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Vol. 38.
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Experiencias menstruales y aceptabilidad de una intervención sobre equidad menstrual en adolescentes en Cataluña
Menstrual experiences and acceptability of a menstrual equity intervention among adolescents in Catalonia (Spain)
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Andrea García-Egeaa,b, Tomàs López-Jiméneza,b, Constanza Jacques-Aviñóa,b,c, Anna María Morero Beltránd,e, Aina Pi Sánchezd, Cristina Martínez-Buenog,h,f, Neus Carrilero-Carrióc,j,i, Anna Berengueraa,b,c,k, Laura Medina-Peruchaa,b,c,
Corresponding author
lmedina@idiapjgol.org

Autor para correspondencia.
a Fundació Institut Universitari per a la Recerca a l’Atenció Primária de Salut Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol), Barcelona, España
b Universitat Autónoma de Barcelona, Bellaterra (Cerdanyola del Vallès, Barcelona), España
c Red de Investigación en Cronicidad, Atención Primaria y Prevención y Promoción de la Salud (RICAPPS), España
d Departament d’Igualtat i Feminismes, Generalitat de Catalunya, Barcelona, España
e Departament de Sociologia, Universitat de Barcelona, Barcelona, España
f Servei d’Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva (ASSIR), Direcció Assistencial d’Atenció Primària, Institut Català de la Salut, Barcelona, España
g Grup de Recerca de l’Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva (GRASSIR), Barcelona, España
h Universitat de Barcelona, Barcelona, España
i Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), Barcelona, España
j Grup de Recerca en Atenció Primària i Comunitària en Barcelona (APICBA), Hospital del Mar Research Institute, Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), Barcelona, España
k Departament d’Infermeria, Universitat de Girona, Girona, España
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Tabla 1. Características sociodemográficas de las personas participantes en el estudio cuantitativo, estratificadas por identidad de género
Tabla 2. Fuentes de información menstrual, creencias menstruales y acciones llevadas a cabo después del taller en el total de participantes, estratificado por identidad de género
Tabla 3. Uso de productos menstruales, experiencia con los productos menstruales, experiencias de pobreza menstrual, comodidad para el manejo menstrual, acciones para mitigar el impacto medioambiental, participación social y educativa, y comentarios negativos por tener la menstruación entre las mujeres y personas que menstrúan después de la intervención
Tabla 4. Características sociodemográficas de las personas participantes en el estudio cualitativo (n=32)
Tabla 5. Ejemplos de citas que conforman los temas del análisis cualitativo en mujeres y personas que menstrúan y en hombres
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Resumen
Objetivo

Explorar los conocimientos menstruales, el manejo menstrual, el uso de productos menstruales y la prevalencia de la pobreza menstrual, y evaluar la aceptabilidad de una intervención de equidad menstrual en el alumnado de cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria en Cataluña.

Método

Estudio de metodología mixta posintervención (estudio transversal y estudio cualitativo con grupos de discusión) con perspectiva crítica y de género. Se llevó a cabo entre julio de 2022 y marzo de 2023. Se realizaron análisis estadísticos descriptivos y bivariados estratificados por género. Los datos cualitativos se analizaron mediante análisis temático.

Resultados

Participaron 828 jóvenes (53,4% mujeres) entre 14 y 18 años (media: 15,1). Las mujeres y las personas menstruantes valoraron favorablemente el taller, y algunos hombres mostraron resistencias. Este motivó el uso de algunos productos menstruales reutilizables, aunque se identificaron reticencias con la copa menstrual. Las participantes indicaron barreras para el manejo menstrual en el entorno escolar y el 19,4% dejó de asistir al instituto durante la menstruación en los 6 meses previos al estudio. El 10,9-16,4% reportaron pobreza menstrual en los 6 meses previos al estudio y el 29,0% tomaron acciones para reducir el impacto medioambiental de los productos menstruales.

Conclusiones

Este estudio señala la necesidad de codiseñar con el alumnado intervenciones en educación menstrual que consideren las dinámicas de género y las actitudes machistas, así como orientarlas al profesorado. La provisión de productos menstruales reutilizables puede ser útil para promover su utilización, aunque debe ofrecerse un acompañamiento. Es necesario reforzar la educación menstrual, reducir la pobreza menstrual y disminuir el absentismo escolar durante la menstruación.

Palabras clave:
Menstruación
Salud menstrual
Inequidad menstrual
Manejo menstrual
Adolescente
Género
Metodología mixta
Abstract
Objective

To explore menstrual knowledge, menstrual management, the use of menstrual products, the prevalence of menstrual poverty and to assess the acceptability of a menstrual equity intervention among students in the fourth grade of compulsory secondary education in Catalonia (Spain).

Method

Post-intervention mixed-methods study (cross-sectional study and qualitative study with focus groups) with a critical and gender perspective. It was conducted between July 2022 and March 2023. Descriptive and bivariate statistical analyses stratified by gender were carried out. Qualitative data were analysed using thematic analysis.

Results

Women and people who menstruate rated the intervention favourably, while some men were reluctant. The intervention promoted the use of some reusable menstrual products, although some barriers to use menstrual cups were identified. Participants reported institutional barriers to menstrual management in the school setting and 19.4% stopped attending school during menstruation in the 6 months prior to the study. Between 10.9-16.4% reported menstrual poverty in the 6 months prior to the study, and 29,0% took actions to reduce the environmental impact of menstrual products.

Conclusions

This study highlights the need for co-designing menstrual interventions that consider gender dynamics and sexist attitudes with students, as well as targeting it to teachers. The provision of reusable menstrual products can be helpful in promoting their use, although accompaniment should be provided. In parallel, it is crucial to strengthen menstrual education, as well as to reduce menstrual poverty and school absenteeism during menstruation.

Keywords:
Menstruation
Menstrual health
Menstrual inequity
Menstrual management
Adolescent
Gender
Mixed methods
Full Text
Introducción

Estudios previos han señalado la necesidad de abordar la inequidad menstrual y promover la salud menstrual desde un marco de inequidades sociales en salud y de justicia social1–3. Estos abordajes permiten atender a la salud física, emocional y social desde una perspectiva de crítica y de género4. La inequidad menstrual se define como las diferencias sistemáticas, injustas y evitables en el acceso a la atención sanitaria para la salud menstrual, a la educación menstrual, a productos menstruales, servicios y espacios para el manejo menstrual, a experiencias de estigma y discriminación menstrual, y a barreras en la participación social, comunitaria y política por tener el ciclo menstrual y menstruar5,6. Las personas que menstrúan (PM) son aquellas personas que tienen un ciclo menstrual y menstruación, pero identifican su género diferente de mujer. El estudio Equidad y Salud Menstrual en España indica que entre el 22,2% y el 39,9% de las mujeres y PM adultas han vivido situaciones de pobreza menstrual en algún momento de su ciclo vital5. Las investigaciones previas han visibilizado las dificultades para el manejo menstrual, especialmente en espacios públicos7, así como la falta de educación menstrual, el tabú, el estigma y la discriminación menstrual en nuestra sociedad8,9. El absentismo menstrual, tanto laboral como escolar, también está presente en España5,6.

Recientemente se han iniciado acciones comunitarias y políticas para promover la salud de las mujeres y PM10,11. Algunas intervenciones realizadas en otros países han fomentado la educación menstrual y el acceso a productos menstruales, con el objetivo de promover la salud menstrual y reducir el absentismo escolar10. Las políticas menstruales deben tener en cuenta las causas de las inequidades menstruales (p. ej., inequidades de género) en el diseño de políticas y de intervenciones para reducir el estigma menstrual12.

La Generalitat de Catalunya ha puesto en marcha una estrategia para promocionar la equidad menstrual, enmarcada en la Estrategia Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos, coordinada por el Departament d‘Igualtat i Feminismes y trabajada de manera interdepartamental, especialmente con el Departament de Salut. La estrategia de equidad menstrual La meva regla, les meves regles (Mi regla, mis reglas) ha sido la primera por parte de una institución de gobierno en España con el objetivo de fomentar la educación menstrual y el uso de productos menstruales reutilizables, y reducir la pobreza menstrual, entendida como las dificultades económicas para el acceso a productos menstruales13. Con tal propósito, se llevó a cabo una primera fase piloto de la intervención en 24 Institutos de Educación Secundaria (IES) en Cataluña con alumnado de tercer curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) (Fig. 1).

Figura 1.

Esquema informativo de la intervención La meva regla, les meves regles.

(0.47MB).

El objetivo del estudio fue explorar los conocimientos menstruales, el manejo menstrual, el uso de productos menstruales y la prevalencia de la pobreza menstrual, y evaluar la aceptabilidad de una intervención de equidad menstrual en el alumnado de cuarto curso de ESO en Cataluña.

Método

Estudio de metodología mixta posintervención (estudio transversal y estudio cualitativo) fundamentado en principios de equidad en salud y en perspectiva crítica y de género. Se realizó entre julio de 2022 y marzo de 2023. Fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación del [IDIAPJGol] el 29 de julio de 2022 (22/151-P). Todas las personas participantes dieron su consentimiento informado. Se utilizaron las herramientas STROBE14 y COREQ15 para guiar y comunicar la investigación (véanse Apéndices 1 y 2 del Material Suplementario).

Los criterios de inclusión para el estudio cuantitativo y cualitativo fueron: 1) ser estudiante de un centro participante en la intervención, y 2) haber participado en la intervención en mayo de 2022.

Estudio cuantitativo

  • 1)

    Participantes, muestreo y reclutamiento

    Se estimó una medida muestral de 748 participantes (374 mujeres/PM y 374 hombres/personas que no menstrúan (PNM)) con el fin de garantizar la potencia estadística para lograr los objetivos (Alpha=0,05, correlación intraclase de 0,01 y diferencias de género mayores del 8%).

    El muestreo fue no probabilístico e intencionado. Participaron 17 de los 24 IES que habían participado en la intervención en mayo de 2022. Aunque se envió el cuestionario a los 24 IES, finalmente participaron 17, probablemente debido a dificultades para coordinar la recogida de cuestionarios en las aulas. El cuestionario fue administrado en las aulas formadas por alumnado que hubiese participado en la intervención en mayo de 2022. En este caso, fueron aulas de cuarto curso de ESO. El reclutamiento fue coordinado por el Departament d’Educació.

  • 2)

    Materiales y variables

    Se administró un cuestionario online (plataforma LimeSurvey) entre el 14 de noviembre y el 23 de diciembre de 2022, que fue elaborado por el equipo de investigación teniendo en cuenta los objetivos del estudio, la evidencia disponible, así como la propia experiencia en el ámbito de investigación. Fue pilotado presencialmente antes de su utilización con dos alumnas no vinculadas a ninguno de los centros participantes en la intervención. La duración aproximada de autocumplimentación fue de 30 minutos. El cuestionario se administró en los IES, guiado por el profesorado.

    Se recogieron variables sociodemográficas: edad (14, 15, 16, 17, 18 años), género (mujer, hombre, no binario/otros), IES (24 institutos participantes), población de residencia (todos los municipios de Cataluña), país de nacimiento (Cataluña, España, fuera de España), composición familiar (madre o persona tutora 1, padre o persona tutora 2, pareja de padre/madre, hermanas/os, abuelas/os, centro de residencia de menores, otros), nivel de estudios de las personas cuidadoras (sin estudios, estudios primarios, estudios secundarios, estudios universitarios) y situación laboral de las personas cuidadoras (trabajo a tiempo parcial/completo y autónomas/os, sin empleo o jubilación, estudiantes, tareas de cuidado en casa). Se utilizaron cinco preguntas para construir el índice FAS (Family Affluence Scale), herramienta validada para identificar y categorizar el nivel socioeconómico familiar en bajo, medio o alto16.

    Otras variables recogidas fueron las informaciones y creencias menstruales (afirmaciones en relación a la menstruación y el dolor menstrual), las acciones llevadas a cabo después del taller (buscar más información sobre el ciclo menstrual, usar productos menstruales reutilizables, conversar con amistades/pareja sobre el ciclo menstrual, registrar el propio ciclo menstrual, realizar consultas a servicios sanitarios), la percepción de tabú, estigma y discriminación menstrual (recibir comentarios negativos por parte de compañeros/as de clase por menstruar), el manejo menstrual (comodidad cambiándose los productos menstruales en el instituto, los espacios públicos y en casa), el uso de productos menstruales (compresas de tela, copa menstrual, bragas menstruales, esponjas menstruales, tampones, compresas de un solo uso, pañales, papel higiénico, más de una braga, sangrado libre, otros), las percepciones sobre los productos menstruales reutilizables (satisfacción con la copa menstrual, satisfacción con las compresas de tela, satisfacción con las bragas menstruales) y el impacto medioambiental de los productos menstruales (uso de productos reutilizables, uso de detergentes ecológicos, uso de lavadoras a temperaturas frías, secado al aire y al sol), la prevalencia de la pobreza menstrual (problemas económicos para comprar productos menstruales, problemas económicos para poder comprar los productos menstruales de preferencia, uso de productos menstruales más tiempo del recomendable debido a problemas económicos) y la participación social durante la menstruación (menor atención en clase durante la menstruación, dejar de ir al instituto durante la menstruación, dejar de quedar con amistades, dejar de hacer deporte). Quienes menstruaron en algún momento de su vida respondieron todas las preguntas; quienes no, únicamente contestaron a las preguntas relativas a las acciones llevadas a cabo después del taller y las informaciones y creencias menstruales.

