Deseábamos compartir con los lectores nuestra experiencia de cooperación educativa entre una institución sanitaria (Hospital Universitario de Sant Joan d’Alacant) y una institución educativa (Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante), surgida a partir del brote de Ébola de 2014, pero sin duda el reciente editorial publicado en su revista con el título El brote de Ébola: la crisis local no debe impedir ver el grave problema en África occidental1 ha supuesto un estímulo para esta carta. La enfermedad por virus Ébola ha generado preocupación en nuestra sociedad2, y el hecho de que el 16 de agosto de 2014 se activara el protocolo ante el ingreso de un caso sospechoso en el mencionado hospital despertó el interés y la demanda de formación entre nuestras/os estudiantes.
La actividad formativa se ha desarrollado dentro de la práctica de simulación denominada Seguridad del paciente y del profesional de enfermería. En ella participaron las/los 194 alumnas/os de tercer curso de la asignatura Cuidados de enfermería en el adulto II distribuidos en 10 grupos, durante noviembre de 2014. Metodológicamente, la actividad puede calificarse como aprendizaje teórico-práctico, en el que se combinan 1 hora de exposición de los contenidos teóricos y 4 horas de entrenamiento en el protocolo de actuación.
La exposición teórica se estructuró con una introducción a la situación, el análisis de los mecanismos de transmisión y los criterios para la definición de caso, el estudio, el manejo y el seguimiento de los contactos, y el equipo de protección individual (EPI) y sus normas de uso.
Para el entrenamiento práctico se diseñó un procedimiento, principalmente a partir del protocolo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad3, nutrido por importantes directrices internacionales4. El procedimiento constaba de tres fases de simulación: 1) colocación del EPI, 2) entrada y recomendaciones generales durante la estancia en la habitación del paciente, y 3) retirada del EPI y tránsito hacia la salida a la zona común (fig. 1). Las/los alumnas/os practicaban en parejas, efectuando una doble supervisión (compañera/o y docente) durante las fases. En la zona de vestido se proporcionaba el material y, siguiendo la lista de comprobación para la colocación del EPI, las/los alumnas/os se preparaban para una adecuada protección. A continuación se recreaba la zona donde estaba aislada la persona enferma en uno de los laboratorios de simulación del centro universitario. Finalizado el simulacro, las/los alumnas/os accedían a la zona donde se retiraban el EPI siguiendo la lista de comprobación según avanzaban por la zona de tránsito hasta la salida a las zonas comunes.
Conscientes de que el Ébola no es una amenaza actual en los países de la Unión Europea1,2, consideramos que los aspectos formativos y preventivos son un eje esencial en el abordaje de estas situaciones. Esta experiencia nos ha permitido percibir que las instituciones sanitarias y académicas deben coordinarse y ocuparse en el logro de centros acreditados con instalaciones adecuadas, que cuenten con profesionales sanitarios formados en la atención a pacientes con este tipo de enfermedades (Ébola, SARS [Severe Acute Respiratory Syndrome], etc.), y hacer extensiva esta formación a los múltiples sectores profesionales que puedan verse implicados.
Contribuciones de autoríaTodos/as los/las autores/as han contribuido en la elaboración y la revisión crítica del manuscrito, y han dado su aprobación a la versión final para su publicación.
FinanciaciónNinguna.
Conflictos de interesesNinguno.
A Alba Pérez Cañaveras, Especialista Técnica, por su exquisitez y profesionalidad en la preparación del material y el diseño del escenario de la práctica.