La realidad sanitaria de Nicaragua se caracterizaba antes de 1.979 por ta alta mortalidad infantil, una elevada morbilidad y mortalidad asociada a causas infecciosas en su mayoria prevenibles y un sistema de atención médica con múltiples instituciones no coordinadas, baja cobertura y profundas desigualdades sociales y geográficas en la prestación de servicios.
La revolución desarrolla un nuevo modelo regionalizado con extensión de la cobertura especialmente mediante servicios de atención primaria, implementación de programas preventivos y asistenciales sobre grupos de riesgo y problemas sanitarios, con amplia participación de la comunidad.
Los éxitos de ¡a nueva política se comprueban por un incremento y mayor igualdad en la disponibilidad y utilización de recursos sanitarios, la reducción de la morbilidad por enfermedades transmisibles y una espectacular disminución de la mortalidad infantil.
La guerra de agresión promovida desde el exterior tiene una importante repercusión sanitaria y ha frenado el proceso de mejoras observadas desde 1979 a 1983, viola principios de la Convención de Ginebra, ha sido sancionada por el Tribunal de La Haya y merece la condena de los profesionales de Salud Pública. (Gac Sanit 1989; 3(11): 380–6).
Before 1979, the health situation in Nicaragua was caracterized by a high infant mortality, a high morbidity and mortality related with infectious causes in most cases preventable, as well as by a health care system with multiple non-coordi-nated institutions, a low coverage and deep social and geographical inequalities in the provision of services.
The revolution develops a new regionalized model with an extension of the coverage especially through primary care services, preventive and curative programs targeted at risk groups and health problems, with a large community involvement.
The achievements of this new policy are assessed by an increase and a greater equality in the availability and utilization of health ressources, by a reduction in morbidity due to transmissible diseases, and by a spectacular decrease in infant mortality.
The externally promoted war is having a strong impact on health care and has been slowing down the improvements observed from 1979 to 1983; it violates the principles of the Geneva Convention, it has been condemned by the Tribunal of the Hague, and deserves condemnation from Public Health professionals. (Gac Sanit 1989; 3(11): 380–6).