MESA B
Políticas de salud.Desigualdades. Estrategias regionales y locales
II
EVALUACIÓN DE LA COHERENCIA Y LA CALIDAD DEL PLAN DE SALUD DE CANARIAS CON RESPECTO A LA ESTRATEGIA EUROPEA DE LA O.M.S. DE S.P.T.- 2.000
O. García Aboín, O.1,3, J. C. Orengo Valverde, J.C.2,3, J. L. Prats Godoy1, Ll. Serra Majem3.
1Servicio Canario de Salud. Gerencia de Atención Primaria. C.S.Vecindario. Gran Canaria. 2Servicio Canario de Salud. Comp.Hosp. Materno-Insular. Unidad de Investigación. Las Palmas de Gran Canaria. 3Univ. de Las Palmas de Gran Canaria. Área de Medicina Preventiva y Salud Pública. Las Palmas de Gran Canaria.
Introducción: El objetivo nº 33 de los 38 objetivos regionales europeos manda a los Estados y Regiones Europeas que diseñen e implementen Planes de Salud en la línea de lo establecido por la Estrategia Europea de Salud. El Gobierno de Canarias aprobó, en respuesta a lo establecido por la Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias, en 1.997 el Plan de Salud de Canarias con una vigencia hasta el año 2.001(PSC.97-01). Este Plan de Salud debería cumplir el objetivo 33 de la OMS de su Estrategia de «Salud para Todos en el año 2.000» (E-SPT-2000). La propia existencia del Plan ya cumple una parte del objetivo; la otra parte, que es la coherencia (congruencia) con la E-SPT-2000 es, junto a la evaluación de la calidad de los objetivos del PSC.97-01, el objetivo fundamental de este estudio.
Objetivos: Los objetivos generales de este estudio son: 1º. Analizar la coherencia de la Estrategia Canaria de Salud (PSC.97-01) con respecto a la Estrategia Europea de Salud (E-SPT-2000) y 2º. Evaluar la calidad de los objetivos de la Estrategia Canaria de Salud utilizando para ello un objetivo «gold estándar» y los 38 objetivos regionales europeos. METODOLOGÍA: Se realizó un estudio de fortalezas y debilidades basado en la creación de un objetivo y de un indicador «gold estándar». La base de datos fue creada con el total de los objetivos (488) del PSC.97-01 y con los 38 objetivos europeos y analizada con el programa estadístico SPSS.
Resultados: Hay 22 objetivos regionales europeos recogidos explícitamente en el PSC.97-01. Los objetivos 26, 28, 29, así como los objetivos del 32 al 38 sólo están recogidos de forma implícita y los objetivos 1, 2, 3, 5, 6 y 24 no se recogen en el PSC.97-01. Con respecto a la calidad de los objetivos formulados observamos que más del 40% debería haberse cumplido el mismo año de aprobación del Plan; 10 objetivos se deben cumplir en los 5 años posteriores al período de vigencia del Plan; el 22% carece de institución responsable de su cumplimiento; sólo el 3% está razonablemente temporizado; más del 88% carece de valor basal; el 70% no está cuantificado.
Conclusiones: Las principales conclusiones de este estudio son: Fortalezas: El Plan de Salud de Canarias es uno de los pocos planes de salud elaborados al amparo de la Ley General de Sanidad en el Estado Español, ha contado con participación de representantes de los más diversos sectores sociales, y ha contado con la aprobación por unanimidad del Parlamento de Canarias. La existencia del PSC.97-01 permite planificar los recursos en base a la identificación de las prioridades y esto es, sin duda, la principal fortaleza del Plan, y así como disponer de un Plan de Salud en Canarias cumple ya la premisa del objetivo nº 33 de la OMS-Europa. Debilidades: El PSC.97-01 carece de calidad técnica, no dispone de indicadores que permitan su seguimiento y evaluación, no dispone de ningún estudio económico que permita su presupuestación y financiación, y sus objetivos no disponen de las referencias normativas y desarrollos legislativos que les viabilizen legalmente. En cuanto a su coherencia con la estrategia europea, sólo lo es parcialmente, no recogiendo ni asumiendo compromisos básicos de la E-SPT-2000, como son los relativos a las iniquidades y desigualdades y sin comprometerse en el desarrollo de la Atención Primaria de Salud en la línea de lo establecido en la Declaración de Alma-Atá y en los objetivos que al respecto suscribe la propia Estrategia Europea.
Palabras clave: Plan de Salud. Planificación. Evaluación. Calidad. Coherencia. Canarias.
EL FUTURO DE LA ATENCIÓN PRIMARIA SEGÚN SUS PROFESIONALES
R Manzanera, JJ Artells.
A&S Economía y Salud, S.L. Montserrat Juan Vilarós, 3-5, desp.1. 08022
Barcelona.
Resumen: A tenor de la evolución registrada en la Sanidad a lo largo de la última década, constituye un motivo de interés para los ciudadanos, los profesionales y las autoridades sanitarias, disponer de predicciones significativas acerca de lo que puede esperarse en los próximos diez años.
Con este objetivo se ha llevado a cabo, un ejercicio de análisis prospectivo Delphi acerca de la valoración y las expectativas de los profesionales de la Atención Primaria sobre su evolución, actividad y cambios previsibles en el entorno organizativo correspondiente.
El estudio, finalizado en Enero de 1999, se alinea con diversos trabajos recientes de consulta prospectiva para el análisis estratégico del Sistema Sanitario (Coole, A and Hunter, D.J.; 1996) y sondeos predictivos acerca de la evolución de valores, contenidos y competencias profesionales (British Medical Association. Core Values for the Medical Profession in the 21st Century. Health Policy and Economics Research Unit. London 1996., General Medical Council. Maintaining Medical Excellence. Review of buidance on Doctor''s Performance. Final Report. London 1997.). Específicamente los ámbitos de la consulta fueron: extensión de la noción compartida de Atención Primaria, previsión evolutiva de la utilización y la oferta, direcciones de transformación del modelo hegemónico, estructura y dinámica de la decisión clínica, prescripción y uso racional del medicamento.
La metodología Delphi utilizada en diversas ocasiones por investigadores y analistas del Sistema Nacional de Salud ha beneficiado el estudio y la experiencia acumulada (Varela, J. (1990), Marrón y otros (1991), Consejería de Salud de la Comunidad Autónoma de Madrid (1991), Institut d''Estudis de la Salut (1994), Molina Duran F. y otros (1996), Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (1997), Peiró S y Portella E. (1993), Sarmiento M. y otros (1997), Plaza A. y Solé C (1995).
Desde la creación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria y la aparición de la legislación vigente sobre Estructuras Básicas de Salud, las características específicas de la Atención Primaria, su misión y sus atributos singulares, como nivel asistencial, son unánimemente con una mayoría superior al 90% - conocidas y compartidas por los panelistas.
Este consenso se convierte en discrepancia significativa en la valoración del impacto de la Atención Primaria sobre el Sistema Sanitario: un 60,7% muestra su desacuerdo con la disminución de la frecuentación de los servicios de urgencias, un 65,7% discrepa de la reducción de consultas de contenido burocrático y un 21,1% muestran desacuerdo con el supuesto logro de la reducción de actividad hospitalaria de consultas externas, como consecuencia de la implantación de la Atención Primaria.
Sin embargo, la consolidación advertida en el conocimiento mayoritario --por encima del 90% de los consultados-- de los atributos y contenidos de la Atención Primaria, se muestra compatible una actitud abierta a la transformación del modelo hegemónico, Así, el posicionamiento favorable al mantenimiento de la universalidad (88,3%) se compatibiliza con un 67,7% que consideran positivo el impacto de la introducción del co-pago en algunas prestaciones de Atención Primaria --una cuarta parte de los panelistas prevé que el impacto sea muy positivo para la mejora de la eficiencia del modelo-- y con el 81,3% que coincide, no obstante, en valorar negativamente la reducción de la actual cartera de servicios.Un 95,9% expresó su acuerdo con que la introducción de modelos de autogestión conllevará mayor satisfacción para el profesional.
La dirección de transformación del modelo se perfila a partir del posicionamiento, en general favorable a la autogestión, cuya concepción compartida generalizada (88,8%) excluye la noción economicista de preeminencia de los objetivos económicos sobre los asistenciales. Se registra más de un 90% de consenso, tanto en la asunción del riesgo de que los resultados asistenciales repercutan en la retribución de los profesionales, como en el rechazo a la uniformización organizativa estatalista y a que el contenido de la autogestión se limite a la gestión del gasto corriente y el control de las sustituciones de personal. Menos de la cuarta parte de los consultados muestra desacuerdo con el desarrollo de la pluralidad organizativa, mientras un 78% es favorable a la contratación de la gestión de la cartera de servicios de Atención Primaria a organizaciones de profesionales con práctica independiente y personalidad jurídica propia y un 75% suscribe que el desarrollo de la autogestión conllevará la contratación --y la competencia tutelada -- con proveedores públicos y privados acreditados.
En el mismo registro de alto nivel de consenso --mayor al 90%-- se identifica un acuerdo general con una serie de connotaciones específicas de la «medicina gestionada», singularmente, la vinculación de la retribución al ajuste de la actividad clínica a protocolos y guías y a los resultados asistenciales, así como la comparación del comportamiento clínico de propio núcleo asistencial con los núcleos y proveedores más eficientes.
En lo concerniente a la limitación deliberada de la utilización, por parte de los usuarios, se registra una divergencia del 40% a favor y el 60% en contra.
LA IMPORTANCIA DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS ENCUESTAS DE SALUD
I Rohlfs*, C Borrell, C Anitua, L Artazcoz, C Colomer, V Escribá, M García-Calvente, A Llacer, L Mazarrasa, MI, Pasarín, R Peiró, C Valls-Llobet
* Por el Grupo de Trabajo Multicéntrico «Salud y Género». E-mail: vineta@arquired.es
Introducción: Para entender la salud de mujeres y hombres bajo la perspectiva de género, la génesis y el análisis de los datos sanitarios de base poblacional, principalmente las encuestas de salud, debe partir de la premisa de que hay una sólida base teórica que incorpora la metodología y los conceptos pertinentes al tema.
Aunque las mujeres tienen una esperanza de vida superior a los hombres presentan mayor morbilidad e incapacidad, lo que ha generado un amplio campo de investigación. Además de las diferencias biológicas, que pueden explicar algunas de las diferencias entre mujeres y hombres hay dos aspectos esenciales: 1) los hábitos relacionados con la salud y 2) los factores sociales. Los hábitos relacionados con la salud suelen ser más insalubres en hombres, produciendo enfermedades que se manifiestan en la etapa media de la vida y que pueden conducir potencialmente a la muerte. Los trastornos de salud de las mujeres tienen una marcada influencia de los roles sociales desiguales asociados al género, más desfavorables en ellas, y son problemas crónicos que se extienden a lo largo de toda la vida sin producir la muerte.
Objetivos: Destacar la importancia de la perspectiva de género tanto en el diseño como en el análisis de datos poblacionales obtenidos a través de las encuestas de salud y proponer las variables que deben incluirse en éstas para conocer mejor las desigualdades en salud asociadas al género.
Desigualdades de género y encuestas de salud: La constatación de diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres en la salud y sus determinantes es un hallazgo constante de las encuestas de salud, sin embargo continúan incluyéndose muy pocas variables que permitan analizar estas desigualdades desde la perspectiva de género. Lo que distingue el abordaje de género es el análisis de las relaciones sociales entre mujeres y hombres teniendo en cuenta que éste también define desigualdades en salud. En general las encuestas están más centradas en condicionantes primariamente concebidos para explicar la salud de los hombres: hábitos de salud y actividad laboral remunerada, pero no se tienen en cuenta suficientemente aspectos tales como el trabajo doméstico no remunerado que afectaría sobre todo la salud de las mujeres. Una de las finalidades de la investigación de género es señalar y suplir la ausencia de datos indispensables para el conocimiento de la condición femenina, además de poner en evidencia los sesgos producidos por generalizaciones de premisas que, a menudo, se fundamentan en investigaciones basadas sólo en población de sexo masculino.
Es necesaria la búsqueda de instrumentos que evalúen en el ámbito poblacional la centralidad y exclusividad de los trabajos no remunerados, los cuidados informales en salud y la doble jornada de trabajo y su impacto en la salud.
El análisis y la interpretación de resultados según género puede hacer patentes estereotipos y sesgos generados por el análisis según sexo, así como evidenciar desigualdades que antes eran tratadas como diferencias El análisis desagregado por sexos evidencia circunstancias e interrelaciones entre variables únicas para mujeres y únicas para hombres. Esta dinámica específica de género estaría enmascarada sino se tienen en cuenta los hombres y las mujeres por separado.
Perspectivas de futuro: A fin de que se incorpore la perspectiva de género tanto en el diseño como en el análisis de las encuestas de salud, este grupo de trabajo propone la inclusión de algunas variables importantes para conocer los determinantes de la salud de mujeres y hombres.
Variables propuestas: Sociodemográficas: nivel de estudios, estado civil de hecho, situación laboral, clase social .
Trabajo productivo (remunerado): ocupación o puesto de trabajo, tipo de contrato, tipo de jornada laboral, horas trabajadas a la semana.
Trabajo reproductivo (no remunerado): Estructura familiar (convivencia): edad, sexo, parentesco de las personas convivientes; trabajo doméstico: cuidado a personas dependientes (criaturas, personas mayores, discapacitados/as), reparto de los cuidados, realización del trabajo doméstico: hacer la compra, la comida, limpieza, plancha, etc., reparto del trabajo doméstico, disponibilidad de una ayuda externa (familiar o contratada) para realizar las tareas domésticas, horas semanales de trabajo no remunerado.
Apoyo social: (presencia y tipo de red social).
Morbilidad: estado de salud percibido, trastornos crónicos listado de patologías más prevalentes o discapacitantes. Aspectos de género: dolor de espalda (distinguir bien la localización: cervical, dorsal o lumbar), dolor menstrual, enfermedades de la próstata.
Salud mental o un indicador de calidad de vida.