Después de la revisión de las evidencias y recomendaciones sobre el cribado de la agudeza visual y la desviación del raquis en escolares, se constatan una falta de acuerdo entre expertos e insuficiencias de conocimiento. El objeto de esta carta es describir las recomendaciones actuales sobre el cribado visual y del raquis en edad escolar y aportar información útil para la toma de decisiones.
En Andalucía, hasta el año 2005 estas exploraciones se realizaban a los escolares de 6, 11 y 14 años. Actualmente el cribado se delimita a la edad de 6 y 7 años. No hemos hallado estudios publicados que analicen la efectividad de estos cribados en nuestra Comunidad, si bien nos consta que actualmente se están llevando a cabo.
El objetivo primordial del cribado visual es la detección precoz de la ambliopía y los factores ambliogénicos (estrabismo, anisotropía y otros defectos de refracción graves) (tabla 1)1. Es destacable que la mayoría de los casos de miopía aparecen a partir de los 6 años, y que los resultados del tratamiento del estrabismo (causa más frecuente de ambliopía) son satisfactorios antes de los 6 años, pero pobres después de esa edad. La hipermetropía sólo precisa corrección si es clínica1,2.
Resumen de procedimientos y materiales necesarios para los cribados de la agudeza visual y de la desviación del raquis
Cribado | Edad | Procedimiento |
---|---|---|
Agudeza visual | 6, 11 y 14 años | • Antecedentes familiares y personales• Preguntas y observación del comportamiento visual• Exploración externa• Motilidad ocular• Pupilas• Reflejo rojo• Reflejo corneal a la luz• Prueba de oclusión unilateral (cubrir y descubrir)• Test de visión estereoscópica• Agudeza visual de cada ojo por separado |
Desviación del raquis | 6, 11 y 14 años | • Mirar la columna durante los brotes de crecimiento, especialmente a los 9-13 años• Exploración clínica• Test de Adams• Radiografía si procede |
En Granada, el porcentaje de alteraciones visuales nuevas detectadas mediante el cribado visual a los 6-7 años de edad ha sido del 9,1% (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 8,7-9,5), y el de alteraciones conocidas del 4,4% (IC95%: 4,1-4,7), en los cursos académicos comprendidos entre 2004-2005 y 2011-2012.
La mayoría de las sociedades recomiendan el cribado visual, sin que haya evidencia suficiente que lo justifique. De otro lado, pese a que se ha descrito que puede haber falsos positivos (30% o más)2,3, no hay datos sobre daños por sobrediagnóstico, de modo que tampoco hay evidencia para suprimirlo.
En el cribado de desviación del raquis se explora fundamentalmente la escoliosis idiopática (tabla 1). La prevalencia de escoliosis es mayor en las niñas y aumenta con la edad, siendo del 0,5-5% en la edad infantil, del 7-10,5% en la juvenil y del 89% en la adolescencia4,5.
El porcentaje de alteraciones de raquis detectadas mediante cribado a los 6-7 años de edad en Granada ha sido del 4,6% (IC95%: 4,3-4,8), con confirmación del diagnóstico de escoliosis en el 15,7%, en los cursos académicos comprendidos entre 2004-2005 y 2011-2012.
En nuestro ámbito, en los controles del niño sano la exploración de la desviación del raquis se realiza periódicamente hasta finalizar el crecimiento.
Para concluir, aunque el cribado visual no parece rentable después de la edad en que puede producirse ambliopía y el cribado de raquis debería trasladarse a la adolescencia (10-11 años), nuestros resultados reflejan una detección de anomalías no despreciable en ambos cribados. Pensamos, como otros autores, que estos programas permiten aumentar la captación de personas que viven en zonas de bajo acceso a los servicios sanitarios. No obstante, son necesarios estudios que aclaren cuál es la edad más idónea para realizarlos.
Contribuciones de autoríaTodos los autores han contribuido de manera relevante en la escritura y la revisión crítica del manuscrito, y han dado su aprobación a la versión final de la carta para su publicación.
FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesNinguno.