911 - GÉNERO Y CONSUMO DE PSICOFÁRMACOS Y BEBIDAS ENERGÉTICAS EN POBLACIÓN UNIVERSITARIA
Universidade de Santiago de Compostela; Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago; IPsiUS; CIBERESP.
Antecedentes/Objetivos: El consumo de bebidas energéticas (BE) y el mal uso (uso no prescrito o sin adherir a la prescripción) de psicofármacos ha aumentado en la población española. La etapa universitaria se caracteriza por una alta carga académica y social, lo que hace relevante estudiar estas prácticas en este colectivo. Variables como el género podrían influir en estas prácticas. Este estudio explora si existen diferencias en el consumo de BE y psicofármacos según el género en la población universitaria.
Métodos: Realizamos 7 grupos focales con 43 estudiantes de distintas titulaciones y cursos (abril-mayo 2024). Las sustancias abordadas fueron BE y psicofármacos (ansiolíticos y somníferos, antidepresivos, estimulantes farmacológicos y opioides). Las sesiones fueron grabadas, transcritas y analizadas por pares mediante análisis temático.
Resultados: Los participantes señalaron diferencias de género en los patrones de consumo de las sustancias. Asociaron el género femenino con un mayor consumo de ansiolíticos para afrontar el estrés académico y personal, destacando que es común la automedicación y el acceso a estos fármacos sin receta a través de familiares o amigas/os. También mencionaron un mayor consumo de antidepresivos y opioides en personas de género femenino, aunque aclararon que estos consumos se relacionan más con otras etapas vitales y son poco comunes en el entorno universitario. Por otra parte, asociaron el consumo de BE con el género masculino, señalando que se utilizan para mejorar el rendimiento académico y deportivo, así como en contextos recreativos (ocio nocturno o videojuegos). En el caso del género femenino, el consumo parece menos frecuente y principalmente ligado al ocio nocturno. En cuanto a los estimulantes farmacológicos señalaron su mal uso en el entorno universitario, aunque poco frecuente, con fines académicos o recreativos. Este mal uso lo asociaron más al género masculino, pero con una diferencia de género menos marcada que en otras sustancias.
Conclusiones/Recomendaciones: Parecen existir diferencias de género tanto en el tipo como en los motivos de consumo y mal uso de BE y psicofármacos en el ámbito universitario. El género femenino parece asociarse más con el uso de sustancias tranquilizantes, mientras que el género masculino se relaciona más con sustancias estimulantes, reflejando roles de género que influyen en cómo se afronta la presión académica o ciertas situaciones sociales. Entender estas diferencias e incorporar la perspectiva de género es clave para diseñar estrategias preventivas orientadas a reducir el consumo y el mal uso de estas sustancias en el ámbito universitario.
Financiación: Estudio financiado por el Ministerio de Sanidad-Plan Nacional sobre Drogas (Expediente: 2023I061).