En España la prevalencia de tabaquismo es elevada y se está incrementando entre las mujeres. El objetivo de nuestro estudio es estudiar la evolución de la prevalencia de tabaquismo entre las médicas y enfermeras de la Comunidad de Madrid, sus conocimientos y conductas al respecto, así como la existencia de espacios libres de humo en los centros sanitarios.
MétodosSe han realizado, en 1998 y 2001, estudios descriptivos transversales entre las médicas y enfermeras de la Comunidad de Madrid mediante una encuesta sobre hábito tabáquico, en muestreos polietápicos por conglomerados.
ResultadosEn 1998 se estudió a 1.235 profesionales (435 médicas y 800 enfermeras) y en 2001 a 1.000 (400 médicas y 600 enfermeras). Eran fumadoras el 43,1% en 1998 y el 43% en 2001, y en ambos años el tabaquismo fue más frecuente entre las enfermeras (el 47,6 y el 47%, respectivamente) que entre las médicas (el 34,7 y el 37%), y entre quienes trabajan en atención especializada (el 46,6 y el 46,7%) respecto a las que lo hacen en atención primaria (el 35,3 y el 37,3%). No se encontraron diferencias significativas en la prevalencia de tabaquismo según la profesión, comparando ambos años. En las dos encuestas las médicas más jóvenes (< 30 años) presentaban la menor prevalencia de tabaquismo (el 22,9 y el 23,6%), y una situación similar se encontró en 2001 entre las enfermeras (el 43,8% de prevalencia en el grupo menor de 30 años). El porcentaje de ex fumadoras fue mayor en 2001 (el 18,8 frente al 27,8%). El porcentaje de las que fumaban delante de los pacientes disminuyó (el 2,9 frente al 1%) así como el de quienes creían que se debía permitir fumar en las salas de espera (el 14,9 frente al 7,4%). Disminuyó el porcentaje de quienes señalaron que se fumaba habitualmente en las salas de uso común (el 90,6 frente al 87,1%) y se incrementó el de quienes señalaron que en su centro de trabajo existía un lugar específico para fumar (el 30,4 frente al 59,4%).
ConclusionesLa prevalencia de tabaquismo entre las médicas y enfermeras de la Comunidad de Madrid es elevada,en el caso de las enfermeras, superior a la de la población general, sin que se hayan observado cambios sustanciales en la misma entre las dos encuestas realizadas. El tabaquismo es más frecuente entre las enfermeras que entre las médicas y en la atención especializada más que en la atención primaria. En la última encuesta realizada las más jovenes de las dos profesiones son las que menos fuman, lo que permite un cierto optimismo. El cumplimiento de la legislación vigente en los centros sanitarios, aunque ha tenido alguna mejora, continúa siendo muy bajo.
Smoking is a major cause of mortality in Spain. Tobacco smoking by health care workers has a negative influence on the general population. In Spain, the prevalence of smoking is high and is increasing among women. The aim of this study was to identify tobacco consumption among female physicians and nurses in the Community of Madrid, as well as to determine their knowledge about smoking and whether smoke-free areas are available in health centers.
MethodsA cross-sectional, descriptive study was performed in 1998 and 2001 through survey of smoking habits in the female medical staff in the Community of Madrid. Multi-stage sampling with conglomerates was used.
ResultsWe studied 1235 health professionals (435 doctors and 800 nurses) in 1998 and 1000 in 2001 (400 doctors and 600 nurses); 43.1% were smokers in 1998 and 43% were smokers in 2001. In both years smoking was more prevalent among nurses (47.6% and 47%) than doctors (34.7% and 37%). Smoking was also more prevalent among health professionals working in hospitals (46.6% and 46.7%) than in those working in primary care (35.3% and 37.3%). When both years were compared, no significant differences in smoking prevalence according to profession were found. In both surveys, the prevalence of smoking was lowest among younger (< 30 years) doctors (22.9% and 23.6%). A similar situation was found in 2001 among nurses (43.8% of those aged < 30 years smoked). The percentage of exsmokers was higher in 2001 (18.9% vs. 27.8%). The percentage of health workers who smoked in front of patients decreased (2.9% vs. 1%) as did the percentage of those who thought smoking should be allowed smoke in waiting rooms (14.9% vs. 7.4%). The percentage of workers who smoked in staff rooms decreased (90.6% vs. 87.1%) and that of health professionals who worked in centers with a specific smoking area increased (30.4% vs. 59.4%).
ConclusionsThe prevalence of smoking among female physicians and nurses in the Community of Madrid is very high, and in the case of nurses, it higher than among the generalpopulation. No substantial changes were observed between the two surveys. Smoking is more frequent among nurses than among doctors, and is more frequent in hospitals than in primary care. In the second survey, those who smoked less were the younger members of both professions, which allows a certain optimism. Although it has improved, observance of current legislation in health centers continues to be very low.