Julia Bolívar Muñoz (1974-2017) nació en Barcelona de padres granadinos. Se instaló en Granada en el año 1997 para estudiar sociología, y después de una breve estancia en Sevilla, donde trabajó en el Instituto Andaluz de Estadística, regresó a Granada en 2001 para incorporarse a la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), donde desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional como investigadora. Cursó su doctorado en el Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y del Género de la Universidad de Granada, y realizó su tesis doctoral sobre las diferencias de género y sociales en la búsqueda de ayuda en casos de síndrome coronario agudo. Pertenecía al comité de ética de la EASP desde 2013, y en 2016 se incorporó como editora asociada al comité editorial de Gaceta Sanitaria.
Se consideraba a sí misma obrera de la sociología; además de investigadora, fue activista en temas relacionados con determinantes sociales de la salud, desigualdades sociales en salud y estrategias para su abordaje. Recientemente, estudió los efectos de los desahucios en la salud, ganando el premio SESPAS 2017, por su artículo La salud de las personas adultas afectadas por un proceso de desahucio1. También se implicó activamente en temas relacionados con la salud de personas migrantes y refugiadas.
Una gran profesional de carácter analítico y crítico, Julia era capaz de captar la complejidad social, y a la vez comprender la diversidad y las limitaciones humanas. Solidaria y sensible, empática con el sufrimiento de otras personas, fue una persona generosa, siempre ofrecida a hacer favores, regalando su tiempo y su trabajo. Voluntariosa, coherente, honesta y espontánea; humilde, autocrítica y divertida. Declarada feminista antiautoritaria.
Julia era espiritual y aventurera, curiosa, capaz de ir más allá de las apariencias, de lo oficial y de lo establecido. Le gustaba cuidar y querer a su gente, y bastaba con mirar a su alrededor para verla plenamente correspondida, con profunda admiración y respeto, siempre rodeada de amigas y amigos.
A pesar de la profunda tristeza que sentimos por no poder seguir compartiendo proyectos vitales y profesionales con Julia, estamos seguras de que nos seguirá contagiando su compromiso social y su alegría de vivir. ¡Qué honda huella dejas en quienes tuvimos el placer de compartir un trocito del camino contigo!