He leído la carta publicada en su revista titulada Vacunación antigripal como medida más efectiva para hacer frente al impacto clínico y económico de la gripe1, y me ha llamado la atención que los autores no declaren ningún conflicto de intereses. En los últimos 3 años y de las compañías que comercializan la vacuna antigripal (Seqirus, Sanofi y GSK), el Dr. Alberto Pérez-Rubio ha recibido 27.403 euros y el Dr. José María Eiros 19.434 euros. Estos pagos se pueden consultar en el apartado de transparencia de dichas compañías farmacéuticas.
Conozco que son ustedes muy estrictos en lo concerniente a la declaración de conflictos de intereses2 y que explicitan claramente en las normas de publicación la obligación de hacerla.
La credibilidad y la confianza son valores que no podemos perder en la comunidad científica ni en el entorno profesional. La ausencia de una declaración de conflictos de intereses veraz contribuye a su deterioro, siendo un grave y persistente problema, también en el ámbito internacional3.
Por los motivos antes referidos, y por ser el objeto del artículo un medicamento comercializado por las empresas implicadas en tales conflictos, sería conveniente la petición de explicaciones a los autores, la retractación de su carta y la publicación de esta.
Contribuciones de autoríaR.J. Sánchez Sánchez es el único autor de la carta.
FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.