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Consumo de cannabis en población adulta de España (2022)
Cannabis use in adult population in Spain (2022)
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Ana Teijeiroa, Carla Guerra-Torta,b,
, Raquel Fernández-Casala, Lucía Martín-Gisberta, Guadalupe Garcíaa,b, Leonor Varela-Lemaa,b,c, Mónica Pérez-Ríosa,b,c
a Área de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidade de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, La Coruña, España
b Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), Santiago de Compostela, La Coruña, España
c CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), España
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Resumen
Objetivo

Analizar la evolución del consumo y del consumo problemático de cannabis en España entre 2013 y 2022 en población de 15 a 64 años, y caracterizar a las personas con consumo problemático.

Método

Se analizaron los datos de la encuesta EDADES 2013-2022 y se estimaron prevalencias de consumo por sexo y grupo de edad. Se elaboraron mapas de prevalencia en las comunidades autónomas para el año 2022. Para caracterizar a las personas con consumo problemático se ajustaron modelos de regresión logística.

Resultados

El consumo de cannabis alguna vez en la vida aumentó en España entre 2013 (30,4%) y 2022 (40,8%). En 2022, la prevalencia de consumo en el último año fue del 10,6%. El 49,9% de las personas consumidoras presentaron un consumo problemático. Las prevalencias variaron entre comunidades autónomas. Ser hombre, tener estudios básicos, estar en paro, presentar un consumo de riesgo de alcohol y fumar tabaco en el último año se asociaron con un consumo problemático de cannabis. La variable que mejor reflejó el consumo problemático fue fumar cannabis estando solo/a.

Conclusiones

Los resultados de este estudio sitúan al cannabis como un problema de salud pública en España. Es necesario implantar medidas globales de educación para la salud y medidas de prevención secundaria orientadas a las personas en riesgo de presentar un consumo problemático, especialmente aquellas que declaran fumar cannabis estando solas o hacerlo antes del mediodía.

Palabras clave:
Cannabis
Abuso de marihuana
Conducta adictiva
Prevalencia
España
Abstract
Objective

To analyze the evolution of cannabis use and problematic use between 2013-2022 in population aged 15-64 years in Spain, and to characterize people with problematic use.

Method

Data from the EDADES 2013-2022 survey were analyzed and prevalence of consumption by sex and age group was estimated. Prevalence maps were drawn up for autonomous communities in 2022. To characterize individuals with problematic use, logistic regression models were fitted.

Results

Lifetime cannabis use increased in Spain between 2013 (30.4%) and 2022 (40.8%). In 2022, prevalence of cannabis use in the last year was estimated in 10.6% with a problematic use in 49.9% of users. Prevalence varied among autonomous communities. Being male, with basic education, unemployed, presenting alcohol risk consumption and being a tobacco smoker in the last year were associated with problematic cannabis use. The variable that best reflected problematic cannabis use was smoking alone.

Conclusions

The results of this study place cannabis as a public health issue in Spain. It is necessary to implement health education measures at a global level and secondary prevention measures aimed at people at risk of problematic use, especially among those who report smoking cannabis alone or smoking cannabis before noon.

Keywords:
Cannabis
Marijuana abuse
Addictive behavior
Prevalence
Spain
Texto completo
Introducción

El cannabis es la droga ilegal más consumida en Europa y en España. En 2024, la prevalencia de consumo en los últimos 12 meses en la población europea de 15 a 64 años era del 8,4%, y la prevalencia de consumo diario era del 1,5%. En España, el Informe Europeo sobre Drogas reportó una prevalencia de consumo de cannabis en los últimos 12 meses en población de 15 a 64 años del 12,6% en 2024, siendo superior a la de Francia (10,8%) y Portugal (2,8%). Los datos también muestran que el 2,4% del estudiantado europeo declaraba haber consumido cannabis por primera vez antes de los 13 años1.

El consumo prolongado de cannabis está relacionado con diferentes alteraciones fisiopatológicas, como el incremento del riesgo de infarto agudo de miocardio o cambios en las estructuras cerebrales. También influye en la salud mental, aumentando el riesgo de desarrollar depresión, trastornos de ansiedad o hiperactividad2. El consumo en población joven se asocia con mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia y de presentar, hasta 6 años antes, patologías como la psicosis3,4. Además, el consumo de cannabis también se relaciona con desigualdades sociales y estructurales, como el género, el entorno socioeconómico o la inestabilidad en el hogar5,6, al igual que sucede con el consumo de otras drogas y con otras conductas de riesgo7. Estos problemas se ven agravados en las personas con un consumo problemático de cannabis8–10.

En España, son infrecuentes los estudios epidemiológicos centrados en población adulta consumidora de cannabis. Sin embargo, el estudio del consumo, y en especial del consumo problemático, es necesario en un momento como el actual en el que determinados sectores abogan por la legalización del cannabis. Por ello, los objetivos de este estudio fueron analizar la evolución del consumo y del consumo problemático de cannabis en España entre 2013 y 2022 en población de 15 a 64 años, y caracterizar a las personas con consumo problemático.

MétodoFuente de datos

Se analizaron los microdatos de la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) de 2013-2022, cuya población objetivo fue la población no institucionalizada residente en España de 15 a 64 años de edad11. La muestra fue seleccionada mediante muestreo por conglomerados trietápico sin sustitución (unidades de primera etapa: secciones censales; unidades de segunda etapa: hogares; unidades de tercera etapa: un individuo por hogar). Se excluyó del muestreo la población residente en instituciones o en establecimientos colectivos, así como las personas sin hogar viviendo en la calle. La recogida de información fue llevada a cabo en el domicilio por un entrevistador entrenado.

Consumo de cannabis

En EDADES 2013-2022 se valoró el consumo de cannabis alguna vez en la vida (experimentación), en los últimos 12 meses, en los últimos 30 días y a diario en los últimos 30 días. La respuesta al consumo alguna vez en la vida era dicotómica (sí o no); para los demás marcos temporales, se valoraron los días de consumo.

Consumo problemático de cannabis

Desde 2013, EDADES incluyó el CAST (Cannabis Abuse Screening Test)12 para valorar el consumo problemático de cannabis. Los seis ítems de esta escala y la puntuación asociada pueden consultarse en la Tabla S1 del Material Suplementario. La puntuación total de la escala varía entre 0 y 24 puntos12. Una puntuación ≥4 puntos es considerada consumo problemático de cannabis; este punto de corte ha sido validado en población española13.

Análisis de los datos

Se estimó la prevalencia de consumo de cannabis alguna vez en la vida, en los últimos 12 meses, en los últimos 30 días y a diario en los últimos 30 días; y de consumo problemático en las personas que consumieron cannabis en los últimos 12 meses. Se ofrecen estimaciones globales, por sexo y por grupo de edad para los años con datos disponibles entre 2013 y 2022. También se estimó la prevalencia de consumo de cannabis en los últimos 12 meses y de consumo problemático en las comunidades autónomas en 2022.

Se analizaron las respuestas a los ítems del CAST por año y las combinaciones de respuestas a los seis ítems que sumaran ≥4 puntos, así como los ítems que más contribuyeron a aumentar la puntuación. Se calculó el índice de posición (IP) para cada ítem, que toma valores entre 0 y 1; un IP=0 indica que todas las personas encuestadas respondieron «Nunca» al ítem, mientras que un IP=1 indica que todas las personas encuestadas respondieron «Muy a menudo». El IP se estima como (M–1)/(r–1), donde M es la suma de los valores jPj, con j = (1,..,r), r es el número de categorías de respuesta (r = 5) y Pj es la proporción de sujetos con un consumo problemático de cannabis en la categoría de respuesta j.

