Evaluar el sistema de información en salud (SIS) de México según la información reportada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El fin último es evidenciar las mejoras que se deberían considerar.
MétodoSe analizan indicadores sobre salud publicados por la OCDE (2017 a 2021) según 11 grupos temáticos. Se valoraron cobertura (cantidad y tipo de indicadores reportados por grupo temático) y calidad de la información, según lineamientos de la OCDE.
ResultadosMéxico reportó anualmente 14 de 378 indicadores (3,7%) y de forma discontinua 204. En ningún grupo se reportaron anualmente todos los indicadores, excepto los dos sobre COVID-19. Se reportan anualmente tres de 88 sobre utilización de servicios y ninguno sobre estado de salud, calidad de la atención y mercado farmacéutico. Con calidad óptima y reporte anual fueron 12 indicadores (5,5% de los reportados por México, 3,2% del set completo OCDE). El 57,7% de los indicadores reportados tuvieron al menos un defecto de calidad.
ConclusionesEn el marco de los estándares marcados por la OCDE, de la cual México es miembro, el SIS mexicano presenta déficits importantes de cobertura y de calidad de la información. Estos resultados deberían considerarse para implementar iniciativas de mejora.
To evaluate the health information system (HIS) of Mexico according to the information reported to the Organization for Economic Co-operation and Development (OECD). The ultimate goal is to identify the improvements that should be considered.
MethodHealth indicators published by the OECD (2017 to 2021) are analyzed according to 11 thematic groups. Coverage (quantity and type of indicators reported by thematic group) and quality of information were assessed, according to OECD guidelines.
ResultsMexico reported annually 14 of 378 indicators (3.7%), and discontinuously 204. In no group were all indicators reported annually, except for the two on COVID-19. Three out of 88 were reported annually on use of services; and none on health status, quality of care and pharmaceutical market. Twelve indicators (5.5% of those reported by Mexico, 3.2% of the full OECD set) had optimal quality and annual reporting. 57.7% of the reported indicators had at least one quality defect.
ConclusionsWithin the framework of the standards set by the OECD, of which Mexico is a member, the Mexican HIS presents significant deficits in coverage and quality of information. These results should be considered to implement improvement initiatives.
Los sistemas de información en salud (SIS) son mecanismos para la recolección, el procesamiento, el análisis y la transmisión de información sobre el funcionamiento de los servicios sanitarios1. La disponibilidad de información en salud de calidad es indispensable para la toma de decisiones. La monitorización mediante indicadores permite conocer el desempeño del sistema de salud, formular o ajustar políticas públicas en salud, y enfocar los esfuerzos y recursos en acciones prioritarias2–5. La evaluación, la mejora y la gestión del SIS procurando datos fiables, representativos, utilizables, comprensibles y comparativos, es necesaria para contribuir a la mejora de la calidad de la atención sanitaria y hacer más efectiva y eficiente la administración del sistema de salud5–7.
En México, la Secretaría de Salud, a través de la Dirección General de Información en Salud, coordina y vigila el funcionamiento del Sistema Nacional de Información Básica en Materia de Salud y del Sistema Nacional de Información en Salud, en los que participan instituciones públicas y privadas. Otros organismos también contribuyen a la generación de información en el ámbito nacional, como los Institutos Nacionales de Estadística y Geografía y de Salud Pública, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Población4,8. La consolidación de toda esta información para el conocimiento de la situación del país y la toma de decisiones para mejorarla es una tarea compleja.
México está afiliado a organizaciones internacionales que recopilan información relevante de los países miembros en forma de indicadores que posibilitan la comparación internacional. Una de ellas es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuya misión es «diseñar mejores políticas (…) que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas (…) estableciendo estándares internacionales y proponiendo soluciones, basadas en datos empíricos (...) La OCDE es (…) un centro de conocimientos para la recopilación de datos y el análisis, el intercambio de experiencias y de buenas prácticas»9. En la actualidad, la OCDE incluye 38 países, cuatro de ellos latinoamericanos (Chile, Colombia, Costa Rica y México), y hay tres más en proceso de adhesión (Argentina, Brasil y Perú). Una de sus publicaciones anuales se centra en el sector salud2,10 y da seguimiento a cada país en el tiempo. El análisis de los indicadores reportados por México permite identificar, en relación a los estándares de la OCDE, la calidad de los datos, la información faltante y el lugar que ocupa en comparación con el resto de los países.
