Analizar la aceptación de los pacientes de la sustitución de marcas de fantasía por genéricos en el marco de la prescripción crónica.
MétodosEstudio prospectivo, multicéntrico, de utilización de medicamentos. De los 31 centros incluidos en el estudio, ocho fueron aleatorizados al grupo intervención y 23 al grupo control. Durante un año los pacientes del grupo intervención que acudieron a recoger las recetas de la medicación crónica fueron informados de forma verbal y escrita sobre las ventajas e inconvenientes de los fármacos genéricos y los de marca de fantasía. Se registraron los pacientes que recibían fármacos susceptibles de ser prescritos como genéricos, los motivos de no aceptación del cambio y las variables relacionadas (edad, sexo, nivel de estudios, centro, médico de cabecera, tipo de fármaco y número total de fármacos crónicos). Cada 2 meses se obtuvo el porcentaje de genéricos prescritos respecto al total de prescripción.
ResultadosFueron informados 4.620 pacientes de los que el 98,9% aceptó el cambio. El centro de atención primaria, el tipo de fármaco, la influencia médica y la satisfacción del paciente con el fármaco se asociaron significativamente con el grado de aceptación de los genéricos. En el grupo intervenido, el porcentaje de envases genéricos respecto al total de envases prescritos alcanzó un 5,9 frente a un 2,8% de los controles no incentivados. Tras finalizar la intervención y antes de la aplicación de los precios de referencia, los porcentajes fueron del 6,7 y el 3,9%, mientras que justo tras su aplicación, los porcentajes fueron del 8,6 y el 6,3%, respectivamente.
ConclusionesUna intervención educativa directa sobre el paciente es efectiva para cambiar de marca de fantasía a genérico. La motivación y el conocimiento sobre los medicamentos genéricos por parte del médico de cabecera son factores influyentes sobre su uso. La aplicación de los precios de referencia incrementó de forma relativa el uso de genéricos.
To assess patient acceptance of the substitution of brand-name drugs for generic equivalents in the context of repeat prescriptions for chronic diseases.
MethodsA prospective multicenter study of drug use was performed. Of the 31 centers included in the study, 8 were randomized to the intervention group and 23 to the control group. For 1 year, patients in the intervention group who visited the center to collect repeat prescriptions received verbal and written information on the advantages and disadvantages of generic and brand name drugs. Data on the number of patients taking brand-name drugs for which generic equivalents were available, as well as the reasons and variables related to refusal of generic drugs (age, gender, education, primary care centre, general practitioner, type of drug and total number of repeat prescriptions) were collected. The percentage of generic drugs among the total number of drugs prescribed was calculated at 2-monthly intervals.
ResultsA total of 98.9% of the 4620 patients in the intervention group agreed to change to a generic formulation. The percentage of patients accepting generic drugs was significantly associated with the primary care centre, the class of drug, doctors' influence, and patient satisfaction with the drug. Generic prescriptions represented 5.9% in the intervention practices compared with 2.8% in controls. After the intervention, and before the application of reference prices, the percentages were 6.7% and 3.9%, respectively. Immediately after application of the reference prices, the percentages were 8.6% and 6.3%, respectively.
ConclusionsDirect patient education is an effective strategy in increasing the prescription of generic equivalents. General practitioners' motivation and knowledge of generic drugs influenced their use. The application of reference prices increased the use of generic equivalents.