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Vol. 13. Núm. SC2.
Páginas 8134 (octubre 1999)
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AUDITORÍAS DE COMUNICACIÓN INTERNA EN HOSPITALES PÚBLICOS ANDALUCES
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JC. March Cerdá, MA. Priego Rodríguez, F. Martínez Torvisco, F. Silió Villamil, JJ. Pérez Lázaro, C. Guerrero Ruiz
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AUDITORÍAS DE COMUNICACIÓN INTERNA EN HOSPITALES PÚBLICOS ANDALUCES

JC March Cerdá, MA Priego Rodríguez, F Martínez Torvisco, F Silió Villamil, JJ Pérez Lázaro, C Guerrero Ruiz.

Campus de Cartuja 2070. 18080 Granada.

Introducción: La comunicación interna es actualmente la herramienta de gestión que se ha constituido en piedra angular de las estrategias sanitarias que buscan dar respuesta a la creciente complejidad del hospital. A pesar de ello, actualmente el desarrollo de la comunicación interna en los centros sanitarios presenta problemas estratégicos y operativos. Se considera uno de los puntos débiles de la gestión en las organizaciones hospitalarias.

La auditoría de comunicación interna analiza los distintos elementos que intervienen en los procesos de comunicación en el hospital: canales utilizados, frecuencia de los mensajes, accesibilidad a la información, credibilidad de los emisores, existencia de feed-back, contexto de la comunicación, calidad de los mensajes y, en general, elementos que facilitan y elementos que dificultan la comunicación en el hospital. Además, la auditoría obtiene información sobre aspectos relacionados directamente con la comunicación interna y que reflejan el estado de la misma, como son: la percepción de directrices, la valoración de los profesionales sobre mecanismos de fijación de objetivos y evaluación de los mismos o la imagen que tienen sobre sus directivos o el trabajo en equipo, entre otros factores. Todo ello bajo un enfoque que busca la participación del mayor número de personas del hospital, tanto profesionales como directivos. La auditoría en sí debe ser percibida como una señal evidente de un proceso de mejora y cambio.Durante los años 1995-1997 se han realizado auditorías de comunicación interna en 3 hospitales andaluces del SAS.

Material y métodos: Se utilizan diversos abordajes metodológicos y perspectivas diferentes, pero complementarias, para obtener la información y para analizarla: cuestionarios, entrevistas semiestructuradas, técnicas de grupo focal, brainstormings y técnicas de priorización y consenso.

Resultados: En general, la comunicación interna (C.I.) aparece como una importante debilidad en los tres hospitales analizados. Los profesionales afirman que la información que circula por su hospital es: escasa, confusa, ocasional, tardía, moderadamente creíble y fluye a través de canales informales. Sin embargo, encontramos diferencias llamativas entre ellos. En el hospital Reina Sofía las opiniones de los facultativos sobre la C.I., son más favorables que en los otros dos. En el hospital Carlos Haya las supervisoras de enfermería son descritas como el elemento más facilitador de la C.I. a diferencia de los otros hospitales donde la percepción es opuesta. En general, los trabajadores y profesionales de los 3 hospitales auditados aseguran que no reciben información suficiente de la Dirección sobre lo que se supone que deben hacer en su trabajo. La comunicación interna es básicamente vertical y descendente. A su juicio los responsables no suelen informarles de los problemas y logros del hospital y el flujo de comunicación entre la dirección y el personal es casi inexistente. Entre los problemas técnicos encontrados en relación a la C.I. destaca el hecho común de que los objetivos organizacionales no están traducidos a objetivos de comunicación y son desconocidos para más de la mitad de los profesionales. Los canales de comunicación interna más utilizados por la Dirección: los tablones de anuncios, son considerados inadecuados y poco atractivos. Las reuniones de equipo y las entrevistas individuales son bien valoradas por los profesionales pero no por los responsables. Las estrategias de comunicación de las centrales sindicales consiguen superar las barreras físicas, intelectuales y psicológicas de los profesionales y son ventajosas respecto a las de la Dirección de los centros.

Conclusiones: Los resultados que se obtienen mediante este análisis permiten planificar la comunicación interna como una estrategia más en la gestión del hospital. Es decir, permite definir y formalizar la comunicación vertical descendente, utilizando los mensajes y canales más apropiados en función del segmento profesional al que se dirige. Además, hace posible el diseño mecanismos eficaces de comunicación ascendente para trasladar las opiniones de los profesionales hasta el lugar donde deben llegar. Asimismo, facilitan el desarrollo de sistemas de comunicación horizontal que persiguen el logro de metas comunes. Todo ello mediante la previa identificación de segmentos profesionales homogéneos en relación a sus necesidades y expectativas de información, para poder llegar a ellos con estrategias específicas.

ESTIMACIÓN DEL NÚMERO TEÓRICO DE INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS DE LOS HOSPITALES DE UNA REGIÓN SANITARIA EN FUNCIÓN DE LA POBLACIÓN DE SU ÁREA DE INFLUENCIA

E Rovira, P Magrinyà

Unitat de Planificació. Regió Sanitària Tarragona. Servei Català de la Salut.

Introducción: Actualmente la reducción de las listas de espera por determinados procedimientos quirúrgicos es una prioridad de la administración sanitaria. Para la resolución de este problema la compra de servicios es un instrumento clave para optimizar los recursos disponibles y/o para distribuir los recursos adicionales obtenidos.

Objetivos: Obtener un método para estimar el número de intervenciones quirúrgicas que tendría que realizar cada hospital de la Red Hospitalaria de Utilización Pública (XHUP) de la Regió Sanitària Tarragona (RST) durante el año 1996 y medir el grado de desviación existente entre este número y el número real de intervenciones realizadas.

Material y método: Se ha obtenido del Registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos del Alta Hospitalaria (CMBDAH) del Servei Català de la Salut la estructura por edad y sexo de las altas hospitalarias de Catalunya producidas durante el año 1996 por 14 procedimientos quirúrgicos seleccionados por su frecuencia. También se ha obtenido de la misma fuente el número total de altas de los 14 procedimientos para cada centro hospitalario de la RST. La zona de influencia de cada hospital se ha obtenido por la agregación de áreas básicas de salud según establece el Plan Estratégico de la RST. La estructura de edad y sexo de Catalunya y de las áreas de influencia de los hospitales se han obtenido a partir del Padrón municipal de habitantes de 1996.

Se calcula el número teórico de intervenciones de cada hospital mediante el método de estandarización indirecto. También se calcula la relación entre las intervenciones realizadas y las estimadas (índice estandarizado) y su intervalo de confianza al 95%.

Resultados: Para cada uno de los cinco hospitales de la XHUP de la Región y para 3 de los 14 procedimientos quirúrgicos seleccionados (como ejemplo) se detallan las intervenciones teóricas (IT), las intervenciones realizadas (IR), el índice estandarizado (IE) y su intervalo de confianza al 95% (IC).

Operaciones de cristalino Reparación unilateral de hernia inguinal  Substitución total o parcial de cadera

Hospital  IT IR IE  IC  IT  IR  IE  IC  IT  IR  IE  IC

A6523535449-602421767362-8375628362-103
B5451282419-28304632116-26106716752-83
C3452557465-8320122211196-12567639471-118
D00*00123998165-9751418156-105
E169952-9749112498-14933257646-106
RST1.7117454440-479446516964-743312627970-89

*El hospital D no dispone de servicio de oftalmología y los pacientes son derivados al hospital A. Para este procedimiento la población del área de influencia del hospital D se contabiliza junto a la del hospital A.

Conclusiones: El índice estandarizado obtenido con la metodología descrita puede ser de utilidad para la planificación de la oferta hospitalaria de determinados procedimientos quirúrgicos, orientando además su distribución por centros hospitalarios de una zona de salud. Cabe ser prudente en la interpretación de estos resultados ya que este procedimiento requiere que la zona de influencia de cada hospital se encuentre muy bien delimitada. Además, esta metodología no tiene en cuenta las intervenciones quirúrgicas realizadas en hospitales de fuera de la RST, ni las realizadas en los hospitales de la RST que no pertenecen a la XHUP. Tampoco se tiene en cuenta el efecto de la variabilidad en la práctica clínica ni la información disponible sobre las listas de espera.

RELACIÓN ENTRE LA ACTIVIDAD FÍSICA EN EL TIEMPO DE OCIO Y EL TRABAJO DEL HOGAR

L Artazcoz1, C Borrell1, I Rohlfs1, C Beni2, A Moncada2.

1Institut Municipal de Salut Pública de Barcelona. 2Institut Municipal de Salut i Qualitat de Vida. Terrassa.

Introducción: El estilo de vida sedentario se ha asociado con diversos problemas de salud por lo que promover la actividad física en el tiempo de ocio es un objetivo importante en las políticas de salud pública. Hasta ahora se ha estudiado muy poco hasta qué punto las responsabilidades del hogar limitan o no la práctica de ejercicio físico en el tiempo de ocio y si el patrón es diferente en hombres y mujeres.

Objetivo: Analizar la influencia del trabajo doméstico en la práctica de ejercicio físico en el tiempo libre y la posible existencia de diferencias de género.

Población y métodos: La población estudiada fueron los trabajadores/as que eran cabeza de familia o pareja del cabeza de familia y no vivían solos, entrevistados en la Encuesta de Salud de Terrassa de 1998 (221 hombres y 112 mujeres). La variable dependiente fue la práctica de ejercicio físico en el tiempo de ocio en los 15 días previos a la entrevista. Las variables independientes fueron la convivencia con hijos con dos categorías, sí y no, y la existencia de una persona contratada para la realización de tareas del hogar. Las variables de ajuste fueron la edad y la clase social. El análisis se realizó por separado para hombres y mujeres y se contrastó la existencia de asociaciones mediante el cálculo de odds ratios (OR) ajustadas por todas las variables independientes con sus correspondientes intervalos de confianza al 95% (IC95%) a través de modelos de regresión logística.

Resultados: El 32% de los hombres y el 19% de las mujeres declararon haber realizado ejercicio físico en su tiempo de ocio en los 15 días previos a la entrevista (OR = 2,01; IC95% = 1,16-3,49). La edad media fue 42,2 años (D.E. = 10,1), el 86% de los hombres y el 76% de las mujeres convivían con hijos y el 14% de los entrevistados tenían una persona contratada para hacer tareas del hogar, sin diferencias de género. Si en hombres la proporción perteneciente a la clase social I (3,6%) doblaba a la de mujeres, el porcentaje de ellas en la clase social V (15,2%) fue superior al doble del de los hombres (6%). En ambos sexos la probabilidad de hacer ejercicio físico en el tiempo libre fue inferior en las personas que convivían con hijos con una OR de 0,44 (IC95%=0,19-0,98) en hombres y de 0,22 (IC95%=0,08-0,61) en mujeres. Además en hombres la probabilidad de realizar ejercicio físico aumentaba entre los que tenían una persona contratada para hacer tareas del hogar (OR=2,28; IC95%=1,01-5,10) y en los más jóvenes.

Conclusión: En la población analizada la práctica de ejercicio físico en el tiempo libre está ligada a las obligaciones familiares representadas por la convivencia con hijos y, además en hombres al hecho de tener o no una persona contratada para las tareas del hogar. A la hora de diseñar políticas para promover la práctica de ejercicio físico debería tenerse en cuenta hasta qué punto estas variables tienen influencia, cosa que podría variar de unas ciudades a otros, en función de características estructurales o incluso culturales.

GENERACIONES «PETER PAN»: ALARGAMIENTO DE LA JUVENTUD Y DETERIORO DE LAS CONDICIONES DE SALUD DE LOS JÓVENES ANDALUCES

VF Soto-Peña, O Ruiz Ramos, C M García Gil.

San José, 24 2º. 41004 Sevilla.

Introducción: Los estudios de desigualdades clásicamente se han centrando en las causas de la distribución de las condiciones de salud entre los distintos grupos sociales o geográficos de una población, prestando poca atención a las diferencias en salud entre los distintos colectivos etários, analizando estas, en todo caso, como un mero factor de confusión de otras desigualdades y relegándolas a otros campos relacionados con los aspectos biológicos del desarrollo y el envejecimiento. Sin embargo la edad no es exclusivamente un factor biológico sino que es una característica clave en la asignación de funciones y roles sociales y por lo tanto indirectamente, también en el proceso segregación social. Dado que en mucho caso los factores sociales asociados a la edad, pesan tanto o más que los biológicos se justifica la inclusión del estudio de las diferencias en la evolución de la salud de los grupos etários dentro del marco general de las desigualdades en salud. La evolución diferencial de la salud de los jóvenes andaluces con respecto a los otros grupos de edad en las últimas décadas es un caso paradigmático que ilustra las anteriores ideas.

Objetivos: Aporta pruebas preliminares en apoyo de la hipótesis de existencia de asociación causal entre dos series de procesos, bien conocidos, que de manera sincronizada han ocurrido en las últimas décadas. Por un lado el crecimiento de la población juvenil, la contracción del empleo, y el retraso de la emancipación. Por otro el crecimiento de la mortalidad de los jóvenes y la transformación de sus perfiles de morbimortalidad.

Material y método: El material utilizado ha sido extraído de las series estadísticas del movimiento natural de población, los censos de población, las estimaciones y proyecciones de población de Andalucía, la encuesta de población activa y las estadísticas de defunciones por causa de muerte para Andalucía. El aparataje estadístico usado es meramente descriptivo, subrayando aquellas asociaciones ecológicas temporales que apoyen la existencia de asociación causal. Para ello se han comparado las evoluciones de los indicadores demográficos (efectivos generacionales, estructuras familiares y proporción de jóvenes emancipados) y económicos (grado de actividad y ocupación juvenil) con los sanitarios (esperanza de vida truncada y mortalidad por grupos de causas).

