EVALUACIÓN DEL IMPACTO DEL DIAGNÓSTICO PRENATAL A TRAVÉS DE UN REGISTRO DE DEFECTOS CONGÉNITOS
C. Mosquera* y grupo de trabajo del Registro de Defectos Congénitos de Asturias.
Consejería de Sanidad e INSALUD, Asturias.
Consejería de Sanidad, Sección de Programas y Promoción de la Salud.,
c/General Elorza 32, 33001-Oviedo. Tfno: 985106519. e-mail: drsp salud.asturias.org
Introducción: En Asturias existen tres programas de Diagnóstico Prenatal (DP) implantados en toda la comunidad autónoma, es decir de base poblacional: el programa de la Alfafeto-proteína sérica (relacionada, fundamentalmente, con la detección de los defectos del tubo neural), el programa de DP del síndrome de Down y otras cromosomopatías y el estudio ecográfico rutinario para el DP de los defectos congénitos estructurales.
Objetivo: Conocer el impacto de las políticas de DP sobre algunos defectos congénitos seleccionados y discutir los beneficios de estos programas.
Métodos: Los datos utilizados fueron los del Registro de Defectos Congénitos de Asturias, de base poblacional, constituido en 1990 y miembro del EUROCAT. Se valoraron los defectos más frecuentes y susceptibles de DP; se calculó la proporción diagnosticada prenatalmente y cuántos de éstos finalizaron en un aborto inducido. El impacto del DP se midió, de una parte, por el porcentaje de los DP realizados y de otra, por la reducción de la prevalencia al nacimiento. Se compararon dos períodos 1990-1993 y 1994-1998.
Resultados: El impacto del DP en la prevalencia al nacimiento de los defectos del tubo neural fue, globalmente, muy alto (83% de reducción), tanto para espina bífida (73%) como anencefalia (97%). En el caso de la hidrocefalia se observó diferencia entre los dos períodos: en el primero el 47% de los casos fueron diagnosticados prenatalmente y el 83% en el segundo; el DP supuso una reducción de la prevalencia al nacimiento del 27% y 58% respectivamente. Las hidronefrosis con o sin obstrucción fueron diagnosticadas prenatalmente en un 44% de los casos en el primer período y en un 76% en el segundo. En el caso de las cromosomopatías, el DP pasó de un 36% a un 60%. Específicamente en el síndrome de Down, el DP fue del 17% en el primer período y del 41% en el segundo, lo que supuso una reducción de la prevalencia al nacimiento del SD de un 15% y 36% respectivamente.
Conclusiones: Los programas de DP vigentes en Asturias han demostrado una evolución positiva en el período estudiado. Se discuten los beneficios de estos programas en relación con la interrupción de gestaciones afectadas y el manejo obstétrico y perinatal de los casos diagnosticados.