Describir la evolución temporal de las concentraciones de plomo en el aire en España, desde antes de su prohibición como aditivo de la gasolina hasta la actualidad, así como estudiar la evolución de la carga corporal de plomo en la población infantil española.
MétodosSe obtuvieron las concentraciones medias anuales de plomo en el aire en diversas ciudades españolas, desde la década de 1980 hasta la actualidad. Se realizó una búsqueda bibliográfica con el fin de identificar estudios publicados sobre concentraciones de plomo en la población infantil española.
ResultadosEn general se observó una disminución de las concentraciones de plomo, de mayor magnitud entre 1991 y 1999. Esta evolución decreciente se asocia con una disminución de las concentraciones de plomo en la población infantil española, desde 1989 (año en que se publica el primer estudio sobre exposición infantil al plomo) hasta hoy. La disminución, tanto en el aire como en la población infantil, es muy probable que sea consecuencia de las medidas legislativas que han regulado la cantidad máxima de plomo en la gasolina, desde 1987 hasta su prohibición total en agosto de 2001.
ConclusionesDesde el punto de vista de la salud pública, la prohibición del uso de gasolina con plomo fue una acción que aumentó la protección de la salud de la población española.
To describe the time trend in atmospheric lead concentrations in Spain, from before lead was banned as a gasoline additive to the present, and to determine the trend in lead body burden in the Spanish child population.
MethodsWe obtained the annual average for atmospheric lead levels in several Spanish cities from the 1980s to the present. A literature search was conducted to identify published studies on lead concentrations in populations of Spanish children.
ResultsOverall, atmospheric lead levels decreased, particularly between 1991 and 1999. This downward trend was related to a decrease in lead concentrations in Spanish children from 1989, the year in which the first study of childhood lead exposure was published, until the present. The decreased concentrations in both air and in children was most probably a result of legislative measures regulating the maximum amount of lead in gasoline in 1987 until a complete ban in August 2001.
ConclusionsFrom a public health point of view, the banning of leaded gasoline has significantly increased health protection in the Spanish population.
El plomo es un metal pesado que aparece de manera natural en la corteza terrestre. Sin embargo, fue su uso antropológico el que hizo que las concentraciones de plomo aumentaran de manera considerable en el medio ambiente. El mayor incremento se produjo entre los años 1950 y 2000, como consecuencia de su uso intensivo como aditivo de la gasolina, aunque hay otras fuentes menos importantes, como la minería, ciertas industrias o la combustión de carbón o residuos1.
Actualmente, las principales vías de exposición al plomo en la población general son la inhalación y la dieta2, aunque desde la prohibición del uso de gasolina con plomo la inhalación de aire contaminado es una ruta de exposición menor. De hecho, en Estados Unidos, en los últimos 25 años, la implementación completa de los programas de reducción del plomo en la gasolina ha conducido a una reducción del 80% de las concentraciones de plomo en sangre en la población infantil3,4. Por lo tanto, en la actualidad, la ingestión de plomo con la comida y el agua es la principal vía de exposición en la población general adulta5. Sin embargo, las concentraciones de plomo detectadas en recientes estudios españoles son bajas en todos los grupos de alimentos analizados6.
El plomo es un potente agente neurotóxico. El feto y el niño, en comparación con los adultos, son más vulnerables a esta exposición, ya que la barrera hematoencefálica que protege al cerebro adulto de la exposición a sustancias tóxicas no está totalmente formada hasta 6 meses después del nacimiento7. Además, los niños tienen una mayor tasa de absorción de compuestos tóxicos que los adultos, ya que su ingesta con los alimentos y el agua por kilogramo de peso es mayor, y tienen una menor capacidad para la destoxificación8. Al mismo tiempo, ciertos patrones de comportamiento, como llevarse objetos a la boca o gatear, podrían actuar como fuentes adicionales de exposición al plomo9.
