Determinar la asociación entre los estados de fragilidad de las personas mayores y la mortalidad en la ciudad de Lleida durante el período 2009-2012.
MétodoEstudio longitudinal prospectivo realizado con sujetos que viven en la ciudad de Lleida de 75 años o más de edad con tarjeta sanitaria y residentes en viviendas familiares. La fase transversal se realizó entre los años 2009 y 2010, y la fase longitudinal a los 2 años (mediana 25 meses).
ResultadosLa supervivencia fue peor para los frágiles frente a los prefrágiles y los no frágiles (log rank=10,56; p=0,005). Además de la fragilidad (hazard ratio [HR]=4,95; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,71-14,31), la edad también fue significativa (HR=2,87; IC95%: 1,02-8,26).
ConclusiónEn una cohorte prospectiva de mayores de 75 años que viven en su propio domicilio en la ciudad de Lleida, el mayor nivel de fragilidad está asociado con un mayor riesgo de muerte a los 2 años.
To determine the association between frailty in older persons and mortality in the city of Lleida (Spain) between 2009 and 2012.
MethodsWe conducted a prospective longitudinal study based on persons living in the city of Lleida aged 75 years and older, covered by the public health system and living in single-family households. The cross-sectional study was performed between 2009 and 2010 and longitudinal study was carried out 3 years later (median 25 months).
ResultsSurvival was lower in frail individuals than in pre-frail and non-frail individuals (log rank=10.56; p=0.005). In addition to frailty (HR=4.95; 95%CI: 1.71-14.31). Age was also a significant predictor (HR=2.87; 95%CI: 1.02-8.26).
ConclusionA higher level of frailty was associated with an increased risk of death at 2 years in a prospective cohort of elderly persons older than 75 years living in their own homes in the city of Lleida.
La fragilidad es un síndrome geriátrico multidimensional, que se produce por la disminución de las reservas fisiológicas, la desregulación multisistema y la limitada capacidad para mantener la homeostasis1. Este estado conduciría a una mayor probabilidad de presentar un deterioro funcional progresivo y una mayor vulnerabilidad a sufrir eventos adversos de salud2–4.
Ante la escasa evidencia existente en España sobre la asociación entre la fragilidad y sus efectos adversos, se ha planteado el presente estudio con el objetivo de determinar la asociación entre los estados de fragilidad de las personas mayores y la mortalidad en la ciudad de Lleida durante el período 2009-2012.
MétodoLos datos utilizados provienen del estudio Evolución del proceso de fragilidad de las personas mayores de Lleida (encuesta FRALLE)5. Se trata de un estudio longitudinal prospectivo cuya población de estudio está formada por personas de 75 años o más de edad en el momento de la primera entrevista (2009-2010), con tarjeta sanitaria y residentes en viviendas familiares, no institucionalizados, en la ciudad de Lleida.
Para el cálculo de la muestra se utilizó un muestreo aleatorio estratificado por áreas de salud (n=7). La muestra resultante fue de 571 individuos. En previsión de posibles pérdidas se aumentó un 10% el tamaño muestral, resultando un total de 628 sujetos. Finamente, 640 sujetos cumplimentaron la encuesta5,6.
Las entrevistas se realizaron en el centro de atención primaria de referencia o en su domicilio en los casos en que el sujeto no podía desplazarse. La segunda oleada de entrevista se realizó por teléfono a los 2 años de la primera (mediana 25 meses). En ella se determinó si seguían vivos y la fecha de fallecimiento, en su caso.
La fragilidad se definió de acuerdo con los cinco criterios validados por Fried et al.2, teniendo en cuenta las mediciones utilizadas por Ávila Funes et al.7.
Los participantes fueron considerados como «frágiles» si presentaban tres o más criterios de fragilidad, «prefrágiles» si presentaban uno o dos criterios, y «no frágiles» si no presentaban ninguno. Posteriormente, debido a que el grupo prefrágil no se diferencia del grupo de referencia (no frágiles) en los modelos de regresión, se dicotomizó la variable uniendo el grupo «prefrágil» con el «no frágil».
La variable dependiente fue la mortalidad. Se calculó el tiempo en meses desde la primera entrevista hasta el fallecimiento.
Se incluyeron los factores sociodemográficos referentes a edad (dos grupos divididos según la mediana de edad: ≤80 y >80), sexo (hombre o mujer), nivel de estudios (primaria o menos y secundaria o más) y vivir solo o acompañado.
También se controló el estado cognitivo mediante el Short Portable Mental Status Questionnaire de Pfeiffer8, y la comorbilidad se midió con el índice de Charlson9.
Análisis de los datosSe realizaron análisis descriptivos de distribución de frecuencias y análisis bivariados de comparación de proporciones. Se calcularon las probabilidades de supervivencia según el grado o la presencia de fragilidad mediante Kaplan-Meier. Se estimó también un modelo simple de regresión de Cox con cada una de las variables estudiadas. Finalmente, se comprobó la hipótesis de riesgos proporcionales.
ResultadosSe incluyeron sólo aquellos sujetos que tenían todos los datos completos sobre fragilidad (n=514), de los cuales fallecieron 16. No presentaban fragilidad 224 (43,5%), eran prefrágiles 241 (46,9%) y cumplían los criterios de fragilidad 49 (9,6%). La fragilidad aumentaba con la edad (el 14,8% de las personas mayores de 80 años eran frágiles, frente al 5% de las personas de 80 años o menos; p<0,001), en las mujeres (el 12,5% de las mujeres eran frágiles frente al 5,2% de los hombres; p=0,006) y en las personas de menor nivel educativo (el 11,8% de las personas con estudios primarios o menos eran frágiles frente al 3,1% de los que habían cursado estudios secundarios o más; p=0,002).
