PÉRDIDAS DURANTE EL SEGUIMIENTO DE UNA COHORTE POBLACIONAL DE PERSONAS MAYORES DE 65 AÑOS
P. Gutiérrez Cuadra *, MV Zunzunegui, F Béland.
Escuela Andaluza de Salud Pública; Faculté de Medecine, Université de Montréal
Campus Universitario de Cartuja. Apdo de Correos 2070. 18080 Granada. Tel: 958161044. Fax: 958161142. E-mail: cuadra@easp.es
Antecedentes y objetivos: Según la bibliografía sobre estudios longitudinales poblacionales, las pérdidas en el seguimiento son elevadas. La experiencia de realización de este tipo de estudios es escasa en España. El objetivo de este trabajo es comunicar la magnitud de la no respuesta y examinar factores asociados a las pérdidas al seguimiento en una cohorte poblacional de personas mayores seguidas durante cuatro años.
Métodos: "Envejecer en Leganés" es un estudio longitudinal de personas mayores. Tiene un diseño edad-período-cohorte con recogida de información mediante dos entrevistas a domicilio, incluyendo un examen de salud, cada dos años y en cuatro ocasiones. Se han completado las recogidas de información en 1993, 1995 y 1997 y actualmente se lleva a cabo el trabajo de campo de 1999. El tamaño de la muestra seleccionada fue de 1.540 personas. La tasa de respuesta en 1993 fue de 83%. Hemos definido dos variables respuesta para estudiar la dinámica de seguimiento: estado del seguimiento en 1995 de cada participante en 1993; estado del seguimiento en 1997 de cada participante en 1995. Cada variable respuesta tiene cuatro categorías según que la persona complete la entrevista, rechace la entrevista, no se pueda localizar o haya fallecido. Como variables predictoras de las pérdidas hemos considerado: a) circunstancias de la entrevista; b) sociodemográficas; c) red social; d) hábitos de vida; e) salud; f) utilización de servicios. Se realizó un análisis bivariado de los factores predictores de las pérdidas y las defunciones. Se ajustan dos modelos de regresión para estimar la probabilidad de pérdidas al seguimiento donde la variable dependiente es la pérdida en el seguimiento por rechazo a participar o imposibilidad de localización.
Resultados: Después de cuatro años de seguimiento se mantiene en la cohorte el 52% de los entrevistados en 1993, la mortalidad es del 22%, la proporción de rechazos es de 17%, y no se puede localizar al 9%. El patrón de respuestas entre 1993 y 1995 se repite en el período de 1995 a 1997. Son escasos los factores predictores de pérdidas en la cohorte: aquellos que no cumplimentaron el examen de salud que se llevaba a cabo durante la segunda entrevista, los que no facilitaron información sobre los ingresos, los que presentaban limitaciones de visión. La edad, el sexo y la forma de convivencia no son significativos.
Conclusiones: La experiencia que presentamos puede ser útil en la planificación de estudios de cohorte poblacionales en España. Los factores asociados a las pérdidas no coinciden con los identificados en la bibliografía y resaltan la importancia de la calidad del contacto humano en la primera entrevista y las limitaciones funcionales.