Algunos países, como Estados Unidos (Centers for Disease Control and Prevention) o Alemania (German Environmental Survey), han establecido programas de monitorización de contaminantes ambientales en la población general, tanto infantil como adulta, que permiten estudiar las tendencias temporales de la carga corporal de ciertos contaminantes, como por ejemplo el plomo10. En España, sin embargo, solo se han realizado de manera dispersa algunos estudios, por lo que la literatura sobre la exposición prenatal e infantil al plomo es escasa, tanto antes como después de la prohibición de la gasolina con plomo. Tampoco hay estudios con muestras representativas sobre la evolución de las concentraciones de este contaminante en la población española. Estas carencias de investigación estarían contribuyendo a mantener invisibles diversos efectos beneficiosos de las políticas públicas y privadas que, de forma más o menos deliberada, han ayudado realmente a disminuir la contaminación por plomo de la población infantil española.
El objetivo de este estudio es describir la evolución temporal de las concentraciones de plomo en el aire desde los años 1990 hasta la actualidad, así como estudiar la evolución de la carga corporal de plomo en la población infantil española.
MétodosSe realizó una búsqueda bibliográfica con el fin de identificar todos aquellos estudios que presentaran cifras de plomo en la población infantil española (desde recién nacidos hasta los 16 años de edad). La búsqueda bibliográfica se realizó en las bases de datos MEDLINE, Web of Knowledge e Índice Médico Español (IME) sin fijar un límite temporal, y se concluyó el 24 de junio de 2011. Los términos utilizados fueron Lead Poisoning [MeSH], Childhood [MeSH], Infant, Newborn [MeSH], Fetal Blood [MeSH] y Spain [MeSH], y se seleccionaron los artículos escritos en español y en inglés. Con la información obtenida se calcularon la media y los intervalos de confianza del 95% (IC95%) de las concentraciones de plomo halladas en los diferentes estudios para tres periodos: 1989-1991, 1992-2001, 2002-2008. Estas medias se ponderaron por el tamaño muestral del estudio. Se seleccionaron aquellos estudios en que la medición de plomo se realizaba en la misma matriz biológica (sangre).
La información sobre las concentraciones de plomo en el aire fue proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y por el gobierno autonómico de Asturias (Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras). Se obtuvieron los valores medios anuales de plomo en el aire medidos en diversas localidades españolas: Madrid, Gijón, Sabadell, Barcelona, Tarragona, Valencia y Bilbao. Se seleccionaron aquellas donde se hubiera realizado algún estudio sobre las concentraciones de plomo en la población infantil y se calcularon las medias geométricas de los valores anuales medidos en diferentes estaciones. En la tabla 1 se detallan las estaciones utilizadas para el cálculo de estos valores anuales, así como el periodo de medida y el tipo de área. Del informe Estado y Evolución del Medio Ambiente de 2006 realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino11 se obtuvo la media anual de las concentraciones de plomo en las zonas urbanas para todo el estado español, desde 1995 hasta 2005, y para tres tipos de estación: fondo, tráfico e industrial. Se han representado las concentraciones de plomo estatales y por municipio en diagramas de series temporales.
Captadores de la red de vigilancia utilizados para construir la serie de concentraciones de plomo calculando la media geométrica de los valores anuales medidos en los captadores de cada localidad
Localidad | Nombre de la estación | Código de la estación | Periodo | Tipo de estación | Tipo de área |
Madrid | Paseo de Recoletos | ES0113A | 1986-1998 | Tráfico | Urbana |
Glorieta de Quevedo | ES0142A | 1986-1998 | Tráfico | Urbana | |
Escuelas de Aguirre | ES0118A | 1992-1998/2008-2009 | Tráfico | Urbana | |
Luca de Tena | ES0119A | 1986-1998 | Tráfico | Urbana | |
Sabadell | Gran Vía | ES1262A | 1992-2004 | Tráfico | Urbana |
