CONSUMO EXTRAHOSPITALARIO DE PENICILINAS EN ESPAÑA (1985-1997)
A. Ruiz Bremón, M. Ruiz Tovar.
Centro Nacional de Epidemiología. Instituto de Salud Carlos III.
Sinesio Delgado, 6. 28029 Madrid. Tfno. 91 387 78 02. e.mail: mruiz@isciii.es.
Objetivo: Estudiar la distribución provincial y la tendencia temporal del consumo de penicilinas en España durante el período 1985-1997.
Material y métodos: Fuente: Banco de Datos del Medicamento (Ministerio de Sanidad y Consumo). Se obtienen las ventas provinciales en oficinas de farmacia, con receta del Sistema Nacional de Salud, de penicilinas para los años 1985 a 1997. Se calcula el consumo en peso, el número de envases vendidos y las dosis diaria definidas por 1.000 habitantes y año. Se construyen mapas provinciales representando las ventas totales de penicilinas para cada provincia y año, relativas a sus respectivas poblaciones. Se estudia la tendencia temporal de consumo a nivel nacional.
Resultados: El número de envases vendidos en España desciende de manera continuada, reduciéndose a prácticamente la mitad en el período estudiado. Mientras las presentaciones orales se mantienen estables, los inyectables disminuyen exponencialmente. La evolución del consumo en peso por habitante presenta un marcado descenso en el primer año: de 9.230 mg/hab. en 1985 a 5.913 en 1986, manteniéndose prácticamente constante en los años siguientes en alrededor de 4.500 mg por habitante. Cuando se estudia este consumo expresado en dosis diarias definidas por 1.000 habitantes (DDD/1.000), se puede apreciar nuevamente el descenso de los dos primeros años de estudio, de 17 DDD/1.000 en 1985 a 13 DDD/1.000 en 1987. A partir de ese año se mantiene en alrededor de 12 DDD/1.000 habitantes y año. La tendencia temporal en el consumo es muy diferente para las distintas provincias. En 1997 destacan las provincias de Jaén y Cuenca como las de mayor consumo y Sta. Cruz de Tenerife, Ceuta y Melilla con un menor consumo relativo. Para el total de España, el consumo de penicilinas de amplio espectro fue de 16,45 DDD/1.000 en 1985 a 11,5 en 1997, destacando, en este grupo, la asociación amoxicilina-clavulánico, que empieza a consumirse en 1986 y en 1997 supone más de 4 DDD/ 1.000. Las penicilinas betalactamasa resistentes presentan un incremento en el período, mientras las sensibles disminuyen.
Conclusiones y discusión: El estudio del consumo de antibióticos debe hacerse siempre desde la perspectiva que da el cálculo de los tres indicadores: número de envases vendidos, dosis diarias por mil habitantes y consumo en peso bruto y en relación a la población. En nuestro estudio, el claro descenso continuado en el número de envases vendidos no es paralelo a la disminución, mucho más suave de las dosis diarias por mil habitantes. El descenso en los años 1986 y 1987 probablemente se debe a procesos de reestructuración del mercado farmacéutico llevados a cabo durante esos años en España (Programa Selectivo de Revisión de Medicamentos). Consideramos este trabajo un primer eslabón para evaluar si el consumo en España es correcto o no. Estudios posteriores deberían relacionar nuestros resultados con datos sobre patología infecciosa y resistencias microbianas a antibióticos. Las diferencias interprovinciales, que se mantienen a lo largo de los trece años del estudio, requieren estudios que evalúen su posible relación con diferencias en patología infecciosa.