Como su título indica, este libro trata de los incentivos a la innovación de medicamentos, cuestión especialmente relevante en los tiempos que corren. A lo largo de siete capítulos (uno introductorio y seis donde se recogen algunos trabajos empíricos) se revisan y analizan los distintos mecanismos e instrumentos alternativos para promover el desarrollo de innovaciones por parte de la industria farmacéutica. A pesar de ser un libro corto, de 109 páginas, los autores han encontrado un perfecto equilibrio entre el rigor académico y la lectura amena y concisa.
En el capítulo introductorio (W. García-Fontes) se presenta un resumen ejecutivo de los capítulos que serán tratados en el libro, a la vez que se plantean algunas cuestiones clave. En el capítulo 2 (del mismo autor) se revisa la literatura económica sobre incentivos a la innovación, en particular en lo que respecta a los sistemas de protección de la exclusividad (patentes) y otros derechos de la propiedad intelectual. En el capítulo 3 (M. Moran) se proponen diferentes mecanismos para mejorar los incentivos en áreas clásicamente olvidadas (desatendidas o huérfanas) por los mercados, que incluirían el desarrollo de medicamentos y vacunas para enfermedades como la malaria, la tuberculosis y otras que afectan a las poblaciones más desfavorecidas. En el capítulo 4 (A. Hollis) se comentan mecanismos alternativos a las patentes, como es la experiencia del Health Impact Fund1. En los siguientes capítulos (5, 6 y 7) se analizan diversos instrumentos que se han aplicado en distintas regiones; por ejemplo, el caso de Estados Unidos para mejorar su posición en la industria farmacéutica global (H. Grabovsky, cap. 5), una revisión del uso de esquemas que incorporan el pago por resultados para los medicamentos (A. Towse, L. Garrison y R. Puig Peiró, cap. 6), y por último una síntesis de la literatura existente sobre la regulación de precios de los medicamentos en la que se presentan algunos casos, tales como la introducción de genéricos y de los precios de referencia en España (J.R. Borrell, cap. 7).
En mi opinión, se trata de un libro recomendable y de gran interés por tratar aspectos diversos sobre los incentivos a la innovación para el desarrollo de medicamentos, y porque las aportaciones empíricas ofrecen ideas y vías de avance que llevan a más de una reflexión. Quizás el lector exigente y crítico (sirva de ejemplo el epidemiólogo o el salubrista) pueda echar de menos al inicio del texto una mayor profundidad en la propia definición del término «innovación», insistiendo aún más si cabe en la innovación clínica o terapéutica (más alejada de las visiones de carácter mercantilista), y que quedaría referida al valor social añadido por los medicamentos innovadores en relación a las alternativas de tratamiento disponibles, y los costes añadidos que comporten2,3. En todo caso, y sin ánimo de crítica a los autores de este excelente libro, también se echa de menos insistir en la necesidad de que la política sanitaria participe de manera activa en el establecimiento de prioridades del desarrollo de innovaciones desde una perspectiva de salud pública4,5.
FinanciaciónNinguna.
Conflictos de interesesNinguno. Las opiniones expresadas son responsabilidad del autor, por lo que no reflejan necesariamente el punto de vista de los organismos con los que trabaja.