CAMBIO DEL PATRÓN EPIDEMIOLÓGICO DE LA BRUCELOSIS EN ANDALUCÍA.
J.García León, M. Bernal, P. Niebla, E. Delgado, V. Gallardo, J.C. Carmona.ica y Evaluación. D.G. Salud Pública y Participación. Consejería de Salud.
Avda. Innovación, s/n. Edificio Arena I. 41020 SEVILLA. jgarcia@cica.es
Antecedentes y Objetivo: El control de la brucelosis en nuestro medio se basa en el saneamiento ganadero, el control sanitario de alimentos y educación sanitaria de la población en mayor riesgo. El objeto de este trabajo es conocer la evolución reciente de la enfermedad en Andalucía de cara a su prevención.
Sujetos y Método: Se han utilizado los datos históricos de brucelosis de las enfermedades de declaración obligatoria (EDO)con mayor detalle para el período 1994-1998. Se han analizado la serie histórica y estacionalidad utilizando modelos ARIMA, y la distribución geográfica por distrito sanitario con técnicas bayesianas utilizando el criterio de desviación mediana. Se ha hecho un estudio descriptivo de las características personales de los casos y su mecanismo de transmisión.
Resultados: La enfermedad presenta una tendencia descendente, alcanzando el pico máximo de la última onda epidémica en 1994 (14 casos x 100.000 habitantes), claramente inferior al pico anterior (45 x 100.000 habitantes en 1983). La serie se ajusta a un modelo ARIMA (0,1,1)x(0,1,1)2, observándose una suavización progresiva de su patrón estacional, no afectándose por los cambios en la declaración de EDO de 1.997 y con la previsión de que se mantenga este descenso. Los 475 casos de 1998 (6,6 por 100.000 habitantes) suponen su mínimo histórico. El análisis geográfico muestra la persistencia de los dos focos clásicos: confluencia de las sierras de Sevilla, Cádiz y Málaga, y las de Jaén, Almería y Granada. La cabra sigue siendo el principal reservorio tanto desde el punto de vista de la sanidad animal como humana (86% de los casos en humanos). Hasta 1994, los alimentos (fundamentalmente leche y queso de cabra) fueron el mecanismo de transmisión más frecuente (45%), siendo desplazados desde entonces por la exposición ocupacional, con un porcentaje relativo cada vez mayor (74% en varones y 53% en mujeres en 1998).La razón varón mujer es de 4/1. Los dos brotes más importantes de los últimos tres años han sido por exposición ocupacional en dos mataderos industriales.
Conclusiones: Se mantiene el descenso de la enfermedad y la cabra como reservorio principal, observándose un cambio en su mecanismo de transmisión, con un progresivo componente ocupacional.