Hemos leído con interés el artículo de Gorostiza et al.1 publicado en Gaceta Sanitaria y queremos hacer unas puntualizaciones al respecto de que no existe ninguna comunicación de experiencias similares anteriormente. En Cataluña se ha venido desarrollando, desde 2009, un programa idéntico en 36 farmacias comunitarias distribuidas en 21 localidades de la provincia de Barcelona, a las que en 2012 se añadieron 12 en la de Tarragona. Dicha experiencia fue presentada conjuntamente con la del País Vasco en diferentes jornadas y congresos, como por ejemplo la Jornada nacional para la presentación del programa de implantación de la prueba rápida VIH en farmacias (Madrid, 13 de diciembre de 2011). Del mismo modo, tenemos constancia de experiencias similares en otras comunidades autónomas.
Por otro lado, nos gustaría aportar los resultados obtenidos en nuestra experiencia. De 6853 pruebas realizadas entre 2009 y 2012 en personas que voluntariamente la solicitaron en las farmacias comunitarias autorizadas, un 72,0% fueron hombres y un 27,6% mujeres (en 31 pruebas no figuraba el sexo del beneficiario de la determinación). La edad media de los sujetos fue de 33,8 años (DE: 9,7) y un 11,6% eran personas no autóctonas.
En relación a las prácticas de riesgo de infección por el VIH, un 90,2% manifestaron tener una relación sexual no protegida, y de éstos el 61,2% de los encuestados se autodefineron como heterosexuales. La tasa de detección fue de 9,8 reactivos por cada mil pruebas realizadas. Cuando se analiza la relación entre positividad y diferentes variables sociodemográficas o de prácticas de riesgo, se halla un mayor porcentaje de pruebas reactivas en las personas que practican relaciones homosexuales, en los adictos a drogas por vía intravenosa y en los ciudadanos no autóctonos (tabla 1). Un punto importante a destacar es que tan sólo un 42% de los sujetos con resultados reactivos acudieron a la cita en su hospital de referencia para el establecimiento del diagnóstico de certeza y el análisis de su inmunocompetencia.
Pruebas realizadas por sexo y relación entre la reactividad de la prueba del VIH en la farmacia y la variables tipos de práctica sexual de riesgo, adicción a drogas por vía intravenosa y origen geográfico de las personas (cálculos realizados con el programa EPIDAT 3.1)
Variable independiente | N° pruebas | N° pruebas reactivas | Tasa de detección (‰) |
Total pruebas realizadas | 6.853 | 67 | 9,8 |
Hombresa | |||
Total | 4.933 | 51 | 10,3 |
Consulta por una relación sexual de riesgob | |||
– Relación homosexual | 795 | 31 | 39,0 |
– Relación heterosexual | 2.877 | 13 | 4,5 |
Consulta por adicción a drogas intravenosas | 26 | 2 | 76,9 |
No autóctonos que se hacen la prueba | 518 | 10 | 19,3 |
Mujeresa | |||
Total | 1.889 | 16 | 8,5 |
Consulta por una relación sexual de riesgob | |||
– Relación homosexual | 31 | 0 | 0,0 |
– Relación heterosexual | 1.289 | 8 | 6,2 |
Consulta por adicción a drogas intravenosas | 6 | 2 | 333,3 |
No autóctonas que se hacen la prueba | 273 | 6 | 22,0 |
La detección precoz de la infección reduce la probabilidad de infección asociada a prácticas de riesgo y proporciona tratamiento en estadios precoces2. Hay acuerdo en que diferentes alternativas comunitarias pueden complementar la oferta proporcionada por la atención médica convencional. En Cataluña, desde 1994 existe un trabajo en red con diferentes ONG que realizan anónimamente el cribado del VIH y actividades de asesoramiento3, y desde el año 2006 éste se viene realizando mayoritariamente mediante test rápido.
Coincidimos con los autores en afirmar que la farmacia comunitaria como centro de salud, por su proximidad, accesibilidad, equilibrio territorial, conexión en red y confianza ciudadana, puede complementar idóneamente los programas de prevención primaria y secundaria de la infección por el VIH, en especial en sujetos no detectados en las actividades de cribado tradicional. No obstante, es cierto que debería asegurarse su correcta derivación, a fin de garantizar su inclusión y seguimiento efectivo en la atención primaria de salud o en las unidades especializadas de referencia.
Contribuciones de autoríaA. Giménez, B. Rifà y R. Guayta-Escolies realizaron el diseño del estudio, la supervisión de su desarrollo, la evaluación y la redacción del primer borrador y del artículo definitivo. M. Barau, P. Gascón y A. Dronda supervisaron el desarrollo del estudio en Barcelona y Tarragona, compilaron los datos, crearon la base de datos regional, y supervisaron y corrigieron el artículo. J.L. Martínez realizó el análisis estadístico de la base de datos, revisó el artículo e incorporó la tabla 1.
FinanciaciónDurante su fase de pilotaje, el programa recibió patrocinio para el desarrollo de la investigación por parte de las compañías farmacéuticas ALERE, Boehringer y Pfizer. Actualmente el Programa de cribado mediante test rápido en farmacias comunitarias se halla incluido en la cartera de servicios concertados entre CATSalut y el Consell de Col·legis de Farmacèutics de Catalunya.
Conflicto de interesesNinguno.