Barcelona | Plaza Universidad | ES0559A | 1998-2005/2007-2010 | Tráfico | Urbana |
Barcelona | ES1396A | 1998-2005/2007-2010 | Tráfico | Urbana | |
Gracia-Sant Gervasi | ES1480A | 1998-1999/2001-2005/2007-2010 | Tráfico | Urbana | |
Zona universitaria | ES0567A | 1998-2005/2007-2010 | Fondo | Urbana | |
Tarragona | Nucli urbà | ES1119A | 1991-2001/2003 | Tráfico | Urbana |
Constantí | ES1123A | 2005-2010 | Industrial | Suburbana | |
Reus | ES1208A | 2005-2010 | Tráfico | Suburbana | |
Darp | ES1506A | 2005-2010 | Fondo | Urbana | |
Vila-Seca | ES1117A | 2005-2010 | Industrial | Suburbana | |
Valencia | Quart de Poblet | ES1181A | 1996-2004 | Tráfico | Urbana |
Pista de Silla | ES1239A | 1997-2001/2003 | Tráfico | Urbana | |
Nuevo Centro | ES1240A | 1997-2001/2003 | Tráfico | Urbana | |
Plaza España | ES1238A | 1997-2001/2003 | Tráfico | Urbana | |
Burjassot-Facultats | ES1625A | 2006-2010 | Tráfico | Urbana | |
Paterna-CEAM | ES1826A | 2006-2010 | Fondo | Suburbana | |
Vivers | ES1619A | 2006-2010 | Fondo | Urbana | |
Bilbao | Dirección de salud | ES0041A | 1993-2002/2006-2009 | Tráfico | Urbana |
Gijón | Avda. Constitución | 33024025 | 1996-2007 | Tráfico | Urbana |
Avda. Argentina | 33024024 | 1996-2007 | Tráfico | Urbana | |
Avda. Hnos. Felgueroso | 33024023 | 1996-2003 | Tráfico | Urbana | |
Avda. Castilla | 33024027 | 1996-2003 | Tráfico | Urbana |
En la figura 1 se observa la evolución de las concentraciones de plomo en el aire en Madrid, Gijón, Sabadell, Barcelona, Tarragona, Valencia y Bilbao; también se muestran los diferentes Reales Decretos (RD) que han regulado la cantidad de plomo en la gasolina en España, desde 1987 hasta 2010. En general se observa una disminución de las concentraciones de plomo en el aire, que es bien clara entre los años 1991 y 1999, tras la promulgación del RD 1513/1988 que limitaba a 0,15g/l los valores máximos de plomo en la gasolina a partir de 1991. Entre los años 1999 y 2001 este límite pasó a ser de 0,005g/l, con el RD 1728/1999.
Evolución de las concentraciones de plomo (μg/m3) en el aire en diferentes ciudades españolas, desde 1986 hasta 2010, y Reales Decretos que han regulado los valores máximos de plomo en la gasolina.
RD: Real Decreto; CM: cantidad máxima de plomo en la gasolina.
En los años 2003-2004 hubo un cambio en la matriz de medición del plomo atmosférico, pasando de partículas en suspensión totales (PST) a partículas con diámetro inferior a 10 micras (PM10). La información sobre las concentraciones de plomo en el aire en Madrid, Sabadell, Barcelona, Tarragona, Valencia y Bilbao fue facilitada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. La información sobre las concentraciones de plomo en el aire en la ciudad de Gijón fue facilitada por la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras.
En 2001, cuando se prohibió la venta de gasolina con plomo en España (RD 785/2001), las concentraciones de plomo en el aire ya eran bajas; de hecho, habían descendido una media del 63% entre 1992 y 2001. A partir del año 2001, solo en dos municipios se observó un ligero aumento de las cifras de plomo: en Gijón aumentaron de una media de 0,047μg/m3 a 0,074μg/m3 entre los años 2004 y 2005, y en Tarragona pasaron de una media de 0,040μg/m3 a 0,066μg/m3 entre 2001 y 2003.
En la figura 2 se muestra la estimación de la evolución de los valores medios de plomo en el aire para toda España, medidos en zonas urbanas de diferentes comunidades autónomas entre 1995 y 2005. Las estaciones de fondo y de tráfico registraron una evolución de las concentraciones de plomo en el aire bastante similar, aunque siempre con cifras ligeramente más altas en las estaciones situadas en zonas donde la fuente predominante de plomo era el tráfico. Las estaciones de zonas industriales registraron dos aumentos de las concentraciones, uno durante 1996-1998 y otro entre 2000 y 2001. A partir de la prohibición de la venta de gasolina con plomo, en agosto de 2001, los valores han seguido una tendencia decreciente.
Evolución de los valores medios de plomo (μg/m3) según el tipo de localización de las estaciones en zonas urbanas españolas (1995-2005).
