia basal alterada se triplica, hasta alcanzar un 20% a 30%34.
Es interesante destacar el hecho de que un 17,2% de los diabéticos identificados no conocía el diagnóstico, lo cual representa un porcentaje inferior al publicado en otros estudios24–27, entre ellos el PREDIMERC7. Ello podría sugerir una mejora en la detección precoz de esta enfermedad, pero no podemos excluir cierto sesgo por el hecho de que los sujetos participantes estaban adscritos a centros especialmente interesados en el área cardiovascular. De modo similar, en una publicación previa basada en la misma población, comunicamos un porcentaje de casos de hipertensión arterial no conocida también inferior al referido por otros autores9.
La diabetes mellitus suele presentarse asociada a otros factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, obesidad abdominal y dislipidemia, que definen el llamado «síndrome metabólico»15. En nuestra población, el 68% de los diabéticos presentaron dicho síndrome, el triple que los no diabéticos, lo que representa un riesgo adicional de enfermedad cardiovascular y obliga a un abordaje integral diagnóstico y terapéutico. La medida del perímetro abdominal (en nuestro estudio el 34,6% de los hombres y el 50,0% de las mujeres tenían obesidad abdominal) constituye un buen indicador del riesgo de desarrollar resistencia a la insulina, trastorno previo a la aparición de diabetes. A este respecto, un estudio publicado por investigadores suecos sobre una población de 2746 individuos, hombres y mujeres de 18 a 72 años de edad, demostró que una circunferencia < 100cm excluye a los individuos de presentar riesgo de resistencia a la insulina35. Por lo tanto, el perímetro de la cintura sería un buen indicador del riesgo de diabetes.
El diseño del presente estudio tiene varias limitaciones:
- 1)
Si bien el muestreo se realizó de modo aleatorio entre los usuarios asignados a diversos centros de salud dispersos en la Comunidad de Madrid, éstos no representan a toda la región, ya que fueron seleccionados en virtud de su pertenencia a un grupo de trabajo con interés en el área cardiovascular. Esta circunstancia también podría justificar un mayor grado de detección y control de factores de riesgo cardiovascular.
- 2)
La definición de «sedentarismo» no se realizó siguiendo un cuestionario de actividad física validado, lo que limita su comparación con otros estudios.
- 3)
La determinación de la glucemia y de la presión arterial se realizó en una sola visita al centro de salud, lo cual posiblemente sobrestime la prevalencia real de diabetes e hipertensión, respectivamente. No obstante, esta limitación es común a la mayoría de los estudios poblacionales y facilita la comparación de nuestros datos con los de otros trabajos publicados anteriormente.
En resumen, el estudio revela una prevalencia de diabetes mellitus en la Comunidad de Madrid por encima de las previsiones de la International Diabetes Federation para España, aunque similar a la de otras regiones españolas, así como un deficiente grado de conocimiento y control de la enfermedad. Un diagnóstico tardío de diabetes mellitus conlleva un mayor riesgo de complicaciones, lo que aumenta la necesidad de plantear estrategias de diagnóstico precoz en los individuos con alto riesgo de padecerla36, así como promover estilos de vida saludables, para detener, o al menos reducir, la tendencia epidémica de la diabetes mellitus.
Estudios poblacionales realizados en adultos españoles muestran una gran variabilidad regional en la prevalencia de la diabetes mellitus, que se situá en torno a un 10%. La prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en la región de Madrid es poco conocida, por lo que el presente trabajo, realizado en atención primaria, añade información de interés.
¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?Nuestros datos muestran una prevalencia de diabetes mellitus intermedia respecto a la de España, pero con un porcentaje bajo de diabéticos no diagnosticados (un 17% del total de los diabéticos). Estas cifras de prevalencia representan un reto de salud pública y justifican un esfuerzo creciente de los médicos de atención primaria para el diagnóstico y el tratamiento precoz de los factores de riesgo cardiovascular.
Los autores de este trabajo declaran haber participado de modo sustancial en su concepción y diseño, así como en la interpretación de los datos, y dan su aprobación a la versión final del manuscrito. Específicamente, J. Rosado y M.A. Martínez López diseñaron el estudio, analizaron los datos y redactaron el manuscrito; T. Mantilla, I. Dujovne F.J. Palau coordinaron la recogida de los datos en los centros de salud y analizaron los datos; R. Torres supervisó las determinaciones de bioquímica y realizó el análisis de las variables de laboratorio; y J. García, como director del Grupo de Trabajo MAPA, fue responsable de la supervisión del diseño del estudio y del análisis de datos, así como de la coordinación entre los centros de salud, el laboratorio central y el Hospital La Paz. Además, los investigadores cuyos nombres aparecen en el Apéndice han colaborado en la recogida de datos y la evaluación de los sujetos de estudio en sus respectivos centros de salud, y han aprobado la versión final del manuscrito.
FinanciaciónEl presente estudio fue financiado con una ayuda del Fondo de Investigaciones Sanitarias (Proyecto PI050029), la Red Cardiovascular (RECAVA) y el Laboratorio AstraZéneca. Este último limitó su participación a la financiación de los cuadernos de recogida de datos y de los tensiómetros. No ha intervenido en el diseño, la obtención ni la interpretación de los datos del estudio.
Conflictos de interesesNinguno.
A Dña. Rosario Madero Jarabo, del Servicio de Estadística del Hospital Universitario La Paz, por su asesoramiento en el análisis estadístico.
En el presente estudio han colaborado los siguientes investigadores del Grupo de trabajo MAPA (Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial) de Madrid. Hospital Universitario La Paz, Servicio de Medicina Interna, Unidad de Riesgo Vascular: J.G. Puig, M. Mora; Servicio de Nefrología: A. Torre; Servicio de Bioquímica: R. Torres; Laboratorio de Urgencias: P. Fernández. Hospital Infanta Sofía, Servicio de Medicina Interna: M.A. Martínez. Centro de Salud Fuencarral: JL Martínez; Centro de Salud Bustarviejo: I. Laguna, I. Sáenz del Castillo, Y. Hidalgo, C. Villar; Centro de Salud B° del Pilar: A. Rabanal; Centro de Salud Castroviejo: V. Castell, G. Antón, R. Julián, J.M. Doral, E. Durán, M.J. Alvárez; Centro de Salud El Molar: P. O’Dogherty, R. Aragón, C. Refolio, A. Hijano; Centro de Salud Dr. Tamames: P. Loeches, J.L. Antón, M.S. Blesa, J. Sanz, M.E. Gerez, T. Sánchez-Villares, L.F. Gimbel, M.J. Gomara, M.L. Revuelta. Centro de Salud Mar Báltico: J. Rosado, T. Mantilla, I. Dujovne, J.M. Molero, J.M. de Dios; Centro de Salud Jazmín: J. Suero, G. Artiach, C. Aguila, Y. Canellas, M.A. Nieto, I. Peña, C. Moriyón; Centro de Salud Espronceda: A. Nevado; Ambulatorio Andrés Mellado: M.A. Cuadrado; Centro de Salud Chopera: J.J. González, M. Ferrer, I. Contreras, M.L. Pascual, P. Seguido. Centro de Salud Potes: F.J. Castellanos; Centro de Salud El Escorial: F.J. Palau, M. de la Cueva. Centro de Salud Tres Cantos: J.C. Obaya, A. Castellanos, B. Morales, V.L. Alonso, S. García-Morato, E.M. Santos, J. Ruiz, V. Oñate. Centro de Salud Paracuellos del Jarama: J.M. Rubio. Ambulatorio José Marva (Laboratorio): C. Eisman, J. Marcos.