  • 3)

    Análisis de los datos

    Las variables continuas se describieron como media y desviación estándar. Las variables categóricas se describieron como número y porcentaje. Para evaluar las diferencias entre los grupos se aplicó la prueba de ji al cuadrado. La significación estadística se definió como 0,05. Los análisis bivariados se estratificaron por nivel socioeconómico y género (solo se realizaron con las categorías «mujer» y «hombre», dado que la representación de las personas no binarias era baja y no comparable estadísticamente con las anteriores categorías). Los análisis se realizaron con el programa SPSS 25.0 (SPSS Inc., Arkmonk, NY: IBM Corp). Las preguntas de texto abierto (experiencias con copa menstrual, compresas de tela y bragas menstruales) se analizaron mediante análisis de contenido17.

Estudio cualitativo

  • 1)

    Participantes, muestreo y reclutamiento

    El muestreo se realizó en dos fases. En primer lugar, se seleccionaron los centros educativos siguiendo criterios de accesibilidad y voluntariedad. La selección de los centros fue gestionada desde el Departament d‘Educació. Participaron dos centros involucrados en la intervención de mayo de 2022: uno de nivel socioeconómico medio-alto (centro 1) y otro de nivel socioeconómico bajo (centro 2). En segundo lugar, el profesorado reclutó al alumnado de manera intencional, aunque el equipo investigador proporcionó la pauta del número mínimo y máximo de participantes para conformar los grupos de discusión. Además, el alumnado debía haber participado en la intervención y manifestar interés en formar parte del estudio cualitativo.

  • 2)

    Recogida de los datos

    Se llevaron a cabo cuatro grupos de discusión (dos con mujeres/PM y dos con hombres/PNM) en dos IES. Los grupos de discusión se realizaron el 17 y el 23 de noviembre de 2022 (centro 1 y centro 2, respectivamente). Los grupos de discusión de mujeres y PM contaron con la participación de 9 (centro 1) y 12 (centro 2) personas. En los grupos con hombres participaron 6 (centro 1) y 5 (centro 2) estudiantes.

    Los grupos, realizados presencialmente en un aula de cada IES, duraron entre 70 y 90 minutos (mujeres/PM) y entre 33 y 48 minutos (hombres), y se grabaron en audio. Se utilizaron dos guiones temáticos, elaborados por el equipo de investigación, para cada grupo de participantes (véase Apéndice 3 en el Material Suplementario).

  • 3)

    Análisis de los datos

    Los datos se analizaron mediante análisis temático18. Primeramente se transcribieron los grupos de discusión, para luego proceder a la familiarización de los datos. Los siguientes pasos fueron: 1) codificación, 2) generación inicial de categorías/subcategorías, 3) definición de categorías/subcategorías, y 4) escritura del análisis. Se llevó a cabo la triangulación entre tres miembros del equipo investigador para consensuar las categorías y subcategorías finales. El análisis se realizó separadamente para los dos grupos participantes (mujeres/PM y hombres).

ResultadosEstudio cuantitativo

Participaron 828 estudiantes (53,4% mujeres). El 86,8% habían nacido en Cataluña y el 68,1% eran de nivel socioeconómico medio (Tabla 1).

Tabla 1.

Características sociodemográficas de las personas participantes en el estudio cuantitativo, estratificadas por identidad de género

  Total  Mujeres  Hombres  No binarias/Otras 
Total  828 (100%)  442 (53,4%)  363 (43,4%)  23 (2,8%) 
Edad, años, media (DE)  15,1 (0,5)  15,1 (0,5)  15,1 (0,6)  15,3 (1,0) 
País de nacimiento de participantes         
Cataluña  719 (86,8%)  380 (86%)  322 (88,7%)  17 (73,9%) 
España (fuera de Cataluña)  23 (2,8%)  8 (1,8%)  12 (3,3%)  3 (13%) 
Fuera de España  86 (10,4%)  54 (12,2%)  29 (8%)  3 (13%) 
Total  828  442  363  23 
País de nacimiento cuidador/a 1         
Cataluña  539 (65,3%)  296 (67,1%)  231 (63,8%)  12 (52,2%) 
España (fuera de Cataluña)  95 (11,5%)  46 (10,4%)  44 (12,2%)  5 (21,7%) 
Fuera de España  192 (23,2%)  99 (22,4%)  87 (24%)  6 (26,1%) 
Total  826  441  362  23 
País de nacimiento cuidador/a 2         
Cataluña  482 (64,5%)  276 (68,3%)  200 (61,7%)  6 (31,6%) 
España (fuera de Cataluña)  85 (11,4%)  42 (10,4%)  37 (11,4%)  6 (31,6%) 
Fuera de España  180 (24,1%)  86 (21,3%)  87 (26,9%)  7 (36,8%) 
Total  747  404  324  19 
Nivel socioeconómico familiar         
Bajo  137 (16,6%)  67 (15,3%)  65 (18%)  5 (21,7%) 
Medio  561 (68,1%)  293 (66,7%)  253 (69,9%)  15 (65,2%) 
Alto  126 (15,3%)  79 (18%)  44 (12,2%)  3 (13%) 
Total  824  439  362  23 
Presencia de la menstruación         
Sí  428 (57,3%)  395 (98%)  20 (6,2%)  13 (65%) 
Todavía no, pero empezaré a menstruar en un futuro próximo  19 (2,5%)  3 (0,7%)  13 (4%)  3 (15%) 
No  300 (40,2%)  5 (1,2%)  291 (89,8%)  4 (20%) 
Total  747  403  324  20 

DE: desviación estándar.

La familia, la escuela y las amistades fueron las fuentes principales de información menstrual. Las mujeres aprendieron principalmente de sus familias (89,3%), mientras que los hombres lo hicieron en la escuela (79,9%) (Tabla 2).

Tabla 2.

Fuentes de información menstrual, creencias menstruales y acciones llevadas a cabo después del taller en el total de participantes, estratificado por identidad de género

  Totalan (%)  Mujeresn (%)  Hombresn (%)  pb 
Fuentes de aprendizaje menstrual (se puede aprender de múltiples fuentes)         
Familia  538 (70,4%)  369 (89,3%)  157 (47,4%)  <0,001 
Escuela (profesores, talleres organizados por personas externas al centro educativo)  547 (73,5%)  299 (72,4%)  248 (79,9%)  0,437 
Espacios de ocio  57 (7,5%)  30 (7,3%)  25 (7,6%)  0,881 
Amistades  358 (46,9%)  230 (55,7%)  124 (37,5%)  <0,001 
Parejas  62 (8,1%)  14 (3,4%)  45 (13,6%)  <0,001 
Internet, redes sociales, podcast  300 (40,3%)  200 (48,4%)  100 (30,2%)  <0,001 
Televisión  88 (11,5%)  37 (9,0%)  47 (14,2%)  0,025 
Revistas o libros  39 (5,1%)  24 (5,8%)  12 (3,6%)  0,167 
No he aprendido sobre menstruación y ciclo menstrual  12 (1,6%)  0 (0%)  10 (3,0%)  <0,001 
Creencias sobre la menstruación y el ciclo menstrual         
La primera menstruación supone el paso de niña a mujer  103 (13,5%)  43 (10,4%)  60 (18,1%)  0,002 
Cuando una chica/persona menstruante está de mal humor es porque tiene la menstruación  103 (13,5%)  45 (10,9%)  56 (16,9%)  0,017 
El dolor menstrual impide ir a la escuela  108 (14,1%)  45 (10,9%)  62 (18,7%)  0,002 
La menstruación puede ser un impedimento para desarrollar determinadas tareas de responsabilidad  117 (15,3%)  49 (11,9%)  65 (19,6%)  0,003 
Acciones llevadas a cabo después del taller         
He buscado más información sobre menstruación y ciclo menstrual por mi cuenta  105 (13,7%)  67 (16,2%)  32 (9,7%)  0,009 
He empezado a utilizar productos menstruales reutilizables  134 (17,5%)  110 (26,6%)  15 (4,5%)  <0,001 
He entendido que los chicos también necesitan conocer la menstruación y el ciclo menstrual  244 (31,9%)  157 (38,0%)  79 (23,9%)  <0,001 
Me ha permitido conversar sobre este tema con más naturalidad con amistades o mi pareja  277 (37,2%)  201 (48,7%)  76 (23,0%)  <0,001 
He comenzado a registrar cómo es mi ciclo menstrual y me ha ayudado a cuidar más mi cuerpo  180 (24,2%)  167 (40,4%)  13 (3,9%)  <0,001 
He realizado más consultas en el servicio sanitario  12 (1,6%)  5 (1,2%)  4 (1,2%)  0,998 
No he explorado más sobre menstruación después del taller  213 (27,9%)  99 (24,2%)  110 (33,2%)  0,005 
Prefiero no contestar  154 (20,2%)  53 (12,8%)  94 (28,4%)  <0,001 
a

La columna «Total» contempla los géneros mujer, hombre y persona no binaria/otras identidades de género. No obstante, en la estatificación por género no se representan las personas no binarias/otras identidades de género, dado que la participación fue baja y no comparable estadísticamente con hombres y mujeres.

b

Prueba χ2. El valor de p obtenido es relativo a la comparación de «mujeres» y «hombres».

El alumnado aún tenía arraigadas ciertas creencias sobre la menstruación después del taller, siendo estas más prevalentes en los hombres. Por ejemplo, el 18,7% de los hombres pensaban que el dolor menstrual impedía ir a la escuela, mientras que un 10,9% de las mujeres creía esto como cierto (Tabla 2). Después del taller, las mujeres conversaron más con su entorno sobre la menstruación (48,7%), mientras que los hombres fueron más proclives a no haber explorado más (33,2%). El 14,8% reportaron haber recibido comentarios negativos relacionados con la menstruación por parte de compañeros/as de la escuela tras el taller (Tabla 3).

Tabla 3.

Uso de productos menstruales, experiencia con los productos menstruales, experiencias de pobreza menstrual, comodidad para el manejo menstrual, acciones para mitigar el impacto medioambiental, participación social y educativa, y comentarios negativos por tener la menstruación entre las mujeres y personas que menstrúan después de la intervención

n (%) 
Uso de productos menstruales 
Reutilizables (compresas de tela, copa menstrual, bragas menstruales y esponja menstrual)129 (30,1%) 
No reutilizables (tampones y compresas de un solo uso)101 (23,6%) 
Otros (pañales, papel higiénico, sangrado libre, uso de más de una braga, otros)61 (14,3%) 
No lo sé/Ninguna de las anterioresa176 (41,1%) 
Experiencia con productos menstruales reutilizables 
Copa menstrual  Satisfechas (totalmente satisfechas/satisfechas/poco satisfechas)  103 (26,0%) 
  Insatisfechas (insatisfechas/totalmente insatisfechas)  25 (6,3%) 
  No lo sé  268 (67,7%) 
Compresas de tela  Satisfechas (totalmente satisfechas/satisfechas/poco satisfechas)  101 (25,6%) 
  Insatisfechas (insatisfechas/totalmente insatisfechas)  37 (9,4%) 
  No lo sé  257 (65,0%) 
Bragas menstruales  Satisfechas (totalmente satisfechas/satisfechas/poco satisfechas)  139 (35,2%) 
  Insatisfechas (insatisfechas/totalmente insatisfechas)  31 (7,8%) 
  No lo sé  225 (57%) 
Experiencias descritas sobre productos menstruales reutilizables 
Copa menstrual  18 participantes expresaron dificultades para aplicar la copa menstrual, mientras que 9 indicaron sentirse incómodas e inseguras al usarla. Algunas mencionaron dolor durante su uso (n=5) y preocupaciones sobre fugas de sangre (n=4). Dos participantes también encontraron su uso poco práctico en entornos públicos. Además, 16 participantes aún no habían probado la copa menstrual. Algunas mujeres y PM encontraron la copa menstrual cómoda (n=5). Se destacó su larga duración para recoger la sangre menstrual (n=3).
Compresas de tela  15 participantes expresaron incomodidad con las compresas de tela, principalmente debido al contacto directo de la sangre menstrual con la vulva. Algunas mencionaron el proceso de limpieza como tedioso (n=9). También se señaló que se necesitaban muchas compresas para un uso continuado durante el ciclo menstrual (n=3). Algunas encontraron desagradable limpiar la sangre menstrual (n=4). 14 participantes no las habían probado nunca. Sin embargo, algunas participantes destacaron que les resultaban cómodas (n=3)
Bragas menstruales  Algunas participantes encontraron las bragas menstruales incómodas (n=15). Otras mencionaron la molestia de limpiarlas y el largo proceso de uso y limpieza (n=6). Algunas necesitaban usar protección adicional debajo o varias capas de ropa para sentirse seguras (n=3). Además, 8 participantes comentaron no haberlas probado aún. Algunas participantes mencionaron aspectos positivos, como su comodidad (n=7), especialmente para uso nocturno en el ámbito privado (n=5)
Pobreza menstrual 
Problemas económicos para acceder a productos menstruales  Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces  42 (10,9%) 
  Nunca  312 (81,3%) 
  No lo sé  30 (7,8%) 
No poder elegir productos menstruales de preferencia por problemas económicos  Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces  63 (16,4%) 
  Nunca  279 (72,7%) 
  No lo sé  42 (10,9%) 
Uso de productos menstruales más tiempo del recomendado por problemas económicos  Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces  46 (8,9%) 
  Nunca  308 (80,2%) 
  No lo sé  30 (7,8%) 
Percepciones de comodidad para el manejo menstrual 
Instituto  Cómoda (Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces)  274 (69,5%) 
  Incómoda  78 (19,8%) 
  No lo sé  42 (10,7%) 
Espacio público  Cómoda (Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces)  273 (69,3%) 
  Incómoda  72 (18,3%) 
  No lo sé  49 (12,4%) 
Casa  Cómoda (Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces)  356 (90,3%) 
  Incómoda  17 (4,3%) 
  No lo sé  21 (5,3%) 
Acciones para mitigar el impacto medioambiental 
Realizar alguna acción para mitigar el impacto medioambiental de los productos menstruales (p. ej., usar productos menstruales reutilizables, usar detergentes ecológicos para limpiar los productos menstruales, usar la lavadora a temperatura fría, secar los productos menstruales al aire o al sol y sin secadora)124 (29,0%) 
Participación social y educativa 
Dejar de realizar actividades (p. ej., deporte, actividades acuáticas, quedar con amistades)193 (48,0%) 
No asistir a la escuela durante la menstruación78 (19,4%) 
Menos capaces de atender en clase (Siempre/Muchas veces/Algunas veces/Pocas veces)231 (58,8%) 
Comentarios negativos hacia chicas y PM 
Recibir comentarios negativos relacionados con la menstruación por parte de compañeros/as en la escuela58 (14,8%) 

PM: personas que menstrúan.

a

Categoría que hace referencia a aquellas personas que han contestado «No» a todas las opciones anteriores.

El 30,1% de las mujeres y personas menstruantes usaban productos menstruales reutilizables después del taller, siendo las bragas menstruales el producto más satisfactorio (35,2%) (Tabla 3). Las experiencias según cada producto menstrual reutilizable se recogen en la tabla 3. Un 29,0% llevaban a cabo alguna acción para mitigar el impacto medioambiental de los productos menstruales. El espacio para el manejo menstrual más cómodo para las mujeres y PM fue el hogar (90,3%) (Tabla 3). El 10,9-16,4% de las mujeres y PM reportaron haber vivido situaciones de pobreza menstrual en los 6 meses previos al estudio (Tabla 3). El 19,4% reportaron absentismo escolar durante la menstruación en los 6 meses previos al estudio (Tabla 3). No se observaron diferencias según el nivel socioeconómico.

Estudio cualitativo en mujeres/personas que menstrúan

Participaron 20 mujeres y una PM (15 años). La mayoría habían nacido en Cataluña (Tabla 4). Del análisis surgieron seis categorías, que profundizan en la información menstrual recibida, las actitudes de los hombres hacia la menstruación, las percepciones sobre los productos menstruales, la gestión del dolor menstrual, las experiencias para el manejo menstrual en el entorno escolar y la propuesta de acciones menstruales (Tabla 5).

  • 1)

    «Hay mucha confusión»: falta de información menstrual

    Las participantes percibieron que el taller aportaba nueva información menstrual (p. ej., sobre mitos menstruales). Sin embargo, manifestaron la necesidad de recibir dicha formación en espacios educativos en etapas más tempranas, además de profundizar en la relación de la sexualidad con el ciclo menstrual y en los posibles cambios anímicos durante el ciclo menstrual.

  • 2)

    «Si no entienden qué es la regla, es fácil reírse»: tabú, estigma y discriminación menstrual

    Las participantes comentaron no haber notado un cambio real en las actitudes de sus compañeros después del taller, pues siguieron recibiendo comentarios estigmatizantes sobre la menstruación. Esto impactó en algunas estudiantes, por ejemplo, manifestando vergüenza por manchar su ropa en público. Por eso, consideraron relevante seguir impartiendo talleres menstruales para sus compañeros.

  • 3)

    «He visto muchos casos de chicas que se lo tomaban porque era lo que tocaba»: la medicalización de la menstruación

    La opción más habitual para gestionar el dolor menstrual fue mediante fármacos, aunque algunas participantes del centro 1 manifestaron reticencias por el posible impacto en su salud. Sin embargo, las participantes del centro 2 parecían tener más integrado el uso de fármacos para gestionar la menstruación. Aun así, todas solicitaron que futuras intervenciones educativas facilitaran vías alternativas para gestionar el dolor menstrual.

  • 4)

    «Nos han hecho experimentar productos que no eran las compresas típicas»: preferencias y retos en el uso de productos menstruales

    En general, las participantes percibieron el taller como satisfactorio por la disposición de productos menstruales reutilizables gratuitos. Aun así, algunas participantes expresaron dificultades y molestias con el uso de la copa menstrual, incidiendo en que futuros talleres explicasen cómo usarla. Las bragas menstruales fueron mejor valoradas, aunque manifestaron utilizarlas exclusivamente para dormir, debido a preocupaciones en relación a la retención del sangrado. Las compresas reutilizables generalmente no gustaban por ser incómodas para realizar actividades cotidianas.

  • 5)

    «Me levanto y pienso: ¿tengo que ir al instituto con la regla?»: vivencias menstruales en el entorno escolar

    Las participantes mencionaron la desconsideración de las vivencias menstruales por parte del sistema educativo y de algunos docentes. Generalmente, los baños no contaban con los elementos necesarios para poder gestionar la menstruación (p. ej., papel higiénico) y a menudo tenían dificultades para acceder a los baños (p. ej., tenían que solicitar el acceso porque estaban cerrados con llave). Las participantes comentaron que el taller no sirvió para sensibilizar al profesorado y a los equipos directivos.

  • 6)

    «Mi miedo era me compro la copa y me gasto 20 euros»: acciones para abordar la pobreza menstrual y el impacto medioambiental de los productos menstruales

    Las participantes propusieron políticas como la gratuidad o la reducción del precio de los productos menstruales, sobre todo los reutilizables. Algunas participantes expresaron preocupaciones acerca del impacto ambiental de los productos menstruales. Por ello, algunas consideraban pertinente fomentar el uso de productos menstruales reutilizables.

Tabla 4.

