El dinamismo adquirido en los últimos años por Gaceta Sanitaria la ha situado como revista de referencia en el campo de la salud pública en lengua española; sin embargo, se echa en falta una sección dedicada a la historia de la salud pública. Es cierto que pueden remitirse artículos de este tipo en forma de Cartas a la directora o buscando un espacio en Otras secciones o Notas de campo, pero quizá resulta insuficiente. Revistas que compiten en la misma categoría del Journal Citation Reports incluyen desde hace tiempo alguna sección concreta dedicada a revisar las «voces del pasado», la «salud pública antes y ahora» o a publicar «imágenes históricas», como es el caso del American Journal of Public Health (FI 3.926) a cargo de los editores Theodore Brown y Elizabeth Fee1. Autores españoles señalaban en el Journal of Epidemiology and Community Health (FI 3.192) el valor de la historia como herramienta de la salud pública2, y esta misma revista intentó, siendo editores Carlos Álvarez-Dardet e Ildefonso Hernández, promover la sección Salud pública, pasado y presente, de la que se llegó a encargar Virginia Berridge en dos ocasiones3, aunque no obtuvo una razonable continuidad. Las revistas Public Health (FI 1.350, celebrating public health lives) y la renovada Epidemiology, Biostatistics and Public Health (public health and medical humanities history corner) cuentan con un apartado histórico. Muy recientemente, el American Journal of Epidemiology (FI 5.216) también ha encargado a Alfredo Morabia editar una nueva sección sobre la Epidemiología en la historia4. Finalmente, y aunque pertenecen a otras categorías, Emerging Infectious Diseases (FI 6.169, policy and historical reviews) y Vaccine (FI 3.766, history of vaccinology) contemplan asimismo estos contenidos.
Nancy Krieger, en un libro reseñado en esta revista5, cita que el término «epidemiología» fue acuñado por Joaquín de Villalba, cirujano, veterinario y bibliotecario, autor de una crónica, Epidemiología española (1802), que relata la historia de las enfermedades transmisibles en España desde los cartagineses hasta 1801. Dar a conocer este texto y a su autor puede servir como un ejemplo que tendría espacio en una posible nueva sección de la revista. Allí se podría explicar cómo Villalba toma el nombre de «epidemiología» de un texto de 1598 (fig. 1) que él atribuye a Tiberio Quinecio Angelicio, en realidad Quinto Tiberio Angelerio, médico calabrés cuya referencia ya fue citada por Enrique Nájera en 1985.
Aunque pueda encontrarse alguna dificultad para armonizar rigor histórico y amenidad, creo que los lectores de Gaceta Sanitaria recibirían favorablemente una innovadora sección, con un formato similar al de Originales breves, dedicada a la historia de la salud pública.
Contribuciones de autoríaJ. Tuells es el único autor del texto.
FinanciaciónNinguna.
Conflictos de interesesNinguno.