En un esludio transversal para estimar la prevalencia del hábito de fumar cigarrillos entre los alumnos de 13 a 18 años de las cuatro escuelas de nivel medio del Principado de Andorra, 1600 alumnos respondieron a un cuestionario autoadministrado y anónimo.
El 46,6% de los encuestados fuma cigarrillos: el 11,2% a diario y el 35,4% ocasionalmente. A los diez años ya lumaba el 10% de ellos y a los trece la mitad. Fuman más chicas (48,8%) que chicos (44,4%) (p<0,05), aunque éstos luman mayor número de cigarrillos (p<0,001). Casi lodos (95%) fuman tabaco rubio y algo más de la mitad con filtro. Dos tercios de los tumadores inhalan el humo de los cigarrillos; esto es más frecuente entre los que fuman cada día. Dos tercios de los fumadores se declaran dispuestos a dejarlo. El 31 % de los que han fumado alguna vez opinan que fumarán en el futuro, mientras que sólo el 5,6% de los que no han fumado opinan así (p<0.001). Los fumadores actuales opinan que no fumarán con menor frecuencia que los no fumadores. Cuando empezaron a fumar, los padres lo permitían mís a los chicos a las chicas, especialmente antes de los trece años y después de los quince.
Éstos son los primeros datos existentes sobre la comunidad estudiada y describen algunas características de su tabaquismo. Su conocimiento puede contribuir a programar intervenciones de protección y promoción de la salud para los jóvenes de Andorra.
1600 schoolchildren aged 13 to 18 answered an anonimus, sell administered questionary, in a cross sectional study to estimate the prevalence of cigarrette smoking in the high grades schools in Andorra. 46.6% answered they did smoke cigarrettes, either daily (11.2%) or occasionally (35.4%). Ten per cent of actual smokers did already smoke at age 10, and 50% at age 13 More girls (48.8%) than boys (44.4%) smoked (p<0.05) but boys smoked a greater number of cigarrettes (p<0.001). Ninety five percent smoked Virginia tobacco, and little more than 50% used filter tipped cigarrettes. Two thirds of smokers inhaled the smoke of cigarrettes; this was more common among daily smokers. Again two thirds of smokers answered they would be prepared to quit smoking. 31 % of those who had tried smoking said they believed they would smoke in the future, while only 5.6% of those that never smoked previously said so (p<0.001). Actual smokers answered they believed that they would nol smoke in the luture much less olten than non smokers Parents let boys smoke more than girls when thechildren started doing so, particularly before age thirteen and after age fifteen.
These are the first available data about the community studied describing some features of its cigarrete smoking habit. Their knowledge may well help to plan disease protection and health promotion developments addressed to youngsters in Andorra.