RD: Real Decreto; CM: cantidad máxima de plomo en la gasolina.
En los años 2003-2004 hubo un cambio en la matriz de medición del plomo atmosférico, pasando de partículas en suspensión totales (PST) a partículas con diámetro inferior a 10 micras (PM10). Las concentraciones medias de plomo se extrajeron del informe Estado y Evolución del Medio Ambiente de 2006, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
En la búsqueda bibliográfica se identificaron 16 estudios sobre exposición a plomo en la población infantil española (tabla 2)12–27. De ellos, diez determinaron las concentraciones en muestras de sangre, pelo o diente en niños de 0 a 15 años de edad, cinco midieron el plomo en muestras de sangre de cordón y uno en muestras de placenta. Los dos primeros estudios registrados se realizaron en Asturias, uno en una zona rural12 y otro en una muestra representativa de la región22. Las muestras se tomaron durante los años 1989 y 1991, respectivamente, momento en que el RD1485/1987 limitaba la cantidad de plomo en la gasolina a 0,4g/l. Las concentraciones de plomo encontradas en los niños fueron de 14,40 y 22,11μg/dl, respectivamente. En un estudio posterior (1992) llevado a cabo en Bilbao se tomaron muestras de sangre a niños de 2-3 años de edad13. Las concentraciones de plomo halladas (media geométrica: 5,64μg/dl) fueron bastante menores que las descritas en los estudios asturianos. En dos estudios realizados en Tarragona se analizó la evolución de las concentraciones de plomo en sangre de la población infantil, desde los años 1990 hasta 2007, y ambos observaron una tendencia decreciente16,23.
Estudios españoles sobre las concentraciones de plomo en población infantil y recién nacidos
Estudio | Localización | Año de toma de la muestra | Población | N | Matriz | Media (DT) | Técnica utilizada para el análisis del plomo |
Cabeza et al., 199112 | Tineo (Asturias) | 1989 | Niños (2-14 años) | 54 | Sangre | 14,40 (0,40) μg/dl | EEA (método Delves) |
Rivas et al., 199322 | Asturias | 1991 | Niños (0-14 años) | 1242 | Sangre | 22,11(7,29) μg/dl | EEA (método Delves) |
Gil et al., 199418 | La Coruña | ND | Niños y adolescentes (<18 años) | 124 | Diente | 5,64 (1,09) μg/g | EEA |
Cambra et al., 199513 | Bilbao | 1992 | Niños (2-3 años) | 138 | Sangre | 5,70μg/dla | EEA (con horno de grafito) |
Redondo et al., 199521 | Valladolid | 1989-1992 | Niños con deficiencia en hierro (6 meses-14 años) | 25 | Sangre | 14,25 (9,10) μg/dl (etnia gitana) | EEA (con horno de grafito) |
64 | 7,52 (4,50) μg/dl (etnia caucásica) | ||||||
Niños sin deficiencia en hierro (6 meses-14 años) | 11 | 10,23 (2,90) μg/dl (etnia gitana) | |||||
30 | 5,65 (1,70) μg/dl (etnia caucásica) | ||||||
Schuhmacher et al., 199624 | Reus | 1993-1994 | Recién nacidos | 120 | Sangre cordón | 3,94μg/dla | EEA (con horno de grafito) |
Schuhmacher et al., 199623 | Tarragona provincia | 1990 | Niños (6-15 años) | 239 | Pelo | 8,80μg/g | EEA (con horno de grafito) |
1995 | 252 | 4,10μg/g | |||||
Torra et al., 199726 | Barcelona | 1995 | Recién nacidos | 45 | Sangre cordón | 4,06 (1,40) μg/dl | EEA |
Vázquez et al., 199827 | Área metropolitana de Madrid | 1994-1995 | Niños (7-8 años) | 205 | Sangre | 3,90 (1,69) μg/dl | EEA (con horno de grafito) |
Solé et al., 199825 | Barcelona | 1993 | Niños (0-15 años) | 1158 | Sangre | 4,56 (0,83) μg/dl | EEA (con horno de grafito) |
García-Algar et al., 200317 | Barcelona | 2000 | Niños (1-5 años) | 57 | Sangre | 5,54 (2,30) μg/dl | EEA |
Falcón et al., 200314 | Murcia | ND | Embarazadas | 89 | Placenta | 113,40 (58,00) ng/g | EEA (con horno de grafito) |
