La alfabetización en salud relaciona los conocimientos y habilidades del usuario en la toma de decisiones adecuadas en la atención sociosanitaria1. Estas habilidades incluyen leer, escribir, realizar cálculos, capacidad de comunicación y, cada vez más, el uso de tecnologías de la información. Otros autores amplían el concepto cognitivo y lo relacionan también con factores políticos, sociales y del entorno que pueden ejercen influencia directa sobre la salud.
Existen instrumentos estandarizados de valoración de la alfabetización en salud, mayoritariamente en inglés y centrados en la sociedad norteamericana. En español pueden usarse varios (p. ej., el Short Assessment of Health Literacy for Spanish Adults2), pero requieren ser validados en la población española.
El cribado poblacional sistemático de alfabetización en salud, sin embargo, no está exento de controversia. Algunos expertos recomiendan considerar a la población como si tuviera bajo nivel de alfabetización en salud, apoyándose en la inefectividad del cribado para mejorar resultados. Por el contrario, distintas organizaciones profesionales promueven el cribado para proporcionar información comprensible y accesible adaptada a los niveles de alfabetización en salud de los usuarios.
Una baja alfabetización en salud se ha relacionado con malos resultados de salud, incluyendo las bajas coberturas de vacunación, uno de los problemas de salud pública mas relevantes y de especial importancia en la población gestante3. En este sentido, las matronas tienen la tasa de recomendación de la vacuna antigripal más alta, y son el profesional sanitario más identificado por las mujeres como el origen de dicha recomendación4. Sin embargo, a pesar de los beneficios resultantes de la vacunación antigripal durante el embarazo, la cobertura es baja en este grupo de riesgo.
La consideración del nivel de alfabetización en salud de las gestantes puede favorecer el desarrollo de intervenciones lideradas por matronas y centradas en abordajes, como evitar la jerga técnica, fraccionar la información en pequeñas instrucciones concretas, centrar la consulta en tres puntos clave y evaluar la comprensión del usuario; y adicionalmente, suministrar información impresa escrita para un nivel de 5-6 años de estudios, con ayudas visuales que puedan mejorar el entendimiento.
Conocer los motivos, los conocimientos y las inquietudes de las mujeres respecto a la vacunación es fundamental para poder abordar esta práctica insuficientemente extendida5. Explorar la relación entre la alfabetización en salud y el grado de aceptación de la vacunación, además de ser novedoso, está poco estudiado en nuestro medio, es factible para este tipo de profesional y podría darnos una aproximación inicial a la alfabetización en salud como variable a tener en cuenta en las políticas sanitarias en nuestro país.
Contribuciones de autoríaLos tres autores han revisado y aportado comentarios en la redacción de este artículo, y han aprobado la versión final.
FinanciaciónNuestro grupo ha recibido financiación en una convocatoria competitiva de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir para llevar a cabo dicho estudio (PRUCV/2015/639). E. Castro Sánchez está afiliado al National Institute for Health Research, Health Protection Research Unit (NIHR HPRU) in Healthcare, Associated Infection and Antimicrobial Resistance at Imperial College London y Public Health England (PHE). Las opiniones incluidas en el artículo no representan necesariamente las políticas del SNS del Reino Unido, el NIHR, el Department of Health ni Public Health England.
Conflictos de interesesNinguno.
A la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir y al Hospital Universitario de la Ribera, por su apoyo y participación en este proyecto.