He leído el artículo publicado recientemente por A. Nolasco y J. Moncho titulado Mortalidad por complicaciones médicas y quirúrgicas, impacto de la crisis y gasto sanitario en España, 2002-20131, y me gustaría hacerle algunos comentarios.
En primer lugar, quisiera destacar la importancia de este tipo de estudios, ya que es de gran interés conocer el impacto que tiene el gasto económico en la sanidad, como se hace en este caso, y sobre todo relacionándolo con la tasa de éxitos que pueda tener un tratamiento o una intervención quirúrgica.
Según los resultados del artículo, el incremento de la mortalidad evitable se acentuó en el periodo de crisis económica que sufrió el país, especialmente en las comunidades autónomas más vulnerables, como Andalucía y Cantabria, entre otras2.
A primera vista parece lógico, pero observando los datos recogidos veo que esa diferencia de mortalidad no es tan elevada si se compara con el período previo a la crisis, por lo que me gustaría preguntar hasta qué punto influye la economía y qué ha podido interferir para que esa diferencia no sea tan grande.
Por otro lado, se ha demostrado también que en aquellas comunidades que disponen de un menor presupuesto han disminuido las defunciones3, ya que, al no acceder a determinados tratamientos, el paciente no se expone a sus posibles riesgos. Un fenómeno un tanto irónico que no deja claro si es tan perjudicial no disponer de un mayor presupuesto.
Con respecto a este punto, me gustaría sugerir el aprovechar de algún modo este fenómeno, para que, en caso de no contar con los recursos necesarios, no sea preciso tener que someter al paciente a una intervención que le ocasionará complicaciones futuras debido a la falta de recursos.
Por último, les animo a promover este tipo de estudios, pues sería de gran interés que llegaran a la población para difundir la importancia de respaldar el sistema sanitario y para tomar conciencia de que el reparto no equitativo del presupuesto entre comunidades autónomas deriva en una desigualdad en el acceso a este servicio tan imprescindible para la población.
Contribuciones de autoríaY. García Jaume es la única autora de la carta.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.