Hemos leído con interés el artículo de Pérez Ruiz et al.1 y, de acuerdo con los resultados obtenidos en su investigación y refrendando su propuesta sobre «la necesidad de realizar más estudios y así poder realizar intervenciones más dirigidas» quisiéramos aportar nuestra experiencia en Castilla y León.
En nuestro estudio retrospectivo del quinquenio 2012-2016 hemos revisado 371 exposiciones accidentales en un hospital de nivel terciario, con más de 3500 trabajadores/as. La incidencia media de exposiciones accidentales en nuestra serie es de 9,54 por cada 100 camas/año. El 91,64% de los accidentes se producen por contacto con sangre. El área quirúrgica registra el 28,84% de los sucesos y las urgencias hospitalarias el 8,35%. Los/las trabajadores/as refieren que el 39,89% de los accidentes biológicos se producen al acabar el procedimiento durante la recogida del material. En nuestra serie, el 2,69% de las lesiones percutáneas acontecen por reencapuchar agujas y el 3,77% por desechar el material en un lugar inadecuado.
El 82% (p <0,05) de las personas trabajadoras que han comunicado al Servicio de Prevención del Área de Salud un contacto biológico accidental son mujeres. La mediana de edad de los/las profesionales afectados/as es de 36,82 años, con un máximo de 64 años y un mínimo de 19 años. El personal de enfermería es el que más contactos biológicos accidentales ha comunicado (44,47%), seguido del personal médico y de enfermería interno residente (36%).
Las exposiciones biológicas accidentales en el ámbito hospitalario son un problema omnipresente y persistente que ha sido objeto de numerosas publicaciones, tanto en nuestro país1 como en otros2. El impacto negativo que generan en las organizaciones y en la salud pública, las lesiones, las enfermedades y las incapacidades3, deben ser abordados por especialistas en seguridad y salud en el trabajo, y respaldado, en este caso, por los gestores sanitarios.
El uso de las nuevas tecnologías sanitarias desarrolladas en el ámbito de la bioseguridad4, así como la formación en prevención de la exposición accidental a fluidos biológicos y objetos cortopunzantes5, son factores clave para incrementar la seguridad de nuestros centros y garantizar la salud de los/las trabajadores/as.
Contribuciones de autoríaTodos los autores han participado por igual en la concepción y la redacción de la carta.
FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesNinguno.