Diferente experiencia de los trabajos reproductivos durante el confinamiento entre hombres y mujeres: Ellas sintieron mayor sobrecarga, ellos vieron una oportunidad para mejorar en salud.

• El objetivo del estudio es explorar las experiencias relacionadas con los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento desde una perspectiva de género.
• Ellas destacaron el impacto relativo de la COVID-19, la necesidad de gestión de la convivencia y el trabajo de cuidados, y la importancia del apoyo social para continuar con la reproducción social.
• Los hombres destacaron diferentes actitudes hacia la actividad física, más oportunidades para realizar comidas saludables y una percepción positiva sobre la convivencia y la organización en las tareas del hogar.

Los comportamientos orientados a la salud durante el confinamiento difirieron según el género. Estuvieron sobre todo limitados a experiencias con la COVID-19, condiciones socioeconómicas y carga de cuidados.

Las mujeres manifestaron mayor preocupación del impacto que la COVID-19 pudiera tener en su salud o la de sus familiares. Relacionado especialmente con la responsabilidad de cuidar y/o contagiar. Además, vivieron tanto la convivencia, como las dinámicas de cuidado con los hijos e hijas como una experiencia muy compleja debido a la necesidad de combinar el trabajo productivo y reproductivo al mismo tiempo y en un mismo espacio. Las redes de apoyo las consideraron fundamentales, tanto el apoyo de vecindario como familiares o amistades.

En este estudios, en el caso de los hombres existe una mejor percepción sobre el confinamiento. A nivel de las conductas se vieron diferentes actitudes frente a la actividad física, por un lado, los que se motivaron para realizar actividad física en casa y por otro los que la apatía emocional les dificultó mantener una rutina deportiva. También valoraron positivamente tener tiempo para cocinar comida elaborada y más saludable. La percepción de éstos frente a las tareas domésticas y de cuidado es que se repartieron consensuadamente,

En ambos casos, la sobrecarga laboral y los problemas económicos derivados del encierro se relacionaron con malestar emocional y dificultades para realizar o mantener actividades saludables.

Las mujeres mostraron mayor adaptación a promover la salud en un escenario de convivencia obligada. Esto se relaciona con la «carga mental» de los cuidados, es decir, con las demandas y los esfuerzos no físicos para realizar un trabajo. En los hombres se observó un mayor autocuidado como cocinar comida saludable

Según las conclusiones del estudio “sería conveniente que los programas de salud pública y de atención primaria que promuevan comportamientos orientados a la salud consideraran las circunstancias vitales de las personas para consensuar prácticas que sean alcanzables considerando sus privilegios y limitaciones, así como incidir en cambiar los roles tradicionales de género”

Más información:
Narrativas sobre cambios de conductas en salud durante el confinamiento en España según género. Jacques-Aviñó, Constanza [el al]
https://gacetasanitaria.org/es-narrativas-sobre-cambios-conductas-salud-articulo-S0213911123000109