Tras un seguimiento de 25 meses de mediana (cuartil 25=20 meses; cuartil 75=26 meses), la frecuencia de muerte fue del 1,8% en los no frágiles, el 2,9% en los prefrágiles y el 10,2% en los frágiles, con diferencias estadísticamente significativas.
Al comparar las curvas de supervivencia según el nivel de fragilidad obtenidas mediante Kaplan-Meier (fig. 1), se evidenció que la supervivencia fue peor para los frágiles frente a los préfragiles y los no frágiles (log rank=10,56; p=0,005).
En los análisis de regresión de Cox, como se muestra en la tabla 1, la fragilidad se reveló como un factor pronóstico importante de la mortalidad a 25 meses (hazard ratio [HR]=4,95; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,71-14,31). Además de la fragilidad, la única variable que mostró significación fue la edad (HR=2,87; IC95%: 1,02-8,26).
Modelos de regresión de Cox que analizan la posibilidad de morir
n | Muertes | HR | IC95% | p | |
Fragilidad | |||||
No frágil | 223 | 4 | 1 | ||
Frágil | 291 | 12 | 4,95 | 1,71-14.31 | 0,003 |
Edad | |||||
≤80 años | 273 | 5 | 1 | ||
>80 años | 225 | 11 | 2,87 | 1,02-8,26 | 0,048 |
Sexo | |||||
Mujer | 305 | 7 | 1 | ||
Hombre | 209 | 8 | 0,68 | 0,26-1,82 | 0,448 |
Convivencia | |||||
Solo/a | 146 | 3 | 1 | ||
Acompañado/a | 361 | 12 | 0,62 | 0,17-2,18 | 0,453 |
Comorbilidad | |||||
Sin comorbilidad | 342 | 8 | 1 | ||
Con comorbilidad | 172 | 8 | 2,03 | 0,76-5,42 | 0,156 |
Deterioro cognitivo | |||||
Sin deterioro | 479 | 13 | 1 | ||
Con deterioro | 35 | 3 | 2,96 | 0,84-10,40 | 0,091 |
HR: hazard ratio; IC95%: intervalo de confianza del 95%.
Los resultados muestran que, en una cohorte prospectiva de mayores de 75 años que viven en su propio domicilio en la ciudad de Lleida, el mayor nivel de fragilidad está asociado con un mayor riesgo de muerte a los 2 años. En la línea de otros estudios realizados con población española10, mejicana4 y china11, a la vista de nuestros resultados puede afirmarse que la fragilidad actúa como indicador de un proceso patológico subyacente12, y sería este proceso patológico a causa del aumento del riesgo de mortalidad y no el deterioro propio de la edad en esta población.
Al igual que en otros estudios4,10, no se ha encontrado en esta población ninguna relación entre el estado de salud física (comorbilidad) o mental (deterioro cognitivo) y la mortalidad a 2 años. Sin embargo, las HR, tanto para la comorbilidad como para el deterioro cognitivo, son altas (por encima de 2), lo que sugiere que existe asociación, pero que no se ha detectado probablemente debido a una muestra insuficiente.
Como limitación del estudio es necesario señalar que el modelo final incluye 507 participantes y 16 eventos mortales debido a las pérdidas.
En conclusión, en este estudio se evidencia que la fragilidad actúa como determinante de un desenlace mortal a corto plazo más que el deterioro propio de la edad, y que considerando la posibilidad de reversión de la fragilidad, una de las claves para un envejecimiento saludable debe ser la detección y el cribado de las personas mayores frágiles y el retraso en la aparición de la fragilidad, así como la potencial recuperación de déficits físicos y cognitivos13.
La literatura internacional asume que la fragilidad es un síndrome geriátrico multidimensional, que se produce por la disminución de las reservas fisiológicas, lo que conduciría a un deterioro funcional progresivo y sería este deterioro la causa del aumento del riesgo de mortalidad.
¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?La fragilidad está asociada a la edad, el sexo femenino y un bajo nivel educativo. Se pone de manifiesto que la mayor fragilidad se asocia a un mayor riesgo de muerte a los 2 años en las personas de 75 años o más de edad y que viven en su propio domicilio en la ciudad de Lleida.
Carme Borrell.
Contribuciones de autoríaP. Jürschik y M.A. Escobar realizaron el diseño del estudio. M.A. Escobar dirigió el análisis de los datos y escribió un primer borrador del manuscrito. T. Botigué y C. Nuin participaron en el diseño del trabajo, y los cuatro autores participaron en la redacción definitiva del manuscrito e hicieron importantes aportaciones intelectuales en todo el proceso de discusión de los borradores del artículo. Todos los autores han dado su aprobación a la versión final.
FinanciaciónEste proyecto ha sido financiado por la Universitat de Lleida (1604DZ) y por el Ajuntament de Lleida (C09056).
Conflictos de interesesNinguno.
Agradecemos la colaboración en la realización de los análisis estadísticos de Montserrat Martín, del Servicio de Estadística del Institut de Recerca Biomèdica de Lleida (IRBLleida).