No estamos seguros de que a Emilio le hubiera gustado salir en esta nota, no era de hacerse fotos. Prefería estar metido entre diseños de estudio, problemas de salud pública, discusiones metodológicas, lanzando correos y organizando teleconferencias con los colegas de investigación (y si se puede, reunión en algún punto medio como Antequera). Por desgracia ya no puede quejarse, ni esquivar falacias con sus comentarios socarrones y su sentido del humor.
Así lo conocíamos desde los primeros ochenta de la ilusión y del desencanto, con las clases de Enrique Nájera y el grupo de colaboradores de la Cátedra de Preventiva de Sevilla, recorriendo Andalucía y medio mundo estudiando la nutrición infantil, la tuberculosis, la meningitis, el cáncer de piel, además de los ensayos independientes sobre temas como la heroína o la acupuntura. También se volcó en enseñar epidemiología en la Escuela Andaluza de Salud Pública, para después recalar en el hospital Costa del Sol con un proyecto de unidad de investigación, que hoy es un referente en todo el país gracias a su empeño en implicarnos en los proyectos, crear alianzas en círculos e investigar en red. Por eso participó activamente en la construcción de la extinta red IRYSS y su versión andaluza, colaborando con grupos de toda España (Aragón, Cataluña, Madrid, País Vasco…) dando sus frutos en temas como la evaluación de servicios sanitarios y adecuación de uso de tecnologías, el análisis geográfico y la variabilidad de la práctica, además de proyectos europeos. También se mostró el nivel de su grupo de investigadores cuando fueron aceptados en el CIBER de epidemiología y salud pública (CIBERESP), en el cual siguen los que toman su testigo. Muchos son los proyectos, implicando a muchos compañeros que hemos contado con su solidez y honestidad junto a su capacidad de hacer agradables las durezas de la investigación a base de diálogo, camaradería y generosidad.
Se nos ha ido Emilio como era de fiel a sí mismo, y nos deja a mucha gente una herencia de ideas y sonrisas y el hueco enorme del amigo, del colega y del epidemiólogo.