Determinar la influencia que sobre el gasto farmacéutico (GF), en la Atención Primaria reformada, generan determinados factores relativos a las características personales de los prescriptores, a su grado de formación y a las actividades formativas que realizan, a la actividad asistencial que desempeñan, a los factores organizativos y a las características de la población que atienden.
Material y métodosEl estudio, observacional transversal, se realizó en la Dirección de Atención Primaria (DAP) Sabadell, situada en la comarca del Vallés Occidental (Barcelona). La DAP atiende sanitariamente a nueve municipios (la población total adscrita es de 254.971 habitantes). Cuenta con 12 Áreas Básicas de Salud (ABS), de las cuales ocho funcionan con Equipos de Atención Primaria (EAP). El ámbito de estudio comprendió las ocho ABS que trabajan con EAP y la unidad de análisis la formaron 68 médicos de los 80 de plantilla.
Los indicadores cuantitativos de la prescripción (variables dependientes) elegidos fueron: gasto farmacéutico total anual; gasto farmacéutico por usuario y año; gasto farmacéutico por visita y año; precio medio de la receta; cociente de receta / usuario, y cociente de receta / visita.
Se han realizado los siguientes análisis: descriptivo, bivariado, regresión lineal múltiple.
ResultadosLas variables que se manifiestaron predictoras de un mayor GF fueron: el envejecimiento, las visitas y la frecuentación, las derivaciones al especialista de primaria, el municipio urbano, el hecho de que el médico alterne la actividad asistencial en la atención primaria con la hospitalaria, la antigüedad en la plaza que ocupa el médico y su edad. Las variables que predicen un ahorro en el capítulo de farmacia han sido las actividades de carácter formativo; así, por cada sesión formativa del EAP baja la media anual del GF por usuario y por visita en 50 y 15 ptas., respectivamente. Cada hora que se dedica a formar a la comunidad supone un ahorro de casi 60.000 ptas. en el GF anual. Por cada sesión que se realiza de uso racional de la medicación el precio medio de la receta baja 52 ptas. En los distintos modelos de regresión lineal múltiple obtenidos, las variables que, con más insistencia aproximan a comprender la variación interprescriptores, en relación al GF, han sido: el envejecimiento, el municipio urbano y las actividades formativas del EAP (como factor de ahorro farmacéutico).
ConclusionesEste estudio ayuda a reafirmar que el envejecimiento, la frecuentación y el tipo de municipio incrementan la carga financiera en el apartado de farmacia. Sin embargo, en el presente estudio, el municipio urbano y no el rural o semirrural, al contrario de la opinión mayoritaria, se asocia significativamente con un mayor gasto. Se desprende de los resultados que cuanto más se deriva a los especialistas más se tiende a gastar en farmacia. Como hecho novedoso se destaca que simultanear la actividad asistencial en primaria con la hospitalaria incrementa la factura farmacéutica. Por último, destacar la importancia que tienen, como factor de ahorro farmacéutico, las actividades formativas del EAP (entra en cuatro modelos finales: GF por usuario, GF por visita, recetas por usuario y recetas por visita) y las actividades de uso racional de la medicación, que tienden a disminuir el precio medio de la receta, y las actividades formativas comunitarias, las cuales tienden a disminuir claramente el GF total anual.
To determine the influence on drug expenditures by reformed primary care services of factors relative to the personal characteristics of prescribers, their training and training activities, their professional practice, organizational factors, and characteristics of the patient population attended.
Material and methodsThis cross-sectional, observational study was carried out in the Sabadell Primary Care Directorate, Vallés Occidental region (Barcelona, Spain). This primary care directorate is responsible for the health-care needs of 9 municipalities (with a total population of 254,971 inhabitants). It has 12 Basic Health Areas, 8 of which have Primary Care Teams. The area of study included these 8 primary care teams and the unit of analysis contained 68 of 80 staff physicians.
The quantitative prescription indicators (dependent variables) were: total annual drug expenditure, drug expenditure per user and year (users being understood as patients with an open medical record), drug expenditure per visit and year, mean cost per prescription, prescription/user ratio, and prescription/visit ratio.
Descriptive, bivariate, and multiple linear regression analyses were made.
ResultsThe variables predictive of greater drug expenditures were: patient age, visits, frequentation, referrals to primarycare specialists, urban municipality, physicians with primary care and hospital practice, time on staff, and physician age. Participation in training activities was predictive of drug savings, with each primary-care training session attended producing a mean annual savings in drug expenditures of 50 ptas and 15 ptas per user and visit, respectively. Every hour dedicated to training in the community produced a savings of almost 60,000 ptas in annual drug expeditures. For each rational-druguse session, the mean price of prescriptions decreased by 52 ptas. In the multiple linear regression models obtained, the variables that most frequently helped to explain variations between prescribers in relation to drug expenditures were: patient age, urban municipality, and primary-care-team training activities (as factors in drug savings).
ConclusionsThis study confirmed that patient age, frequentation, and type of municipality increased drug expenditures. Urban municipalities, as opposed to rural or semirural municipalities, were associated with a significantly greater expense, in contrast with prevailing opinion. Our results suggested that drug expenditures increase with referrals to specialists. An interesting new finding is that physicians with simultaneous primary care and hospital practice generated more drug expenditures. Finally, we emphasize the importance of training the primary-care team in promoting drug savings (four models: drug expenditures by users, drug expenditures per visit, prescriptions per user, and prescriptions per visit), rational-druguse activities, which tended to reduce the mean cost of prescriptions, and community training activities, which clearly reduced annual total drug expenditures.