BROTE DE TULAREMIA ASOCIADO AL CONTACTO CON CANGREJO ROJO EN CUENCA. JULIO 1998
J. Segura del Pozo (*), J.M. Diez García, C. López Velasco, R. Jiménez Chillarón, P. Anda Fernández, J.F. Martínez Navarro.
Programa de Epidemiología Aplicada de Campo (PEAC)-ISCIII;
Delegación de Sanidad de Cuenca-J.C.C.M.; Centro Nacional de Microbiología-ISCIII.
C/ Violeta 63. 28760-Tres Cantos. Telf. 91-8038698. j.segura@mx4.redestb.es
Antecedentes y/o objetivos: La Tularemia es una enfermedad generalmente transmitida a personas a través de animales infectados como liebres y conejos o por picadura de garrapatas o tábanos. La contaminación del agua por pequeños mamíferos acuáticos también puede ser una vía de infección. Hasta 1997 la incidencia de esta enfermedad en España era insignificante. Desde septiembre de 1997 a marzo de 1998 tuvo lugar un brote en Castilla-León, que afectó a 559 casos relacionados con la caza de liebres. Desde el 16 de julio al 4 de agosto 1998 varios casos de Tularemia fueron detectados en Cuenca. Todos ellos eran personas que habían estado en contacto con cangrejos pescados varios días antes en el río Mayor. Con el fin de descubrir posibles determinantes de este brote se inició una investigación, que incluyó una búsqueda activa de casos en el hospital y en Atención Primaria, un estudio ambiental y un estudio de casos y controles.
Métodos: A) Selección de casos y controles: Los casos fueron los 18 que cumplían criterios clínicos y de laboratorio. El grupo de control fueron 20 personas no afectadas que habían estado en contacto con los cangrejos pescados en la misma zona entre el 13 y 31 de julio y residentes de los mismos municipios. B) Recogida de datos: Todos los casos y controles fueron encuestados. Se recogieron posibles determinantes de Tularemia. Los datos incluyeron métodos de pesca y limpieza (capado) de cangrejos, haber recibido heridas durante los procesos de pesca y limpieza y actividades recientes de caza. Se analizaron sistemáticamente muestras de cangrejos, reservorios sospechosos (liebres, ovejas y otros pequeños mamíferos), agua del río y de una depuradora de aguas residuales cercana. C) Métodos estadísticos: Se estimó la Odds Ratio (OR) y se calculó su intervalo de confianza al 95% (IC 95%) para las variables dicotómicas. Posteriormente se realizó un análisis ajustado mediante Regresión logística utilizando el método de Wald.
Resultados: Las personas que sufrieron heridas presentaban un mayor riesgo de enfermar de Tularemia (73% frente a 7%; OR= 37,3; IC 95%: 3,9-345). El riesgo era ligeramente superior si la herida se sufrió durante la limpieza del cangrejo (OR ajustada= 34,1; IC 95%: 3,1-373) que durante su pesca (OR ajustada= 29,3; IC 95%: 2,6-324). Se identificó Francisella tulariensis por PCR en estómago y hepatopancreas de cangrejos congelados pertenecientes a algunos casos y en varias muestras de agua de la depuradora de aguas residuales.
Conclusiones: Aunque no hay evidencias previas descritas en la literatura científica implicando a cangrejos en brotes de Tularemia hídrica, este brote se produjo por la pesca y/o posterior manipulación de estos cangrejos de río. Las lesiones producidas durante estos procesos fueron el mayor riesgo para la infección y la posible vía de entrada de la misma. Varias circunstancias pudieron contribuir al brote: Un ecosistema adecuado, el descenso del nivel del río durante julio y la consecuente salida a la superficie de los cangrejos.