Las resistencias bacterianas a los antibióticos es un problema de salud pública mundial. Porque está en juego la posibilidad de seguir tratando, con éxito, infecciones que en la actualidad se curan fácilmente con medicamentos. Si no se controlan las resistencias bacterianas se incrementarán la morbilidad, la mortalidad y el coste de la sanidad. La principal causa del incremento de las resistencias se debe al incorrecto uso de los antibióticos: por los profesionales sanitarios prescriptores (médicos, odontólogos, veterinarios) y dispensadores (farmacéuticos), por los pacientes (automedicación, incumplimiento terapéutico), por la administración sanitaria (falta de política y gestión efectiva orientada al uso racional de los antibióticos),y por las industrias farmacéuticas, químicas y agroalimentarias (promoción y utilización inadecuada de los antibióticos). Las soluciones para resolver este problema son múltiples y ninguna definitiva; pero pasan necesariamente por asumir la convivencia con los microorganismos, y no por intentar su exterminación.
The antimicrobial resistances to antibiotics are a worldwide public health issue. Today's successful treatments of infections are threatened. If the antimicrobial resistances to antibiotics are not controled, morbidity, mortality and health care costs would increase. The main reason for the increasing number of these resistances is the wrong use of antibiotics by: health professional prescriptors (physicians, dentists, veterinary surgeons), dispensers (pharmacists), patients (self-prescription, non-fulfilment of treatments) and health care authorities (lack of policy and ineffective management of the rational use of antibiotics).There are multiple ways to solve this problem, but none is definitive by itself. It is required to assume the coexistence with microorganisms instead of trying to exterminate them.