Antecedentes/Objetivos: La epidemia de COVID-19 sobrecargó la atención primaria (AP). Se promovieron las consultas telemáticas (CT) para evitar la desatención de enfermedades crónicas, como la hipertensión (HTA). El objetivo fue explorar la asociación entre consultas y control de la HTA, con énfasis en la CT.

Métodos: Estudio de seguimiento retrospectivo en siete centros de salud de AP en Tenerife, Canarias, España. Mediciones: sexo, edad, presión arterial (PA), electrocardiograma, índice de masa corporal, hábitos y pruebas de laboratorio durante 2019-2021. Los modelos de regresión logística estimaron la razón de ventaja entre las consultas presenciales (CP) y CT en el control de la HTA, ajustada por sexo y edad.

Resultados: Se analizaron 770 pacientes hipertensos. La medición de PA pasó del 79% en 2019 al 56% en 2020 (p < 0,001) y al 58% en 2021 (p = 0,354, entre 2020 y 2021). El control de PA pasó del 41% en 2019 al 27% en 2020 (p < 0,001) y al 31% en 2021 (p = 0,130 entre 2020 y 2021). De 2019 a 2020, las CP disminuyeron y las CT aumentaron. El análisis multivariante retuvo las CP al médico de familia (p = 0,017) y enfermera comunitaria (p = 0,027) en 2019, CT al médico (p = 0,002) y CP a enfermera (p < 0,001) en 2020, y CP a ambos en 2021, pero no retuvo la edad ni el sexo.

Conclusiones/Recomendaciones: Se identificó una asociación directa entre la frecuencia de consultas y el control de la HTA. Las CT con los médicos de familia fueron útiles en esta relación en 2020, lo que apunta al efecto beneficioso de las CT para la atención de pacientes hipertensos.

Financiación: FIISC-ST22/14.