Fernández de León et al., 200415 | Badajoz | ND | Recién nacidos | 22 | Sangre cordón | 8,10μg/dl fumadoras | EEA |
51 | 4,63μg/dl no fumadoras | ||||||
Ferré-Huguet et al., 200916 | Tarragona | 1998 | Niños (12-14 años) | 96 | Pelo | 9,10 (21,40) μg/g | ICP-MS |
144 | Sangre | 0,02 (0,02) μg/dl | |||||
2002 | 96 | Pelo | 0,86 (2,02) μg/g | ||||
144 | Sangre | 0,03 (0,02) μg/dl | |||||
2007 | 96 | Pelo | 0,58 (0,68) μg/g | ||||
144 | Sangre | 2,40 (2,40) μg/dl | |||||
Lope et al., 201020 | Madrid | 2003-2004 | Recién nacidos | 110 | Sangre cordón | 75% <1,91μg/dl | EEA (con horno de grafito) |
Llop et al., 201119 | Valencia, Sabadell, Gipuzkoa, Asturias | 2004-2008 | Recién nacidos | 1466 | Sangre cordón | 1,10 (0,60) (94% <2,00μg/dl) | EEA (con horno de grafito) |
EEA: espectrofotometría de absorción atómica; ICP-MS: espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente; ND: no disponible; DT: desviación típica.
En cuanto a la exposición prenatal al plomo, se han identificado dos estudios anteriores a la prohibición de la gasolina con plomo y dos posteriores. Los dos primeros midieron el plomo en muestras de sangre de cordón de recién nacidos de Reus24 y Barcelona26. Las concentraciones de plomo halladas fueron similares en ambos estudios (3,94 y 4,06μg/dl). De los dos estudios realizados tras la aplicación del RD 785/2001, que prohibía la venta de gasolina con plomo, el primero fue el estudio transversal BioMadrid, que analizó las concentraciones de plomo en sangre de recién nacidos y sus padres residentes en la región de Madrid (n = 110)20, y el segundo fue llevado a cabo por el Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente, http://www.proyectoinma.org/), un estudio de cohortes prospectivo que investiga las concentraciones de contaminantes ambientales y sus efectos en recién nacidos de diferentes áreas españolas. El proyecto ha analizado la exposición al plomo, medido en sangre de cordón, de recién nacidos (n = 1460) de cuatro zonas: Valencia, Asturias, Sabadell y Gipuzkoa19. Las concentraciones de plomo encontradas en ambos trabajos fueron bajas (percentil 75: 1,91μg/dl y media: 1,1μg/dl, respectivamente).
Las medias (y sus intervalos de confianza del 95% [IC95%]) de las concentraciones de plomo en sangre observadas en la población infantil española (medidas en μg/dl) durante los periodos 1989-1991, 1992-2001 y 2002-2008 fueron 21,79 (IC95%: 7,80-35,78), 4,20 (IC95%: 2,24-6,16) y 1,12 (IC95%: 0,00-3,08), respectivamente. Se observaron diferencias con significación estadística entre las medias correspondientes a cada periodo (test Kruskal Wallis, p = 0,036). Las concentraciones de plomo han seguido una clara tendencia decreciente, con una reducción del 80% entre el primero y el segundo periodos, y del 73% entre el segundo y el tercero.
DiscusiónLa información analizada permite confirmar una tendencia decreciente en la evolución de las concentraciones de plomo en el aire, en los últimos 20 años, en las ciudades de Madrid, Gijón, Sabadell, Barcelona, Tarragona, Valencia y Bilbao, así como en la media estatal. Esta evolución decreciente se asocia con una disminución de las concentraciones de plomo en la población infantil española, desde 1989 (año al que corresponden los primeros resultados publicados) hasta la actualidad. La disminución de los valores, tanto en el aire como en la población, muy probablemente es consecuencia de las medidas legislativas que ha regulado la cantidad máxima de plomo en la gasolina, desde 1987 hasta su prohibición total en 2001.
En otros países también se ha observado una tendencia decreciente de las concentraciones de plomo en la población infantil. En Suecia, por ejemplo, se midió anualmente el plomo en sangre en una muestra de niños entre 7 y 12 años de edad en dos localidades, entre 1978 y 2007. La tasa de disminución anual del plomo en sangre fue del 5%, tanto antes como después de la prohibición de la venta de gasolina con plomo en 1994. Las medias de los valores de plomo en sangre pasaron de 6μg/dl en 1978 a 1,5μg/dl en 200728. En Uruguay también se observó un importante descenso del plomo en sangre en la población infantil entre 1994 (media 9,6μg/dl) y 2004 (media 5,7μg/dl), año en que prohibieron la gasolina con plomo29. En aquellos países donde hay programas de biomonitorización de compuestos tóxicos, como Estados Unidos y Alemania, se ha evidenciado una tendencia decreciente de las concentraciones de plomo en la población general3,4. Se ha estimado que el descenso de las concentraciones de plomo en la población infantil supone una ganancia económica anual para el país de 110 a 319 mil millones de dólares30, pero esta estimación no contempla otros beneficios producidos por la disminución de la contaminación por plomo (p. ej. en convivencia, bienestar y desarrollo humano).
El programa de biomonitorización de contaminantes ambientales de Alemania (German Environmental Survey)31 incluyó en su último informe sobre exposición a contaminantes ambientales en población general datos sobre las concentraciones de plomo en sangre en una muestra de 1500 menores de 3 a 14 años de edad. Las muestras se tomaron durante 2003-2004, con posterioridad a la prohibición de la gasolina con plomo. La media geométrica de las concentraciones observadas fue de 1,63μg/dl.
En España no hay un programa de biomonitorización de contaminantes ambientales en la población general. Respecto a las concentraciones de plomo en la población infantil, aunque se han realizado diversos estudios de calidad, son de difícil comparación debido, principalmente, a diferencias en las zonas de estudio, en la edad de la población y en el tipo de muestra (sangre de cordón, sangre venosa, pelo, placenta). Solo dos estudios españoles permiten analizar la tendencia temporal de las concentraciones de plomo en una población y área de estudio concretos (provincia de Tarragona)16,23. El método analítico utilizado en los estudios también varía. En los más antiguos se utilizó espectrofotometría de absorción atómica (EAA) con método Delves, más impreciso que con horno de grafito, aunque ambas técnicas son aceptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para medir el plomo en sangre32.
No se ha identificado un valor umbral por debajo del cual no se hayan descrito efectos adversos en el desarrollo cognitivo debido a la exposición prenatal a plomo. De hecho, el valor establecido como ≪seguro≫ por la OMS (10μg/dl) está en debate, pues se han identificado efectos adversos en el desarrollo cognitivo debidos a exposiciones por debajo de ese valor. El conocimiento científico más reciente destaca la importancia de la monitorización de las concentraciones de plomo prenatales y durante la infancia, habida cuenta de la posible relación entre valores de plomo por debajo de 10μg/dl y efectos neurológicos33,34.
La información disponible sobre las concentraciones de plomo en el aire en España es bastante limitada. En diversas ciudades españolas hay o ha habido estaciones de medición del plomo atmosférico; sin embargo, las mediciones no han tenido la continuidad necesaria y el estudio de la evolución a lo largo de los últimos 30 años presenta lagunas e incertidumbres relevantes desde todos los puntos de vista (ambiental, clínico, político y científico). Estas carencias nos han obligado a elaborar indicadores con las mediciones procedentes de un número limitado de estaciones, en algunos casos situadas en diferentes tipos de zona (urbana, suburbana) o donde la fuente principal de plomo era diferente (industria, fondo, tráfico). Otra limitación ha sido la escasa comparabilidad entre los estudios publicados sobre la exposición infantil al plomo en España, sobre todo durante los periodos 1989-1991 y 2002-2008. Solo se han encontrado dos estudios, en cada uno de los dos periodos, que analicen las concentraciones de plomo en muestras de sangre de niños o recién nacidos.