Caracterización de las personas con un consumo problemático

Se aplicaron modelos de regresión logística multivariante para explorar la asociación entre ciertas variables independientes y la variable consumo problemático de cannabis. Los modelos se ajustaron a partir de las variables que mostraron un valor p <0,20 en un análisis bivariante inicial (Tabla S2 del Material Suplementario) y un valor p <0,05 en el análisis final. Se ajustaron un modelo global y modelos por sexo. Se consideraron como variables independientes las variables sociodemográficas, de consumo, de disponibilidad de otras drogas y de salud mental. Las variables sociodemográficas incluidas fueron el sexo (hombre o mujer), el grupo de edad (15-24, 25-34, 35-44 y 45-64 años), el máximo nivel de estudios alcanzado (básicos, medios o superiores), la situación laboral (ocupado/a, parado/a o inactivo/a), la convivencia con familia propia (sí o no) y el país de nacimiento (España u otro). Las variables relacionadas con el consumo de drogas fueron la edad media de inicio de consumo de cannabis, el consumo de tabaco en los últimos 12 meses y el consumo de riesgo de alcohol (sí o no). Las variables relacionadas con la disponibilidad de drogas en el entorno de los encuestados fueron la accesibilidad a cannabis y a éxtasis, y la accesibilidad a cocaína o heroína (difícil o prácticamente imposible, fácil o relativamente fácil). En relación con la salud mental, se consideró el diagnóstico alguna vez en la vida de depresión, ansiedad o insomnio (sí o no).

Las estimaciones de prevalencia, las odds ratio (OR) ajustadas y el IP se acompañan de intervalos de confianza del 95% (IC95%). Las prevalencias en las comunidades autónomas se muestran en mapas.

El análisis estadístico se llevó a cabo teniendo en cuenta los coeficientes de ponderación de la muestra, que contempla una distribución no proporcional por edad y comunidad autónoma; esta ponderación garantiza la generalización de los resultados a la población. Los sujetos con valores faltantes en las variables analizadas fueron excluidos. Las estimaciones de prevalencia y el ajuste de los modelos se realizaron en Stata v.17, y los mapas de prevalencias en R.

ResultadosConsumo de cannabis

En 2022, el 40,8% (IC95%:40,1-41,6) de la población española de 15 a 64 años había consumido cannabis alguna vez en su vida. Esta prevalencia fue del 10,6% (IC95%: 10,2-11,1) para los últimos 12 meses, del 8,6% (IC95%: 8,2-9,0) para los últimos 30 días y del 2,3% (IC95%: 2,1-2,6) para el consumo diario. Entre 2013 y 2022, la prevalencia de consumo aumentó con independencia del sexo y de la edad. Este aumento fue mayor en la experimentación (en 2013 el 30,4% [IC95%: 29,7-31,1] y en 2022 el 40,8% [IC95%: 40,1-41,5]). La prevalencia de consumo en los últimos 12 meses fue mayor en los hombres y en el grupo de 15-34 años. Para los últimos 30 días, la prevalencia se mantuvo estable entre 2013 (6,6%; IC95%: 6,3-7,0) y 2018 (6,8%; IC95%: 6,4-7,2), pero luego aumentó (Fig. 1).

Figura 1.

Prevalencia del consumo de cannabis en todos los marcos temporales en global y en los últimos 12 meses por sexo, grupo de edad y sexo-grupo de edad: 2013-2022. El sombreado representa el intervalo de confianza del 95% de la prevalencia.

En 2022, la prevalencia de consumo en los últimos 12 meses varió en las comunidades autónomas entre un 6,2% (IC95%: 5,0-7,6) en el Principado de Asturias y un 16,4% (IC95%: 14,6-18,4) en la Región de Murcia. Por sexo, las mayores prevalencias se observaron en la Región de Murcia en los hombres (22,6%; IC95%: 19,7-25,7) y en la Comunidad Valenciana en las mujeres (10,2%; IC95%: 8,5-12,2) (Fig. 2 y Tabla S3 del Material Suplementario). Entre 2013 y 2022, las prevalencias aumentaron en todas las comunidades excepto en las Islas Baleares, Extremadura, la Comunidad de Madrid, el País Vasco y La Rioja. En los hombres, los mayores incrementos se detectaron en la Región de Murcia, Canarias y Castilla-La Mancha, donde las prevalencias aumentaron 1,5 veces. En las mujeres, destacan los aumentos en la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, La Rioja y Galicia, donde las prevalencias se duplicaron.

Figura 2.

Prevalencia del consumo de cannabis en los últimos 12 meses, en global y por sexo, en las comunidades autónomas de España: 2022.