Este trabajo tiene como objetivo evaluar el SIS de México utilizando la información reportada a la OCDE analizando tres componentes: cantidad de indicadores, temática cubierta y calidad de la información. El estudio actualiza y amplía el realizado con datos de 2010 a 201611, con el que comparte la finalidad de evidenciar las mejoras necesarias.
MétodoSe analizaron indicadores clave sobre salud en 11 grupos temáticos publicados por la OCDE12 de 2017 a 2021: 1) COVID-19; 2) estado de salud; 3) determinantes no médicos de la salud; 4) demográficos; 5) recursos de la atención; 6) utilización de los servicios en salud; 7) recursos y utilización de cuidados prolongados; 8) calidad de la atención; 9) migración de trabajadores en salud; 10) protección social; y 11) mercado farmacéutico13. Estos grupos se integran a su vez en cuatro grandes áreas temáticas del SIS: estadísticas sociales y demográficas (incluye los grupos 1 a 4), recursos y usos del sistema de salud (grupos 5 a 6), calidad de la atención (grupo 8), y otros indicadores (grupos 9 a 11).
El análisis comprendió dos fases. La primera consistió en valorar la cobertura de la información, identificando qué indicadores son reportados por México con respecto a los requeridos. Se contabilizaron los indicadores reportados en cada año del periodo analizado, cuántos se reportaron al menos en un año del periodo y cuántos no fueron reportados en todo el periodo. Los resultados se describen como porcentajes de cada una de estas tres categorías sobre los propuestos por la OCDE en general y según grupos temáticos. En la segunda fase se evaluó la calidad de la información de los indicadores reportados al menos una vez en el periodo. De acuerdo con los atributos definidos por la OCDE14, se identificaron problemas o defectos de calidad clasificados en: interrupción o cambio de método en la serie de tiempo; valor estimado de otras fuentes diferentes de las esperadas; diferente metodología de cálculo a la propuesta; y desviación de la definición original. Los defectos se identificaron mediante la consulta de las fichas técnicas de los indicadores15. Cuando la información proporcionada en el indicador no incluía a todas las instituciones de salud de México se consideró como «desviación de la definición original» (se deben incluir datos de todo el sistema de salud).
Para describir los resultados se caracterizó la calidad de la información por indicador y se estimó el porcentaje de indicadores con defectos, global y por grupos temáticos, según las siguientes categorías:
- •
Calidad óptima: aquellos que se reportan cada año y no presentan ningún defecto.
- •
Calidad óptima, pero discontinua: cuando el único defecto es la interrupción de su reporte en el periodo evaluado.
- •
Calidad subóptima: cuando tienen al menos un defecto, diferente de la discontinuidad, y se reportan de forma continua.
- •
Calidad subóptima discontinua: aquellos con al menos un defecto y reporte con interrupción en el periodo.
En el Apéndice online se muestran todos los indicadores evaluados.
ResultadosCobertura de la información: indicadores reportados, no reportados y con reporte discontinuoLa OCDE analiza 378 indicadores relacionados con salud integrados en 11 grupos y 4 áreas temáticas (tabla 1). México reportó anualmente 14 de los 378 indicadores (3,7%) y en la mayoría de los grupos se reportaron <1% de los indicadores. De los grupos con mayor número de indicadores, como utilización de servicios, se reportaron 3 de 88, y ninguno en los grupos de estado de salud y calidad de la atención (de 83 y 53, respectivamente). En ningún grupo se reportan de forma continua (anual) todos los indicadores, excepto los dos sobre COVID-19.
Número de indicadores sobre salud de la OCDE y frecuencia de los reportados por México, 2017-2021
Grupo de indicadores | Indicadores que conforman el grupon | Reportados al menos un añon (%) | Reportados cada año en 2017-2021n (%)a | Nunca reportadosn (%) |
---|---|---|---|---|
Estadísticas vitales y sociodemográficas | ||||
Indicadores sobre COVID-19 | 2 | 2 (100,0) | 2 (100,0) | 0 (0,0) |
Estado de salud | 83 | 59 (71,1) | 0 (0,0) | 23 (27,7) |
Determinantes no médicos de la salud | 18 | 13 (72,2) | 0 (0,0) | 5 (27,8) |
Indicadores demográficos | 8 | 8 (100,0) | 5 (62,5) | 0 (0,0) |
Recursos y uso del sistema de salud | ||||
Recursos para la atención | 72 | 47 (65,3) | 4 (0,6) | 25 (34,7) |
Utilización de los servicios en salud | 88 | 70 (79,5) | 3 (0,3) | 18 (20,5) |
Recursos y utilización de cuidados prolongados | 5 | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 5 (100,0) |
Calidad de la atención | ||||
Indicadores de calidad de la atención | 53 | 8 (15,0) | 0 (0,0) | 45 (85,0) |
Otros | ||||
Migración de trabajadores/as en salud | 4 | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 4 (100,0) |
Protección social | 3 | 3 (100,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) |
Mercado farmacéutico | 42 | 8 (19,1) | 0 (0,0) | 34 (80,9) |
Total | 378 | 218 (57,7) | 14 (3,7) | 159 (42,1) |
El reporte al menos en 1 año en todo el periodo fue la situación más frecuente (tabla 1), observada en 218 indicadores (57,7%). Sin embargo, en algunos grupos lo más frecuente son indicadores nunca reportados; tal es el caso de los indicadores sobre calidad de la atención (85% nunca reportados), mercado farmacéutico (80,9%), información sobre migración de trabajadores/ras de la salud, recursos y utilización de cuidados prolongados (100%).
Ejemplos destacados (no mostrados en la tabla) de indicadores nunca reportados son el estado de salud percibido, la incidencia de neoplasias malignas, el número de parteras, farmacéuticos y fisioterapeutas, la duración de la estancia hospitalaria, los tiempos de espera para procedimientos quirúrgicos y el consumo farmacéutico en dosis diarias definidas. Entre los indicadores de calidad de la atención no se informan indicadores sobre prescripción de medicamentos, ni indicadores referidos a la seguridad del paciente (retención de artículos quirúrgicos, sepsis, dehiscencia de herida posoperatoria, traumatismo obstétrico en parto vaginal). Tampoco se reportan indicadores de oportunidad de la atención, como cirugía de fractura de cadera iniciada 2 días siguientes al ingreso y tamizaje de cáncer colorrectal; ni indicadores de efectividad de la atención, como mortalidad por suicidio y supervivencia a 5 años en pacientes con cáncer. También faltan los indicadores sobre experiencia de los pacientes que exploran la falta de continuidad de consultas, medicamentos y pruebas médicas debido a los costos, y la participación del paciente en la toma de decisiones sobre su tratamiento y atención.
Calidad de la información reportadaEn los 218 indicadores reportados por México al menos una vez, encontramos 12 indicadores con calidad óptima y reportados cada año (5,5% de los reportados por México y 3,2% del set completo de la OCDE) (tabla 2). El 60,5% de estos presentan calidad subóptima, al tener al menos un defecto de calidad, con independencia de la continuidad en el reporte. La calidad subóptima, incluyendo discontinuidad en el reporte, es la condición mayoritaria en los indicadores sobre calidad de la atención (100%), utilización de los servicios (94,3%) y recursos para la atención (68,1%). La calidad fue óptima en el 39,4% de los indicadores reportados alguna vez, pero la mayoría no se reportaron anualmente. Destacan en este sentido los referentes a estado de salud (81,4%) y determinantes no médicos de la salud (76,9%). De hecho, el tipo más frecuente de defecto encontrado fue la discontinuidad, presente en más del 90% de los indicadores reportados, y en el 100% de los indicadores de cinco de los nueve grupos (fig. 1).
Calidad de la información en los indicadores de la OCDE reportados por México, 2017-2021
Grupo de indicadores | Categoría de calidad de la informacióna | ||||
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Indicadores reportados al menos en un añon | Óptiman (%) | Óptima discontinúa n (%) | Subóptiman (%) | Subóptima discontinuan (%) | |
Estadísticas vitales y sociodemográficas | |||||
Indicadores de salud de COVID-19 | 2 | 2 (100,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) |
Estado de salud | 59 | 0 (0,0) | 48 (81,4) | 0 (0,0) | 11 (18,6) |
Determinantes no médicos de la salud | 13 | 0 (0,0) | 10 (76,9) | 0 (0,0) | 3 (23,1) |
Referencias demográficas | 8 | 5 (62,5) | 3 (37,5) | 0 (0,0) | 0 (0,0) |
Recursos y uso del sistema de salud | |||||
Recursos para la atención | 47 | 4 (8,5) | 11 (23,4) | 0 (0,0) | 32 (68,1) |
Utilización de los servicios en salud | 70 | 1 (1,4) | 1 (1,4) | 2 (2,9) | 66 (94,3) |
Recursos y utilización de cuidados prolongados | 0 | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) |
Calidad de la atención | |||||
Indicadores de calidad de la atención | 8 | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 8 (100,0) |
Otros | |||||
Migración de trabajadores/as en salud | 0 | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) |
Protección social | 3 | 0 (0,0) | 1 (33,3) | 0 (0,0) | 2 (66,7) |
Mercado farmacéutico | 8 | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 0 (0,0) | 8 (100,0) |
Total | 218 | 12 (5,5) | 74 (33,9) | 2 (0,9) | 130 (59,6) |
Calidad óptima de información: se reporta sin defectos. Calidad óptima discontinua: se reporta sin defectos, pero de forma discontinua en el tiempo. Calidad subóptima: se ha reportado con al menos un defecto de los identificados por la OCDE. Calidad subóptima discontinua: se ha reportado con al menos un defecto y de forma discontinua en el tiempo.
Fuente: elaboración propia con datos extraídos de OECD Health Statistics 2022 el 30 de noviembre de 2022.
Todos los grupos, excepto los indicadores sobre COVID-19 y los demográficos, incluyen más de un tipo de defecto. Los grupos estado de salud, calidad de la atención y mercado farmacéutico son los que presentan mayor cantidad de tipos de defecto. Destaca el grupo referente al mercado farmacéutico, cuyos ocho indicadores reportados presentan cuatro de los cinco tipos de defecto. De los indicadores reportados, el 33,9% no incluyen información de todo el sistema de salud, particularmente de calidad de la atención y utilización de servicios (fig. 1).
La interrupción o cambio de método en la serie de tiempo se presentó en todos los indicadores de cinco grupos: estado de salud, determinantes no médicos de la salud, calidad de la atención, protección social y mercado farmacéutico. La estimación de los valores en fuentes distintas a las esperadas fue el segundo defecto más frecuente, particularmente en los grupos de mercado farmacéutico y protección social. Los grupos de mercado farmacéutico y calidad de la atención son los que contaron con el mayor número de defectos, los cuales fueron calculados bajo una metodología distinta de la propuesta, con interrupciones en la serie de tiempo, estimaciones distintas de las esperadas y desviación de la definición original (fig. 1).
DiscusiónEn el marco de los estándares marcados por la OCDE, el SIS mexicano presenta déficits importantes de cobertura, tanto en cantidad de indicadores como en la temática a la que se refieren, y de calidad de la información. Estos resultados deberían ser considerados para identificar e implementar iniciativas de mejora.
Déficits de cobertura de la informaciónLa ausencia de información en casi la mitad de los indicadores reportados denota la limitada capacidad del SIS mexicano para dar respuesta. No es, sin embargo, un caso único. Según el reporte de la OCDE para 202212, hay otros países con ausencia o desactualización de algunos indicadores importantes. Es necesario señalar que la deficiente cobertura que presenta México es crónica y ha empeorado respecto a años anteriores. En comparación con el estudio realizado para 2010-201611, aunque aumentó el número de indicadores reportados al menos una vez (104/191 vs. 218/378), no hay cambios importantes en el porcentaje de indicadores no reportados por México (45.5% vs. 42.3%). Los porcentajes de ausencia se mantienen altos en ambos periodos para grupos como migración de trabajadores/as en salud (100% vs. 100%) y calidad de la atención (84.0% vs 85.0%). Por otro lado, se incrementa la ausencia de reporte hasta un 20% para los grupos estado de salud (10.0% vs. 28.9%), determinantes no médicos (9.1% vs. 27.9%) y mercado farmacéutico (66.7% vs. 80.9%). En 5 años no mejoró la capacidad de respuesta del SIS, sino que se incrementó la brecha en algunos grupos de indicadores.