Características sociodemográficas de las personas participantes en el estudio cualitativo (n=32)

ID  Edad  Género  Instituto  Lugar de nacimiento  Lugar de nacimiento cuidador/a 1  Lugar de nacimiento cuidador/a 2  Nivel socioeconómico familiara 
Mujeres y PM (n=21)
P1  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Medio 
P2  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Alto 
P3  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Medio 
P4  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Medio 
P5  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Andorra  Uruguay  Medio 
P6  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Bajo 
P7  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Bajo 
P8  15  Mujer  Centro 1  Irlanda  Rumanía  Rumanía  Bajo 
P9  15  Mujer  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Alto 
P10  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Marruecos  Marruecos  Medio 
P11  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Marruecos  Marruecos  Medio 
P12  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Marruecos  Marruecos  Medio 
P13  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  España  Medio 
P14  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Medio 
P15  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Cataluña  Medio 
P16  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  España  Bajo 
P17  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Medio 
P18  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Marruecos  Marruecos  Bajo 
P19  15  Mujer  Centro 2  Cataluña  Marruecos  Marruecos  Medio 
P20  15  Mujer  Centro 2  Madrid  Marruecos  Alto 
P21  15  No binaria  Centro 2  España  España  España  Medio 
Hombres (n=11)
PA1  15  Hombre  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Bajo 
PA2  14  Hombre  Centro 1  Cataluña  España  Cataluña  Alto 
PA3  16  Hombre  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Medio 
PA4  15  Hombre  Centro 1  Cataluña  España  España  Bajo 
PA5  15  Hombre  Centro 1  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Bajo 
PA6  15  Hombre  Centro 2  Cataluña  Cataluña  Cataluña  Medio 
PA7  15  Hombre  Centro 2  Cataluña  España  Sevilla  Medio 
PA8  15  Hombre  Centro 2  España  Marruecos  Marruecos  Medio 
PA9  15  Hombre  Centro 2  Cataluña  España  Medio 
PA10  15  Hombre  Centro 2  Cataluña  Marruecos  Marruecos  Bajo 
PA11  15  Macho  Centro 2  Francia  Marruecos  Marruecos  Medio 

PM: personas que menstrúan.

a

Calculado a partir del índice FAS.

Tabla 5.

Ejemplos de citas que conforman los temas del análisis cualitativo en mujeres y personas que menstrúan y en hombres

Tema  Ejemplos de citas 
Mujeres y PM   
«Hay mucha confusión»: falta de información menstrual  «Mucha gente cree que cuando tienes la regla y tienes actos sexuales tienes más posibilidades de quedarte embarazada y cosas de estas, no sé si se habló [en el taller], pero hay mucha confusión con todo el mundo con este tema.» P1«Algo también que nos dijeron en la charla es que no era normal que nos doliera la regla. No es normal (...) No dijeron ni por qué ni nada.» P10 
«Si no entienden qué es la regla, es fácil reírse»: tabú, estigma y discriminación menstrual  «Si estuviera entre chicas yo creo que sería algo normal porque todas nos podemos manchar, pero claro, al tener chicos en clase que no saben lo que se siente al mancharse… pues esto hace un poco más difícil.» P13«Claro, al principio cuando nos dieron este taller, yo por ejemplo se me hizo fácil charlar con un niño o el que sea sobre la regla, porque es fácil contarle. (…) Ahora que se ha pasado lo del taller, bueno, ha vuelto “que tienes la regla, que no sé qué…” O sea, fue como una temporada y pues se les olvida.» P18 
«He visto muchos casos de chicas que se lo tomaban porque era lo que tocaba»: la medicalización de la menstruación  «Claro, si te dicen, eso hace tal, pero no me dicen los efectos secundarios, pues yo no me la voy a tomar [el fármaco]. Si te dicen “hará que te deje de doler la regla”, pues yo me la tomaré, pero por los efectos secundarios quizás me encuentro allí que para de sangrar.» P4«Un truco que me enseñaron a mí es que antes de que me viniera el dolor pues tomar un ibuprofeno y ya todo tranquilo.» P15 
«Nos han hecho experimentar productos que no eran las compresas típicas»: preferencias y retos en el uso de productos menstruales  «Que no se nota [copa menstrual]. Por ejemplo, una compresa si se mueve, adiós, todo manchado. Por ejemplo, la copa, si te la pones bien, dura muchas horas, no manchas y es cómodo porque no la notas. Entonces una compresa es incómodo porque tienes que ir despegándola.» P4«Yo me la puse una vez [compresa de tela] (…) y me pareció como muy incómodo porque era como muy doble, entonces como notaba, no sé, me molesta algo, es demasiado. Porque lo llevé por casa, no voy salir a la calle con esto. Si hubiera salido a la calle, me muero, yo creo.» P8 
«Nos han hecho experimentar productos que no eran las compresas típicas»: preferencias y retos en el uso de productos menstruales  «Claro, cuando tú le dices a la profe de educación física que te duele la regla, y a ella no le duele la regla, pues lo encuentra como una excusa porque dice “a mí no me duele regla, a mí no me duele”.» P13«Yo creo que, a mí me ha pasado, (…), lo típico de necesito ir al lavabo porque yo sé que tengo que cambiarme y llegar al punto de tener que decir delante de toda la clase “es que tengo la regla, necesito ir a cambiarme”. Que tampoco me importa decirlo, es la verdad y ya está, pero quizás no es necesario tampoco por parte de los profes y del instituto tener que llegar a este punto de insistir tanto para ir al baño.» P8 
«Mi miedo era me compro la copa y me gasto 20 euros»: acciones para abordar la pobreza menstrual y el impacto medioambiental de los productos menstruales  «Mi miedo era me la compro [la copa menstrual] y me gasto 20 euros, pero si después no me sirve o me duele o no me siento cómoda, he desperdiciado 20 euros.» P5«Claro, aparte, con una compresa, tampón y tal, pues gastas mucho plástico, papel y…Y hay químicos, que supuestamente en el taller creo que nos explicaron que ponían perfumes y químicos porque supuestamente la regla olía y no lo hace, y pues claro, creo que esto contamina bastante y una compresa tarda mucho en deshacerse.» P13 
Hombres   
«No era para nosotros, estábamos un poco aparte»: percepciones de exclusión y aprendizajes menstruales  «O sea, yo tenía la sensación de que estaba por allí escuchando, pero no podía ni hablar ni nada.» PA5«Yo creo que en general fue interesante pero los chicos, pfff… nos aburrimos un poco porque estaba más enfocado para las chicas y no tanto para los chicos.» PA1 
«Ellas tienen miedo de hablar con nosotros»: menstruación y dificultades relacionales  «Quizás sí que lo comenté [con mi pareja] de “ay mira, sí que he hecho una charla”, porque no lo hacemos mucho, pero no porque me haya ayudado ni nada.» PA2«No, o sea, que ellas tienen el miedo a hablar con nosotros, sabes, sobre cualquier tema que tenga relación con la menstruación y que nosotros pues que no las entendamos.» PA1 
«Son raras, son bipolares»: concepción estigmatizante y discriminatoria de las mujeres y personas que menstrúan  «No sé, porque hay muchas mujeres que, por ejemplo, cuando tienen el periodo pues están un poco… gruñonas y todo esto, y como le dices a alguna, le dices algo y si no le gusta, pues es como que… salta más. O sea, es como que están a la defensiva.» PA3«Son raras, son bipolares.» PA7 
«Lo utilizan como excusa»: la menstruación como interferencia en las relaciones sexuales  «Sí que deberían haber indagado un poco más al explicarnos qué hacer y tal para un futuro.» PA2«Sí, da rabia esto (una chica menstruante en un encuentro sexual).» PA7«Lo utilizan como excusa.» PA11«Sí, sí, lo utilizan como excusa. ¡¡Lo utilizan como excusa, si es excusa!!» PA7 
«Nosotros también queremos saber cómo ayudar»: el rol de los hombres en la equidad menstrual  «Que le enseñe [sobre menstruación] la madre, tío, no le tienes que enseñar tú.» PA7«Sí que es verdad que ellas lo han vivido, pero nosotros pues queremos ayudar y si no nos dejan hacer preguntas [en el taller], pues no sabemos cómo ayudar porque… No me explican cómo podemos ayudar.» PA3 
Estudio cualitativo en hombres

