Sra. directora: Nos gustaría agradecer los comentarios que ha realizado el autor de la carta1 referente a nuestro artículo sobre la variabilidad del porcentaje de cesáreas, porque ha puesto sobre la mesa un tema relevante como es el respeto al principio de autonomía y la decisión informada. Lejos de entrar en este debate, nos gustaría aportar nuestra opinión sobre la reflexión que nos ha hecho llegar.
El código 669.71 de la CIE-9-MC que hace referencia al «parto mediante cesárea sin indicación» puede utilizarse ante varias situaciones. Por un lado, puede registrarse cuando la cesárea se realiza por petición de la embarazada (cesárea a demanda), pero también hay otros motivos, como la variabilidad de la práctica médica y las presiones legales, que podrían cobijarse bajo este código2. Podría ser que parte de las cesáreas a demanda estén encubiertas como cesáreas indicadas, y que estemos visualizando la punta del iceberg como expone el autor de la carta; sin embargo, con los datos de nuestro estudio no podemos verificar este hecho.
Ante la incapacidad de discernir el motivo final de la cesárea, sólo es posible sugerir que en los hospitales privados podría haber una mayor receptividad a las peticiones de las mujeres, pues desconocemos si el porcentaje de cesáreas sin indicación se debe a las peticiones de las embarazadas o a la variabilidad de la práctica médica. La misma reflexión podríamos aplicar a la práctica de una cesárea tras una anterior, donde encontramos porcentajes muy diferentes tanto entre hospitales públicos como entre públicos y privados.
Estamos de acuerdo con el autor en que la cesárea por petición de la paciente no es un hecho de reciente aparición y en que es un factor que puede incrementar el porcentaje de cesáreas. No obstante, algunos estudios que han analizado la reacción del obstetra ante la petición de la embarazada y los motivos por los que la realiza, señalan que hay diferencias entre países3,4. Mientras que el 79% de los obstetras de Reino Unido reconocen el derecho de la mujer a solicitar una cesárea, siendo éste un motivo importante para realizarla, en España el porcentaje sería del 15% y uno de los motivos por los que accederían a la petición es por miedo a las presiones legales3.
Por otro lado, sería interesante analizar las motivaciones de las gestantes para elegir la cesárea como alternativa al parto vaginal cuando no hay una indicación clínica. Razones como la conveniencia, el miedo al parto, la cesárea previa, la preocupación por el bienestar fetal durante el parto o bien las secuelas posparto, como la incontinencia urinaria, son motivos que se han expuesto en diversos estudios5.
Finalmente, las autoras no nos posicionamos sobre cuál es la práctica clínica adecuada, sino que aportamos datos respecto a lo acontecido en el año 2010 en 111 hospitales españoles, partiendo de la información del Conjunto Mínimo Básico de Datos, asumiendo por tanto las limitaciones que el estudio comporta y que han sido expuestas en el artículo.
Contribuciones de autoríaTodas las autoras han contribuido y aprobado la versión final del texto.
FinanciaciónNinguna.
Conflictos de interesesNinguno.