Como conclusión, a pesar de las limitaciones metodológicas que presenta nuestro estudio, puede afirmarse que las concentraciones de plomo en la atmósfera han disminuido en los últimos 20 años, en especial como consecuencia de la reducción y la prohibición de su uso como antidetonante de la gasolina. Tras observar los valores del plomo hallados en los estudios españoles realizados tras la prohibición de la gasolina con plomo en agosto de 2001, puede decirse que el grado de contaminación por plomo en la población infantil ha descendido y se sitúa al mismo nivel que en otros países europeos como Alemania, Bélgica35 y Polonia36. Este éxito ha pasado desapercibido por amplios sectores de nuestra sociedad; ponerlo en valor es necesario por diversas razones sanitarias, socioculturales y políticas. Desde el punto de vista de la salud pública, la prohibición del uso de gasolina con plomo fue una medida preventiva que ha aumentado la protección de la salud de la población española. Es, por tanto, un ejemplo poco reconocido de «salud en todas las políticas», pues exigió la aplicación de cambios sustanciales en diversas políticas industriales, energéticas y ambientales. El conjunto de los beneficios obtenidos está pendiente de análisis en trabajos especializados.
La exposición prenatal e infantil al plomo puede producir efectos adversos en el desarrollo cognitivo, incluso a dosis muy bajas. En países con programas de biomonitorización de contaminantes ambientales se ha constatado una disminución de las cifras de plomo en la población infantil, sobre todo a partir de la prohibición del uso de la gasolina con plomo. En España, la literatura sobre exposición prenatal e infantil al plomo es escasa, y además se desconoce cuál ha sido la evolución de sus concentraciones tanto en el aire como en la población.
¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?Este estudio ha permitido confirmar una tendencia decreciente en las concentraciones atmosféricas de plomo en España en los últimos 20 años. Esta evolución se ha visto reflejada en un consecuente descenso de las concentraciones de plomo en la población infantil española. La disminución de los valores, tanto en el aire como en la población, se relaciona con las medidas legislativas que ha regulado la cantidad máxima de plomo en la gasolina. Desde el punto de vista de la salud pública, la prohibición del uso de gasolina con plomo puede considerarse una medida preventiva efectiva que ha aumentado la protección de la salud de la población española.
S. Llop y F. Ballester participaron en la planificación y la concepción del estudio. La adquisición de los datos y su análisis los realizaron S. Llop, M.D. Martinez y A. Fernández-Somoano. La interpretación de los resultados fue llevada a cabo por S. Llop, M.D. Martinez, M.F. Fernández y F. Ballester. La preparación del manuscrito estuvo a cargo de S. Llop, M. Porta, M.F. Fernández, A. Fernández-Somoano, M. Cases y F. Ballester. En la aprobación de la versión final participaron todos los autores.
FinanciaciónEste estudio ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III (G03/176 y CB06/02/0031), el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS-FEDER 03/1615, 04/1509, 04/1112, 04/2018, 04/1436, 04/1931, 05/1079, 05/1052, 06/1213, 07/0314, 07/0252, 08/1151, 09/02647, 09/02311), la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía (PI-0183/2007 y PI-0675/2010), la Generalitat de Catalunya-CIRIT 1999SGR 00241, la Diputación Foral de Guipúzcoa (DFG/004), el Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco (2005111093), la EU Commission (QLK4-1999-01422, QLK4-2002-00603, NEWGENERIS FP6-2003-Food-3-A-016320 and CONTAMED FP7-ENV-212502) y la Fundación Roger Torné. También ha sido financiado por la encomienda de gestión entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto de Salud Carlos III para la investigación sobre la presencia y la vigilancia de contaminantes orgánicos persistentes y otras sustancias en humanos (BOE 34495 y DOCV 6198).
Conflicto de interesesNinguno.
A Alberto González Ortiz, Tomàs López, José Pumarega, Marta Dopazo González, M. Antonia Pallares Querol, Alberto Moral González y Montserrat Ana Fernández San Miguel, del Área de Calidad del Aire (Subdirección General de Calidad del Aire y Medio Ambiente Industrial, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino), por proporcionarnos la información necesaria sobre las concentraciones atmosféricas de plomo. Y a la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Gobierno de Asturias.