Consumo problemático de cannabis

En 2022, el 49,9% (IC95%: 47,6-52,2) de las personas que declararon haber consumido cannabis en los últimos 12 meses presentaban un consumo problemático. Esta prevalencia descendió entre 2013 (54,7%; IC95%: 52,3-57,2) y 2018 (38,5%; IC95%: 36,2-40,8), aumentó en 2020 (52,3%; IC5%: 49,6-55,0) y se mantuvo en valores similares en 2022. La prevalencia fue siempre mayor en los hombres y aumentó con la edad (Fig. 3 y Tabla S4 del Material suplementario).

Figura 3.

Prevalencia del consumo problemático de cannabis (CAST ≥4 puntos) en personas consumidoras de cannabis en los últimos 12 meses en global, por sexo, por grupo de edad y por sexo-grupo de edad: 2013-2022. El sombreado representa el intervalo de confianza del 95% de la prevalencia.

Dos de las comunidades autónomas con las prevalencias de consumo de cannabis en los últimos 12 meses más altas presentaron también las mayores prevalencias de consumo problemático: Región de Murcia con un 69,6% (IC95%: 63,1-75,4) y Canarias con un 69,0% (IC95%: 62,3-75,1) (Tabla S3 del Material Suplementario).

Diferencias en función del sexo

El consumo de cannabis en los últimos 12 meses fue mayor en los hombres durante todo el periodo de estudio, con prevalencias por encima del 10%, frente al 5% en las mujeres. Esta diferencia se mantuvo en el consumo problemático, que en los hombres fue del 40-60% y en las mujeres fue del 30-40%.

Entre 2013 y 2022, la combinación de respuestas al CAST más frecuente en las personas con consumo problemático de cannabis fue responder «De vez en cuando» a los ítems «Fumar cannabis antes del mediodía» y «Fumar cannabis estando solo/a» (datos no mostrados). Los ítems que más contribuyeron al consumo problemático apenas variaron, siendo en cualquier año «Fumar cannabis estando solo/a» (IP 2022: 0,66; IC95%: 0,59-0,73) y «Fumar cannabis antes del mediodía» (IP 2022: 0,46; IC95%:0,41-0,52) (Fig. S1 del Material Suplementario).

Caracterización de las personas con consumo problemático

Ser hombre (OR: 1,8; IC95%: 1,4-2,3), no haber nacido en España (OR: 1,6; IC95%: 1,1-2,2), tener estudios básicos (OR: 3,2; IC95%: 2,1-5,0), estar en paro (OR: 1,9; IC95%: 1,4-2,6), haber consumido tabaco en los últimos 12 meses (OR: 3,4; IC95%: 2,3-5,0) y presentar un consumo de riesgo de alcohol (OR: 2,3; IC95%: 1,7-2,9) se asociaron con un mayor riesgo de consumo problemático de cannabis. Este riesgo también fue mayor en las personas consumidoras con mayor dificultad de acceso a otras drogas y con diagnóstico de ansiedad o insomnio alguna vez en la vida. El aumento de la edad de inicio de consumo de cannabis se asoció con un menor riesgo de consumo problemático (Fig. 4).

Figura 4.

Características asociadas al consumo problemático de cannabis (CAST ≥4 puntos) en la población española de 15 a 64 años. Las odds ratio se acompañan de los intervalos de confianza del 95%.

En los modelos por sexo se observan pocas diferencias. Destaca en las mujeres un aumento del riesgo de consumo problemático de cannabis asociado al consumo de tabaco (Fig. S2 del Material Suplementario).

Discusión

La prevalencia de experimentación con el cannabis aumentó en España un 10% entre 2013 y 2022. En el año 2022, la prevalencia de experimentación fue del 41% y una de cada diez personas declaró haber consumido cannabis en los últimos 12 meses; de estas, la mitad presentaban un consumo problemático.

España es uno de los países europeos con mayor prevalencia de consumo de cannabis. Así, el Informe Europeo sobre Drogas situó a España como el país de Europa con el consumo más alto en el último año en 20241. Los estudios previos ya apuntaron que la prevalencia de consumo de cannabis en los últimos 12 meses y en los últimos 30 días en España aumentó entre 2010 y 2019 un 1,4% y un 2,1%, respectivamente14. Los resultados aquí presentados también reflejan este aumento, que se estableció en un 1,5% y un 1,9%, respectivamente, entre 2013 y 2022. Como en el resto de Europa, la prevalencia de consumo de cannabis en España es más alta en el grupo de edad de 15-24 años.