Resultados: La mortalidad juvenil hasta los años 60 se redujo de forma evidente. En las siguientes décadas se produjo un estancamiento de este descenso, pero desde principios de los años 80 su crecimiento ha sido espectacular. Este hecho contrasta, aun más, ya que en el resto de las edades se han producido llamativas mejoras en el mismo período. Gran parte de este crecimiento se ha debido al SIDA, la más espectacular, pero no la única causa que ha crecido. Accidentes de tráfico, suicidios, envenenamientos accidentales y otras causas inespecíficas han aumentado también significativamente en las dos últimas décadas.

De forma paralela importantes transformaciones socioeconómicas se producían en nuestro medio. La alta natalidad de los años 60 y primera mitad de los 70 propiciaron un fuerte crecimiento de la población juvenil, que ha durado hasta los años 90. La incorporación al mundo adulto de este colectivo se ha producido en unas décadas de transición socioeconómica y de radical transformación del sistema de empleo en España. La demografía por un lado aportó efectivos crecientes de fuerza de trabajo que la economía en intensa reconversión, en esto años, no pudo asimilar. Este proceso propició adaptaciones sociales amortiguadoras del conflicto en aquellas institucionales más en contacto con los jóvenes: la familia y el sector educativo. En la familia ha recaído la mayor parte de la responsabilidad del mantenimiento de estos colectivos. El sector publico ha colaborado, parcialmente, aumentando plazas, planes y dotaciones del sector educativo, suministrando una oferta de ocupación en muchos casos alternativa al empleo.

Hasta hace solo pocas décadas la salida de la juventud, era la consecuencia lógica del proceso de maduración fisiológica, hoy esta dinámica tradicional de inserción en el mundo adulto, parece definitivamente rota. El alargamiento del período formativo, un mercado laboral reducido y muy competitivo y rigideces del mercado de la vivienda producen jóvenes que tardan más en completar su ciclo formativo, encontrar su primer empleo, abandonar el hogar paterno o formar un nuevo núcleo familiar. Como resultante de todo ello se produce una «juventud alargada».

La juventud es fundamentalmente una etapa de transición donde el joven tras enfrentarse a un abanico limitado de alternativas y oportunidades y tras sucesivas elecciones terminan delimitando su posición de adulto. Durante este proceso el joven realizar continuados ensayos de roles sociales ofertado por su contexto cultural. La intensa experimentación lo expone mas que a otros colectivos, a conductas y consumos nocivos para su salud. La «prolongación de la juventud» y la consecuente sobreexposición a alternativas insaludables sería el mecanismo básico que produciría el deterioro actual de la salud de los jóvenes. Aquellas causas que dificulte la integración de los jóvenes el mundo adulto, someterán a estos a unos mayores riesgos acumulados y al consiguiente deterioro de sus condiciones de salud.

Las asociaciones temporales entre la evolución negativa de indicadores de salud de los jóvenes, la integración laboral, el retraso en la emancipación cobran sentido a la luz de las anteriores hipótesis. Las principales causas de mortalidad entre los jóvenes apuntan a aspectos muy vinculados a la forma de ser joven y en definitiva a los roles sociales que les toca desempeñar en un contexto en el cual, habiendo madurado, se les niega protagonismo y reconocimiento social, es decir: trabajo, independencia residencial y económica.

Conclusiones: Cual es la perspectiva de esta situación: ¿Es posible una «reducción de la juventud»?. Si bien en los años 90, los factores demográficos empiezan a decrecer, el alargamiento social de la juventud compensa con creces el descenso de los demográficos. Por otro lado las perspectivas de crecimiento de empleo en el sector informacional precisa trabajadores altamente cualificados, con lo cual los largos ciclos educativos seguirán tendiendo a «alargar la juventud». Sin embargo el sistema de juventud alargada ha sido posible de mantener con pocos conflictos gracias a la existencia de fuertes redes familiares de apoyo intergeneracional. En un futuro no lejano, estructuras familiares más débiles tendrán dificultades para soportar una carga similar a de las dos últimas décadas. Si no se logra «reducir la juventud», otro sector institucional tendrá que relevar a la familia en el sostenimiento de este colectivo.

Dado que no parece que se vaya ha producir una rápida desaparición de la «juventud ampliada», se precisa intervenciones concretas, que aminoren los importantes riesgos para la salud de este colectivo. Sin embargo tales intervenciones no son fáciles, en los problemas de salud de los jóvenes, muy claramente, las fronteras de lo sociosanitarios están muy desdibujadas. Dadas sus profundas conexiones, actuaciones planteadas exclusivamente desde el sector sanitario son poco efectivas. Se precisa encontrar canales de coordinación entre los diferentes agentes sociales implicados para poder incidir sobre las múltiples dimensiones de estos problemas (vivienda, empleo, educación, ocio, familia.).

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