Calidad deficiente en la mayoría de los indicadores reportadosEncontramos defectos de calidad en la mayoría de los indicadores reportados. México reporta anualmente un 3,7% de los indicadores contemplados por la OCDE, y solo el 5,5% de los reportados al menos una vez presentan calidad óptima. El principal problema es la continuidad, la cual empeoró respecto al estudio para 2010-201611, que pasó del 52,9% al 4,2% en 2017-2021. También disminuyó el porcentaje de indicadores con calidad óptima, con reporte continuo o discontinuo, del 84,2% al 39,4%. Otro referente sobre calidad de la información parecido al esquema que utiliza la OCDE es la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS)16. Entre las coincidencias de la propuesta de la OMS con el esquema de la OCDE destaca la discontinuidad; este fallo incluye, según la OMS, la inexistencia de información, que afecta al 42,3% de nuestros indicadores. La ausencia de datos y la discontinuidad contravienen directamente la definición más simple de un SIS como «un sistema que provee información a intervalos regulares para satisfacer las necesidades de información predecibles»17.
Información incompleta como síntoma de la falta de control derivada de la fragmentación del sistemaOtro criterio para valorar la calidad de la información es la representatividad e integridad de los datos16. Encontramos que la gran mayoría de los indicadores sobre utilización de los servicios y todos los relacionados con la calidad de la atención dan información incompleta al no incluir todos los subsistemas del sistema de salud mexicano. El sector privado es el más frecuentemente ausente; sin embargo, la fragmentación del sistema público determina también que cada institución cuente con sus propias normativas y plataformas tecnológicas para producción, registro, recolección y procesamiento de la información. Esta situación ocasiona heterogeneidad en la cantidad y la calidad de la información recolectada, indicadores calculados en tiempos no concurrentes y difundidos mediante canales diferentes, lo cual afecta la confiablidad y la oportunidad de la información18,19. Adicionalmente, se ha observado que los procesos de control de la calidad de la información son heterogéneos, sin apego real al marco normativo vigente que representa la NOM-035-SSA3-2012 en materia de información en salud4,19.
Las múltiples oportunidades de mejora encontradas requieren un plan de acción explícito y priorizadoEl fin último de este estudio es poner de manifiesto los problemas del SIS mexicano, aprovechando el marco de referencia ofrecido por la OCDE, y estimular la reflexión sobre sus causas y las posibles intervenciones para mejorar. Los SIS son complejos y, por lo tanto, también son complejas su evaluación y su mejora7. Sin embargo, es un factor crucial para el éxito de las estrategias y de las intervenciones para reforzar el sistema de salud y sus funciones17. Nuestro estudio detalla las brechas en la cobertura de la información, la calidad de esta y los temas e indicadores afectados. En otros países de ingresos medios y bajos también se han identificado problemas de confiabilidad y datos faltantes, incompletos, inexactos y no oportunos, además de una gestión deficiente en los SIS20.
Es necesaria la búsqueda de causas e intervenciones. En un metaanálisis enfocado en países de bajos y medianos ingresos, como México, se identificaron, entre otras causas, las deficientes habilidades e infraestructura técnica para la recopilación y el uso de los datos, escasa demanda de datos, falta de motivación en los trabajadores de salud, gestión inadecuada de recursos, deficiente capacitación y falta de promoción de una cultura de datos21,22. En relación con las intervenciones, parece que la evidencia sobre las que serían más efectivas es aún escasa17. Sin embargo, dada la creciente demanda de sistemas de información con la calidad necesaria para ser útiles en la toma de decisiones, la OMS ha agrupado las posibles intervenciones en torno a cinco componentes clave de los SIS, representados por el acrónimo SCORE: Surveys (encuestas), Count (contar nacimientos, muertes y sus causas), Optimize (optimizar los datos sobre los servicios de salud, incluyendo infraestructura, utilización y calidad), Review (revisar el progreso y el desempeño del sistema de información) y Enable (posibilitar el uso de información para la acción y la formulación de políticas). Basándose en este esquema se realizó un estudio en 133 países23, el cual concluyó que en todos ellos existe potencial para tener sistemas de información más sólidos, aunque el problema es mayor en los países de renta media y baja. De los cinco dominios para posibles intervenciones, los dos más necesitados, según este estudio, son Enable, con el 32,4% de los países en niveles aceptables, y Optimize, con solo el 35,4% de los países en niveles aceptables23. En relación con esta brecha, nuestro estudio confirma y da detalles sobre áreas e indicadores cuya información sería necesario mejorar. Por otra parte, parece demostrado que el uso de la información favorece su mejora17, aunque este es un componente del SIS que excede el marco de este trabajo; en un reporte sobre el sistema de salud mexicano, la propia OCDE indica la falta de medición de indicadores y también la poca utilización de la información para impulsar mejoras24. La utilización incluye el uso de la información para la investigación, sobre todo en servicios de salud, lo cual ha sido señalado como una necesidad adicional17,25.
Tener a disposición información en salud de calidad es de suma importancia para los tomadores de decisiones. Posibilita la utilización de esta información en la formulación de políticas, la planificación y la evaluación y el seguimiento de brechas y avances en la respuesta a las necesidades de salud de la población. En consecuencia, «el monitoreo y la evaluación de la salud y el bienestar, la equidad, los determinantes sociales de la salud y el desempeño e impacto de los sistemas de salud» se considera una de las funciones esenciales de la salud pública26 y uno de los componentes estratégicos para la mejora de la calidad de los servicios de salud27. Para superar los problemas encontrados se necesitan una mejora de la gobernanza de los propios sistemas de información26, una información homogénea y consistente en todo el sistema, y en definitiva una inversión, no necesariamente de última tecnología, pero sí enfocada a cubrir los criterios de calidad necesarios para que la información sea de utilidad27.
ConclusionesLa mejora del SIS se incluyó en el Programa Sectorial de Salud 2019-202428, que establece su modernización para garantizar una información confiable y oportuna, y evitar la fragmentación, articulándola mejor y fortaleciendo los mecanismos de registro. Sin embargo, es necesario redoblar esfuerzos ya que, en los últimos 10 años, según nuestros resultados, ha habido retrocesos en la disponibilidad de indicadores y en la calidad de la información. Aún hay que priorizar la disponibilidad de información en salud suficiente, de calidad, oportuna y fiable para su utilización en investigación y en la toma de decisiones.
Las limitaciones de nuestro estudio se relacionan con las propias del marco elegido. Podemos describir y concluir sobre la cantidad, la calidad y las áreas temáticas de la información solo según los atributos de calidad y el esquema de indicadores propuesto por la OCDE. Sin embargo, este es un marco comparativo internacional, sólido, amplio y objetivo, que nos ha permitido identificar brechas específicas que podrían ser prioridades para la mejora.
Disponibilidad de bases de datos y material para réplicaLa base de datos está disponible en: https://doi.org/10.7910/DVN/IT5GH7
Apéndice. Material suplementarioPuede consultarse material adicional a este artículo en su versión electrónica, en el que se muestra cada uno de los indicadores evaluados, disponible en https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2024.102372
Se reconoce que la disponibilidad de información en salud, oportuna y de calidad, es indispensable para la toma de decisiones. Esta información permite conocer el desempeño del sistema de salud y formular o ajustar políticas públicas en salud. Se ha evidenciado la necesidad de mejoras en México.
¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?El estudio evidencia la problemática existente de cobertura y calidad de la información del Sistema de Salud Mexicano, así como la falta de control derivada de la fragmentación del sistema.
¿Cuáles son las implicaciones de los resultados obtenidos?Los resultados muestran el déficit en la calidad del Sistema de Información Mexicano y evidencia las áreas de oportunidad, lo que permite la reflexión sobre las causas y posibles iniciativas de mejora.
Leila P. García.
Declaración de transparenciaEl autor principal (garante responsable del manuscrito) afirma que este manuscrito es un reporte honesto, preciso y transparente del estudio que se remite a Gaceta Sanitaria, que no se han omitido aspectos importantes del estudio, y que las discrepancias del estudio según lo previsto (y, si son relevantes, registradas) se han explicado.
Contribuciones de autoríaP.J. Saturno-Hernández: diseño y desarrollo de la propuesta general de análisis, estructura del bosquejo del manuscrito, desarrollo del resumen del manuscrito, desarrollo de la metodología, conformación y análisis de la información, discusión y revisión final del manuscrito. O. Acosta-Ruíz: desarrollo de la propuesta general de análisis, estructura del bosquejo del manuscrito, desarrollo de la metodología, conformación y análisis de la información, discusión y revisión final del manuscrito. A.C. Bautista Morales: estructura del bosquejo del manuscrito, conformación y análisis de la información, discusión y revisión final del manuscrito. O. Poblano-Verástegui: estructura del bosquejo del manuscrito, análisis de la información, discusión y revisión final del manuscrito. J.J. Vértiz-Ramírez: análisis de la información, desarrollo de la discusión y revisión final del manuscrito.
FinanciaciónNinguna.
Conflictos de interesesNinguno.