Al igual que en un estudio que analizó el consumo problemático de cannabis en personas jóvenes adultas de Asturias, Aragón y las Islas Baleares15, se observa un aumento del consumo problemático en los últimos años. Estudiar el consumo problemático de cannabis adquiere especial relevancia ante los recientes movimientos por su legalización. Actualmente, su consumo recreativo es legal en tres países y su uso con fines médicos está permitido en varios países de Europa, Latinoamérica, el Pacífico y ciertos Estados de los Estados Unidos de América16. Diversos estudios han destacado los efectos negativos asociados a la legalización, desde un incremento del consumo en población joven o un aumento de los accidentes de tráfico16, hasta una mayor demanda asistencial por episodios y sintomatología psicótica17. Otros estudios apoyan los beneficios del uso del cannabis para el bienestar y la salud, pero deben tenerse en cuenta los conflictos de intereses con empresas relacionadas con el cultivo y la compraventa de cannabis18–20.

En España, la mayor prevalencia de consumo problemático de cannabis se observó en hombres y en personas consumidoras de mediana edad, destacando el grupo de 35-44 años, en el que más de la mitad de las personas que habían consumido cannabis en los últimos 12 meses presentaron un consumo problemático. El aumento de la prevalencia de consumo problemático de cannabis con la edad podría relacionarse con el manejo del dolor o del insomnio, como apuntan algunos estudios21.

Existen diferencias en la prevalencia de consumo entre comunidades autónomas, destacando la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana y Canarias con las mayores prevalencias de consumo de tabaco22,23, que en este análisis se ha relacionado con el consumo problemático de cannabis. Además, España es la principal puerta de entrada de cannabis a Europa procedente del norte de África; en 2022 se llevaron a cabo el 69%, el 47% y el 81% de todas las incautaciones de resina, hierba y plantas de cannabis, respectivamente, de la Unión Europea1. La mayor parte de estas incautaciones tiene lugar en las zonas sur y este del país, donde el acceso de la población al cannabis podría ser mayor24. La proporción de personas inmigrantes en estas comunidades podría explicar también, en parte, los resultados. La falta de integración cultural, en particular en personas inmigrantes de segunda generación, puede contribuir al aumento del consumo de cannabis25.

Al igual que en estudios previos26,27, el nivel básico de estudios o estar en paro se asociaron con un mayor riesgo de consumo problemático de cannabis, lo que se relaciona con el consumo de otras sustancias como tabaco, alcohol o cocaína28. Un estudio en población estadounidense, francesa y alemana observó que, a pesar de que la experimentación puede ser más común en contextos socioeconómicos acomodados, son las personas con menos recursos las que tienen más riesgo de presentar un consumo problemático de cannabis. Este patrón podría asociarse con la pérdida de «distinción» como consecuencia de la expansión del consumo de cannabis29. Por otro lado, la relación del consumo problemático de cannabis con la salud mental no está bien establecida, y la evidencia previa apunta a varias hipótesis. Por ejemplo, el inicio del consumo de cannabis podría ser un intento de «aliviar» la sintomatología ansiosa30, pero esta podría estar asociada a la propia composición del cannabis consumido31. Así, la ansiedad podría aumentar con la concentración de tetrahidrocannabinol, que según datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones se ha triplicado en el cannabis decomisado en España entre 2002 (4,5%) y 2020 (12,0%)32. Dada la naturaleza transversal del presente estudio y el uso de datos autodeclarados de salud mental referidos a «Alguna vez en la vida», no fue posible valorar si el consumo de cannabis empeora la salud mental33 o si una peor salud mental es un desencadenante del consumo de cannabis30.

Limitaciones y fortalezas

La principal limitación de este estudio se relaciona con la autodeclaración de las conductas, lo que puede dar lugar a diferentes sesgos; entre ellos, el sesgo de deseabilidad social asociado al estigma relacionado con la salud mental34, o el de género en el tratamiento, pues en las mujeres los diagnósticos de ansiedad son más frecuentes que en los hombres35. Por otro lado, los diagnósticos de salud mental referidos a «Alguna vez en la vida» impidieron determinar si el diagnóstico ocurrió antes o después de que se iniciase el consumo de cannabis. Además, el carácter transversal del estudio no permite establecer relaciones causales entre variables. Los puntos de corte del CAST para la identificación de personas con un consumo problemático de cannabis no son universales. En este estudio se conservó el punto de corte aplicado en EDADES, que ha demostrado ser válido en España13. No se ha incluido EDADES 2024 por no disponer de los microdatos, si bien el informe de resultados de esta encuesta muestra una tendencia creciente en la prevalencia de consumo de cannabis36.

Este estudio también presenta fortalezas, ya que EDADES constituye una fuente de datos robusta y de calidad para analizar la prevalencia y los patrones del consumo de drogas en España, y la representatividad de la muestra en el ámbito nacional está garantizada11. Además, destaca la consideración de población adulta en el abordaje del consumo de cannabis, habitualmente centrado en población adolescente o joven.

Conclusiones

Los resultados obtenidos sitúan al cannabis como una droga de uso global, por lo que las políticas públicas orientadas a la prevención primaria deberían ser universales. Actualmente, la mayoría de los planes de adicciones de España centran la prevención del consumo de cannabis en campañas de sensibilización y concienciación dirigidas específicamente al estudiantado y la población joven. Los resultados de este estudio, sin embargo, señalan la necesidad de desarrollar también medidas de prevención dirigidas a grupos con un mayor riesgo de consumo problemático de cannabis, como los hombres, las personas no nacidas en España y las personas con estudios básicos. Es necesaria la identificación precoz de problemas asociados al consumo de cannabis. Las autoridades y el personal sanitario deberían conocer que los aspectos que más contribuyen al consumo problemático de cannabis son fumar cannabis estando solo/a y fumar cannabis antes del mediodía. Esta información es clave tanto desde el punto de vista clínico como para diseñar programas de educación o implementar medidas de prevención. Identificar a las personas consumidoras en general, y a las personas con un consumo problemático de cannabis en particular, es fundamental, al igual que informar a la población sobre los efectos del consumo de cannabis sobre la salud.

Disponibilidad de bases de datos y material para réplica

Los microdatos de las diferentes encuestas se encuentran disponibles previa solicitud al Plan Nacional sobre Drogas.

¿Qué se sabe sobre el tema?

El cannabis es la droga ilegal más consumida y con la edad de inicio de consumo más precoz en España. El consumo problemático de cannabis agrava los problemas de salud asociados. Estos problemas se asocian con un importante número de ingresos hospitalarios y en centros de deshabituación.

¿Qué añade el estudio realizado a la literatura?

La prevalencia de consumo de cannabis ha aumentado en España. La mitad de las personas consumidoras presentan un consumo problemático, contribuyendo principalmente a esta valoración fumar estando solo/a y fumar antes del mediodía.

¿Cuáles son las implicaciones de los resultados obtenidos?

Explorar los determinantes asociados al consumo de cannabis contribuye al diseño de políticas de salud pública dirigidas a prevenir el consumo y a reducir el daño consecuente en la población de mayor riesgo.

Editor responsable del artículo

Alberto Lana.

Declaración de transparencia

La autora principal (garante responsable del manuscrito) afirma que este manuscrito es un reporte honesto, preciso y transparente del estudio que se remite a Gaceta Sanitaria, que no se han omitido aspectos importantes del estudio, y que las discrepancias del estudio según lo previsto (y, si son relevantes, registradas) se han explicado.

Contribuciones de autoría

A. Teijeiro, C. Guerra-Tort y R. Fernández-Casal participaron en la recogida, el análisis y la interpretación de los datos, y la escritura del artículo. L. Martín-Gisbert, G. García y L. Varela-Lema participaron en el análisis de los datos y en la revisión crítica del artículo. M. Pérez-Ríos obtuvo la financiación, participó en el diseño del estudio, el análisis de los datos y la revisión crítica del artículo. Todas las autoras aprobaron la versión final para su publicación.

Financiación

El presente trabajo ha sido financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas [código 2022/I006].

Conflictos de intereses

Ninguno.

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