COMPARACIÓN DE LA ESTANCIA MEDIA ENTRE HOSPITALES ¿ES SUFICIENTE AJUSTAR POR LOS GRUPOS DE DIAGNÓSTICOS RELACIONADOS (DRG)?
J. Roca*, Ll. Vilardell, I. Casas, G. Borrás, I. Parra.
Josep Roca Antònio. Unidad de Epidemiología. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol.
Ctra. del Canyet s/n. Badalona. 08916. Teléfono 93-497.88.82
Antecedentes y objetivo: Uno de los indicadores de eficiencia utilizados para evaluar a los hospitales es la estancia media. Típicamente se compara la estancia media del hospital con la de un estándar. Éste suele construirse con la suma de las altas de un grupo de hospitales. Sin embargo, el hospital puede tener una estancia media diferente por el hecho de tratar pacientes diferentes. Así, por ejemplo, si la gran mayoría de enfermos del estándar presentan patologías que sólo requieren unos pocos días de hospitalización y el hospital analizado atiende un alto porcentaje de enfermos que requieren estancias hospitalarias relativamente largas, éste hospital presentará una estancia media mayor al tratar a pacientes más complicados. Este problema se suele solucionar calculando una estancia media estandarizada de forma similar a como se calcula una tasa de mortalidad estandarizada. La variable por la que se suele ajustar es el DRG. El problema es si persiste o no una confusión residual debida a la edad. Se pretende determinar si la estancia media es diferente entre pacientes de edades distintas después de ajustar por DRG.
Métodos: Se analizaron las altas que tuvieron lugar entre julio de 1994 y julio de 1998 en un hospital universitario de alta tecnología (77.074 altas). Se agruparon mediante la versión 13 del HCFA Grouper. Se excluyeron del análisis los pacientes con estancias extremas, las defunciones, los traslados, y las altas voluntarias. También se excluyeron los pacientes menores de 16 años y los partos. El análisis se restringió a los pacientes que no se asignaban a un DRG de psiquiatría, dependencia a drogas, lesiones, quemados, politraumatismos y HIV por tener pocos efectivos (44.984 altas). Para cada una de las categorías mayores diagnósticas (CMD) restantes se ajustó una regresión lineal utilizando como variable dependiente el logaritmo de la estancia y como independientes variables indicadoras para 4 grupos de edad (16-39, 40-64, 65-84, >=85) y para los DRG de la CMD.
Resultados: De las 16 categorías mayores diagnósticas analizadas, en 10 (sistema nervioso, circulatorio, digestivo, hígado-páncreas, musculo-esquelético, endocrino-nutrición, riñón-vías urinarias, genital femenino, trastornos mieloproliferativos y infecciones) los pacientes con edades diferentes, dentro de un mismo DRG, mostraban estancias significativamente diferentes. En las 6 restantes (oftalmología, ORL, respiratorio, piel-mama, genital masculino y hematología) la edad no influía en la estancia después de ajustar por el DRG.
Conclusiones: Este estudio no pretende cuestionar la utilidad de los DRG como medida de case-mix, si no tan solo plantear un problema que puede surgir al comparar estancias medias entre hospitales. Se muestra que la edad puede actuar como un factor de confusión al realizar este tipo de comparaciones aún después de ajustar por el DRG. A fin de poder profundizar más en el análisis de este problema, sería recomendable que en los estándares que construyan las diversas administraciones se incluyera la edad.