Participaron 11 hombres (1 autoidentificado como «macho») de entre 14 y 16 años, la mayoría nacidos en Cataluña (Tabla 4). Del análisis surgieron cinco categorías que recogen la experiencia de participación en el taller, las dificultades para entablar conversaciones sobre la menstruación con mujeres, la concepción de las mujeres cuando menstrúan, la vivencia de las relaciones sexuales durante la menstruación y la posición de los hombres respecto a la equidad menstrual. Las citas se recogen en la tabla 5.

  • 1)

    «No era para nosotros, estábamos un poco aparte»: percepciones de exclusión y aprendizajes menstruales

    Los alumnos mostraron resistencias hacia el taller; principalmente comentaban haberse sentido excluidos por estar enfocado hacia las mujeres y PM. La mayoría comentaban que el taller no les había servido para disponer de más información. Aun así, tampoco supieron identificar qué información les faltaba, además de opciones para sentirse más incluidos en el taller.

  • 2)

    «Ellas tienen miedo de hablar con nosotros»: menstruación y dificultades relacionales

    Los alumnos expresaron las dificultades que sentían para entablar una conversación con sus compañeras. Además, comentaron que el taller no les había ofrecido herramientas para relacionarse mejor con mujeres y PM, aunque muchos expresaron no estar interesados en hablar sobre la menstruación.

  • 3)

    «Son raras, son bipolares»: concepción estigmatizante y discriminatoria de las mujeres y PM

    Algunos participantes expresaron actitudes estigmatizantes y discriminatorias hacia las mujeres y PM, especialmente en el centro 2. En algunos casos eran consideradas como «agresivas», «mentirosas» y «exageradas» cuando menstruaban. Sin embargo, algunos participantes parecían no estar de acuerdo con estos discursos, aunque no expresaron notoriamente su opinión. Los discursos imperantes fueron aquellos que problematizaban la menstruación.

  • 4)

    «Lo utilizan como excusa»: la menstruación como interferencia en las relaciones sexuales

    Los participantes comentaron que únicamente se podían tener relaciones sexuales durante la menstruación si era una relación sexoafectiva con cierta solidez y confianza. Además, un par de participantes del centro 2 expresaron rabia cuando una mujer se negaba a mantener relaciones sexuales, ya que percibían la menstruación como «una excusa».

  • 5)

    «Nosotros también queremos saber cómo ayudar»: el rol de los hombres en la equidad menstrual

    Algunos participantes, especialmente del centro 1, consideraron que debían «empatizar» con las mujeres y personas menstruantes, aunque no sabían de qué manera podían hacerlo. Por ello, señalaron la necesidad en futuros talleres de brindar herramientas para saber cómo actuar. Otros hombres no se sentían interpelados y consideraban no necesitar estos recursos.

Discusión

El estudio halló que las mujeres y PM respondieron positivamente al taller y mostraron interés en explorar el tema y utilizar productos menstruales reutilizables. Sin embargo, persistieron reticencias hacia ciertos productos, como la copa menstrual. La pobreza menstrual estaba presente en el 10,9-16,4% de las participantes. Abordar las barreras en el entorno escolar para manejar la menstruación fue crucial para las participantes. Por otra parte, los hombres se habían sentido excluidos del taller. Las concepciones y actitudes estigmatizantes y discriminatorias, así como las resistencias hacia el desarrollo del taller, fueron observadas principalmente en los hombres.

Si bien las intervenciones multicomponente (p. ej., que incluyan educación menstrual19–21 y provisión de productos menstruales21,22) han resultado ser efectivas10, no han demostrado tener una efectividad concluyente en minimizar el estigma y la discriminación menstrual20. Abordar los determinantes fundacionales de la inequidad menstrual, así como los roles y las normas de género, es imperativo para el desarrollo de intervenciones efectivas4,22. Las intervenciones deberían seguir incluyendo a hombres y personas no menstruantes, ya que su participación podría contribuir a evitar perpetuar las actitudes discriminatorias ejercidas hacia las mujeres y PM23. Aun así, es necesario profundizar en las resistencias de los hombres y PNM para erradicar las contrarreacciones a las intervenciones de género24 (p. ej., que se pueden traducir en un aumento de actitudes y violencias machistas), y así potenciar su aceptabilidad y efectividad.

El contenido menstrual podría no estar integrado en el alumnado después de participar en el taller. Las mujeres y PM sugirieron profundizar en cuestiones como el uso de productos menstruales reutilizables, el dolor menstrual y los cambios emocionales durante el ciclo, y algunos hombres en poder mejorar las habilidades comunicativas con sus compañeras. Siguiendo el modelo del taller, futuras intervenciones deberían seguir abarcando una perspectiva que trascienda del modelo biomédico, enmarcando la menstruación y el ciclo menstrual no solo como procesos fisiológicos, sino también como procesos sociales, además de estar adaptadas a la diversidad de experiencias menstruales8,25,26.

Los productos menstruales insertables, en consonancia con la literatura previa, generaron reticencias por posibles dificultades en la inserción y la extracción, el dolor vaginal o vulvar durante y tras su uso, y la preocupación por experimentar pérdidas de flujo menstrual27,28.

El impacto medioambiental de los productos menstruales ha sido señalado por académicas y activistas menstruales29. Aunque un 29,0% de las participantes llevaban a cabo acciones para mitigar este impacto, expresaron cierto malestar por su conciencia medioambiental cuando usaban productos no reutilizables. Esto apunta hacia la necesidad de promover el uso de productos reutilizables, pero respetando las decisiones individuales de elección de productos menstruales6,27.

La pobreza menstrual fue reportada por el 10,9-16,4% de las participantes en los 6 meses previos al estudio; resultados similares a los encontrados en otros estudios de Estados Unidos30 y de España31. Aunque las acciones centradas en suministrar productos menstruales gratuitos pueden contribuir a erradicar la pobreza menstrual, es crucial implementar acciones políticas que manejen de manera estructural la pobreza y la vulnerabilidad socioeconómica5.

