El número de pacientes inmunocomprometidos ha aumentado de manera considerable en los últimos años, debido fundamentalmente a la enfermedad por el virus de la inmunodeficiencia humana y al uso de tratamientos inmunosupresores. Estos pacientes tienen un riesgo aumentado de enfermedades infecciosas, por lo cual es necesario realizar consideraciones específicas respecto a sus recomendaciones de vacunación. Existen consensos y guías de práctica clínica actualizados y para distintos ámbitos.1,2 No obstante, parece que su conocimiento y aplicación son escasos.3
Pretendemos valorar el estado vacunal de los adultos inmunocomprometidos atendidos en un centro de salud urbano, que atiende a 10.748 personas de 18 años o más de edad, y que cuenta con base de datos poblacional, informatizada y actualizada en tiempo real, así como con historias clínicas electrónicas desde 2005 y registro informático de vacunaciones desde 2004, tanto para atención primaria como para especializada y hospitalaria.
A partir de la aplicación se obtuvieron los listados de pacientes con patologías que ocasionan inmunodepresión o en tratamiento inmunosupresor. Se revisaron sus historias y se recogieron las dosis administradas de cada vacuna desde 2004 hasta 2013, excluyendo los pacientes que habían cambiado de centro de salud, los fallecidos y los que habían cursado baja en el registro poblacional sanitario antes de iniciar el estudio.
Se incluyeron 462 pacientes con una edad media de 68,3 años (desviación estándar: 17,3), de los que el 55,2% eran mujeres. La prevalencia de pacientes inmunocomprometidos es de 4,30/100 habitantes mayores de 18 años. La tabla 1 muestra la prevalencia de cada grupo de causas de inmunocompromiso y sus coberturas vacunales.
Coberturas vacunales según grupos de pacientes inmunocomprometidos
Cáncer hematológico | Nefropatía crónica | Trasplante | VIH | Tratamiento inmunosupresor ≥1 año | Otros | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Pacientes | 34 (7,4%) | 277 (60,0%) | 19 (4,1%) | 94 (20,3%) | 65 (14,1%) | 1 (0,2%) | 462 |
Enfermedades (códigos CIE) | Enfermedad de Hodgkin, leucemia,linfoma, mieloma múltiple (200-208) | Insuficiencia renal crónica (585):FG<30FG 30-59y síndrome nefrótico (581) o diabetes (250)Dializados (V56.0, V56.8) | Hígado, riñón, corazón, pulmón, páncreas (V42) | (042, V08) | Corticoides oralesMetotrexato, leflunomida, ciclofosfamida, azatioprina, 6-mercaptopurinaMitoxantronaCiclosporina, tacrolimús, sirolimús, micofenolatoInfliximab, adalimumab, etanercept, certolizumab, golimumab y otros | Asplenia (759.0, 079.53, V45.79)Fístula de líquido cefalorraquídeo (349.81, 388.61)Implante coclear (V53.09) | |
VAG ≥7 dosis | 38,2% | 56,0% | 36,8% | 23,4% | 36,9% | 0,0% | 44,6% |
VAT ≥1 dosis | 29,4% | 29,2% | 36,8% | 33,0% | 40,0% | 100,0% | 31,4% |
VHB ≥3 dosis | 5,9% | 3,6% | 21,1% | 4,3% | 12,3% | 0,0% | 4,8% |
VHA ≥1 dosis | 2,9% | 0,4% | 0% | 8,5% | 4,6% | 0,0% | 2,8% |
VAN23 ≥2 dosis | 2,9% | 2,2% | 21,1% | 9,3% | 9,2% | 0,0% | 4,5% |
VAN13 ≥1 dosis | 0,0% | 2,2% | 10,5% | 1,1% | 7,7% | 0,0% | 2,2% |
Hib | 5,9% | 0,4% | 0,0% | 3,2% | 7,7% | 0,0% | 2,2% |
Meningococo | 0,0% | 0,4% | 5,3% | 2,1% | 7,7% | 0,0% | 1,7% |
FG: filtrado glomerular EPI-CKD en ml/min/1,7; Hib: vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b; VAG: vacuna antigripal (al menos siete dosis en los últimos 10 años); VAT: vacuna antitetánica (al menos una dosis en los últimos 10 años); VHA: vacuna antihepatitis A (al menos una dosis); VHB: vacuna antihepatitis B (al menos tres dosis); VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; VAN23: vacuna antineumocócica 23-valente (al menos dos dosis); VAN13: vacuna antineumocócica 13-valente (al menos una dosis).
Se trata de pacientes atendidos en atención primaria, pero no creemos que la cifra se desvíe mucho de la prevalencia en la población general, ya que son pacientes con medicación continuada y controles periódicos, que necesariamente acuden a su médico de atención primaria, y quedan así registrados. Es una cifra alta de pacientes, cuya indicación de vacunaciones debe considerarse de manera individualizada.
Las coberturas vacunales observadas son globalmente bajas. No creemos que exista un infrarregistro de vacunas, ya que el sistema informático está ligado al suministro de vacunas, de modo que si no se justifica una vacuna administrada no se proporciona otra.
Las coberturas más altas son las de vacuna antigripal, la más conocida por la población adulta. El grupo mejor vacunado es el de pacientes con nefropatías crónicas, quizá debido a su mayor edad.
En un estudio4 en pacientes ingresados por enfermedad inflamatoria crónica, el 28% había recibido la vacuna antigripal el año anterior. Al preguntar a los no vacunados por la razón de ello, el 58% adujo la falta de recomendación por parte del médico. Al entrevistar a los médicos que atienden este tipo de pacientes3, el 23,1% no sabía que debían evitarse las vacunas de virus vivos y el 42,9% no sabía qué vacunas deben evitarse; sólo el 14,3% recogía los antecedentes vacunales. Por otra parte,5 el 64% cree que es el médico de atención primaria quien debe indicar las vacunas.
En cuanto a los pacientes inmunocomprometidos,6 el 62,1% cree que la responsabilidad de la vacunación es del médico de atención primaria y el 44,7% cree que es del especialista. En nuestra opinión, este es un caso claro de corresponsabilidad entre niveles, tanto de atención especializada como de atención primaria, y deberían implementarse estrategias de captación activa para mejorar las coberturas vacunales de este colectivo de riesgo.
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FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesNinguno.