HABITOS ALIMENTARIOS EN LA POBLACION ADULTA DE UNA ZONA DE SALUD URBANA
S. Laca García*, R. Suárez Riestra, B. Fernández Santamarina, P. Suárez Gil.
Modelo-Resumen: Objetivo: Evaluar el grado de cumplimiento de los criterios del patrón de Dieta Mediterranea (PDM) y de las recomendaciones de la O.M.S. acerca de la frecuencia de consumo de alimentos, y los posibles factores asociados.
Metodos: Estudio descriptivo transversal. Población: personas entre 15 y 64 años con tarjeta sanitaria pertenecientes a una Zona Básica de Salud (ZBS). Muestra aleatoria simple (n=380 individuos). Se recogieron las variables: edad, sexo, lugar de origen (localidad y provincia), nivel de estudios, situación laboral, ingresos mensuales por unidad familiar, nivel de conocimientos nutricionales (recogida de datos, puntuación y elaboración de una escala),ingesta calórica total y según los distintos macronutrientes, grado de cumplimiento del PDM y grado de cumplimiento de las recomendaciones de la O.M.S. Se utilizaron tres cuestionarios: 1) Datos sociodemográficos y de conocimientos nutricionales, 2) Recuerdo de Ingesta de 24 horas y 3) Frecuencia de Consumo de Alimentos. Para el análisis estadístico se utilizaron medidas de centralización para variables cuantitativas, distribución de frecuencias para variables cualitativas y se intentaron ajustar modelos de Regresión Logística cuando la pretensión era estudiar asociaciones entre una variable dependiente y posibles variables explicativas.
Resultados: Se estudiaron 204 individuos. Solamente uno cumplía conjuntamente los criterios del PDM, menos del 1% eran capaces de cumplir dos criterios simultáneamente, mientras que un 5,4%, 10,3% y 5,4% cumplían únicamente el criterio exclusivo para Carbohidratos, Lípidos y Proteínas, respectivamente. De los 204 individuos, 167 no cumplían absolutamente ningún criterio. La ingesta calórica media fue de 2.089 Kcal., siendo significativamente mayor entre los hombres (p=0.001) y disminuyendo significativamente con la edad (p<0.001). En promedio, la población consume un 16% menos de calorías diarias en forma de Carbohidratos, un 8% y un 9% más de Lípidos y Proteínas de lo recomendado por el PDM. Existe un exceso de consumo de Grasas Saturadas en relación con las Mono (21% más) y las Poliinsaturadas (26% más). Se constata un importante defecto de consumo de alimentos tradicionales como las legumbres y patatas (84,7% y 62,7% respectivamente incumplen la recomendación), así como un llamativo exceso de consumo de carne de cerdo (46,1%) y de embutidos (58,8%). Mostraron conocimientos nutricionales suficientes un 56% de los individuos. El 75% de la población obtuvo puntuaciones entre 57 y 85 (mínimo=0, máximo=100). Ni los conocimientos ni las variables sociodemográficas estudiadas se asociaron significativamente con el grado de imcumplimiento de las recomendaciones nutricionales (PDM y O.M.S.).
Conclusiones: Se constata un importante alejamiento del patrón de Dieta Mediterránea, muy próxima a lo que se considera una dieta nutricionalmente óptima. Existe un mayor consumo de calorías diarias en forma de Lípidos y Proteínas en detrimento de los Carbohidratos. Se aprecia un deterioro en la calidad de la grasa ingerida. Desciende la frecuencia de consumo de alimentos tradicionales, como las legumbres y las patatas, y aumenta el de carnes grasas. Es previsible un aumento de prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y de la mortalidad asociada a los mismos. Son prioritarios estudios explicativos de estas tendencias nutricionales.