Las barreras en el entorno escolar (p. ej., falta de acceso a espacios y elementos para el manejo menstrual) y la desconsideración de la menstruación por parte del profesorado dificultan el manejo menstrual. Los estudios previos han mostrado las dificultades que viven las mujeres y PM en el entorno escolar, señalando la falta de apoyo por parte del profesorado. Las dificultades escolares reportadas en nuestro estudio sugieren la perpetuación del estigma y la discriminación menstrual institucional, así como el impacto que tiene en la salud emocional19. Además, las dificultades para manejar la menstruación en el entorno escolar contribuyen a la reducción de la participación en las actividades escolares y al absentismo escolar, que en nuestro estudio fue del 19,4%. Esto tiene implicaciones en el aumento del abandono escolar, así como un impacto en las trayectorias vitales (p. ej., disminución de la participación educativa y social)32.

Por último, es importante considerar las limitaciones de este estudio. Otras metodologías (p. ej., estudio no experimental pre/posintervención) podrían haber proporcionado un análisis más profundo del ámbito de estudio, pero no pudieron llevarse a cabo por limitaciones temporales y de recursos. Otra limitación resultó de una falta de seguimiento de las indicaciones para la recogida de datos en algunos centros educativos (p. ej., administrar únicamente el cuestionario a mujeres y PM). Otra limitación podría ser la falta de datos y de profundidad en relación con la aceptabilidad de la intervención. Aun así, los resultados son útiles para la mejora del diseño y la implementación del taller, así como para guiar futuras acciones políticas y para la mejora de los sistemas sociosanitarios y educativos en Cataluña.

Conclusiones

El taller fue valorado de manera diferente entre el alumnado, siendo innovador y satisfactorio para las mujeres, mientras que los hombres se sintieron excluidos. Después del taller, algunas informaciones menstruales podrían no estar consolidadas, sobre todo en los hombres. Además, los comentarios menstruales discriminatorios hacia las mujeres y PM seguían vigentes. El uso de productos menstruales incluía opciones reutilizables y no reutilizables, aunque algunas reutilizables generaban malestar durante su uso. También se observaron desafíos para el manejo menstrual en el entorno escolar. La pobreza menstrual se reportó en el 10,9-16,4% de las mujeres y personas menstruantes en los 6 meses previos al estudio. Los resultados del presente estudio pueden ayudar a mejorar la implementación de futuras intervenciones, así como ofrecer una aproximación a la inequidad menstrual en adolescentes en Cataluña. Las intervenciones en equidad menstrual deberían implementarse en el currículo escolar y tener en un enfoque sistémico (p. ej., cómo operan las dinámicas y las violencias de género en el estigma y la discriminación menstrual). Además, las futuras intervenciones deberían incluir al profesorado y los equipos directivos. Las intervenciones deberían ofrecer espacios de acompañamiento para resolver preocupaciones del alumnado de manera dialógica. Por lo tanto, es imperativo que las intervenciones sean codiseñadas con el alumnado y otros agentes clave (p. ej., el profesorado). Debe producirse una transformación institucional para crear espacios en los centros educativos que faciliten el manejo menstrual y que aborden la pobreza menstrual y el presentismo/absentismo escolar.

Disponibilidad de bases de datos

Los datos no están disponibles en un repositorio público por cuestiones de confidencialidad y anonimidad. Se pueden obtener más detalles sobre los datos de manera justificada solicitándolos a la autora para correspondencia.

¿Qué se sabe sobre el tema?

Las intervenciones en equidad menstrual han demostrado ser efectivas para potenciar el conocimiento menstrual, aunque el impacto en la participación escolar y las experiencias de estigma y discriminación menstrual no es concluyente.

¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?

Identifica una mayor aceptación en la participación de un taller menstrual por parte de las mujeres y las PM, y reticencias de los hombres en estas intervenciones. El suministro de productos menstruales reutilizables puede motivar su uso, aunque persisten ciertas barreras para su uso. También evidencia las barreras para el manejo menstrual en el entorno escolar.

¿Cuáles son las implicaciones de los resultados obtenidos?

El codiseño de los talleres menstruales con el alumnado, las cuestiones relativas al género, el planteamiento de talleres multisesión y en edades tempranas son cuestiones a tener en cuenta para la aceptabilidad y la adecuación de las intervenciones. También es importante reforzar los contenidos y la información respecto a los productos menstruales para su uso.

Editor responsable del artículo

Alberto Lana.

Declaración de transparencia

La autora principal (garante responsable del manuscrito) afirma que este manuscrito es un reporte honesto, preciso y transparente del estudio que se remite a Gaceta Sanitaria, que no se han omitido aspectos importantes del estudio, y que las discrepancias del estudio según lo previsto (y, si son relevantes, registradas) se han explicado.

Contribuciones de autoría

Conceptualización del estudio: A. García-Egea, T. López-Jiménez, C. Jacques-Aviñó, A.M. Morero Bertrán, A. Pi Sánchez, C. Martínez-Bueno, N. Carrilero-Carrió, A. Berenguera y L. Medina-Perucha. Metodología: A. García-Egea, T. López-Jiménez, C. Jacques-Aviñó, N. Carrilero-Carrió y L. Medina-Perucha. Recogida de datos: A. García-Egea y L. Medina-Perucha. Análisis de datos: A. García-Egea, T. López-Jiménez, C. Jacques-Aviñó y L. Medina-Perucha. Recursos: A.M. Morero Bertrán, A. Pi Sánchez, C. Martínez-Bueno y A. Berenguera. Escritura original del artículo: A. García-Egea y L. Medina-Perucha. Revisión y contribuciones a la escritura del artículo: A. García-Egea, T. López-Jiménez, C. Jacques-Aviñó, A.M. Morero Bertrán, A. Pi Sánchez, C. Martínez-Bueno, N. Carrilero-Carrió, A. Berenguera y L. Medina-Perucha. Supervisión: L. Medina-Perucha. Administración del proyecto: A.M. Morero Bertrán, A. Pi Sánchez, C. Martínez-Bueno, A. Berenguera y L. Medina-Perucha. Obtención de la financiación: T. López-Jiménez, C. Jacques-Aviñó, A. Berenguera y L. Medina-Perucha.

Agradecimientos

El equipo de investigación quiere agradecer a todas las personas participantes en este estudio, así como al personal del Departament de Salut y del Departament d’Educació (Generalitat de Catalunya) que han contribuido para la ejecución de este proyecto. Por último, a Anna Moleras Serra por el apoyo técnico con la plataforma LimeSurvey.

Financiación

Este proyecto ha sido financiado por el Institut Català de les Dones, en el marco del Pla d’Equitat Menstrual (ICD-2022-150).

Conflicto de intereses

El equipo de investigación en el IDIAPJGol ha recibido previamente una donación de DIM Protect. DIM Protect no ha tenido ningún rol en el desarrollo del presente proyecto, ni en su conceptualización. El equipo no tiene otros conflicto de intereses que declarar.

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